Tras años de evolución y ajustes, la nueva entrega se posiciona como el mejor videojuego de lucha libre de la era moderna. Con un sistema de combate más pulido, un impresionante apartado visual y modos de juego que rinden homenaje a la historia de la WWE, la entrega brilla en muchos aspectos. Sin embargo, la monetización excesiva y algunas restricciones en la jugabilidad empañan una experiencia que, de otro modo, sería impecable.
Desde que el estudio Visual Concepts tomó control de la franquicia de la WWE, tras el verdadero fiasco que fue WWE 2K20 y la posterior pausa temporal de la saga —frenando los lanzamientos anuales en 2021—, las entregas de WWE 2K han mejorado paulatinamente. Desde entonces, han ofrecido gran parte de lo que los fanáticos de la lucha libre esperan en sus adaptaciones al terreno virtual.
A partir de ahí, se incorporaron nuevos modos de juego, se recuperaron mecánicas que habían sido eliminadas con el paso de los años y, por supuesto, se perfeccionó la jugabilidad tanto dentro como fuera del cuadrilátero.
Si bien en WWE 2K22 aún había elementos que no estaban completamente pulidos, ese juego estableció una base sólida tanto en su sistema de combate como en su presentación. En las ediciones posteriores, las mejoras fueron constantes, hasta llegar ahora a WWE 2K25, que probablemente sea el mejor videojuego de la serie hasta la fecha.
Gran parte de estos avances se deben a la base ya definida para la saga, incluyendo el modo Showcase, que permite revivir momentos icónicos de grandes eventos. En esta entrega, se centra en The Bloodline, el legendario grupo samoano, además de ajustes que refinan la jugabilidad y una presentación visual impresionante.

Entre las novedades de este año destaca el regreso del chain wrestling, un sistema que permite encadenar llaves y recuperar la esencia del cachacascán más clásico. Otro añadido es la posibilidad, finalmente, de realizar combates intergender, donde las interacciones entre luchadores y luchadoras están integradas en los modos de historia. En una de estas historias, MyRise, tenemos que crear una nueva superestrella para ascender en la industria y enfrentar una revolución en NXT, pero también tenemos que reclutar a una vieja aliada que se convertirá en nuestra compañera de batalla.
En ese sentido, combinando elementos arcade con aspectos de simulación, WWE 2K25 ofrece un sistema de combate amplio y realista que permite aprovechar las diversas características del elenco. Ya sea ejecutando movidas aéreas con Rey Mysterio, luchas tácticas con Chad Gable, acción intensa con el Tribal Chief Roman Reigns o dominando el ring con pesos pesados como Bronson Reed, el juego ofrece una experiencia variada y bien ajustada a cada estilo de lucha.
El videojuego también se beneficia de modelos más detallados, efectos realistas de desgaste durante la pelea y un tratamiento de las luchas que transmite el paso del tiempo y el daño acumulado por los luchadores. Todo el espectáculo de la compañía más importante del mundo está aquí, para explotar con batallas espectaculares, desafíos inesperados y, obviamente, el sufrimiento de estar al borde de la derrota, solo para sobrevivir justo antes de la cuenta de 3 y finalizar a los rivales.

Todos esos avances recuperan la esencia de los más de 30 años de legado de los videojuegos de lucha libre de la WWE, pero también logran sentirse frescos e incluso innovadores gracias al poder de las consolas de nueva generación.
Otro punto a favor es la amplia selección de luchadores disponibles, con decenas de personajes para controlar, otros tantos por desbloquear y múltiples escenarios de combate. Desde luchas individuales hasta caóticas War Games y el siempre extenuante Royal Rumble, hay opciones para todos los gustos.
Sin embargo, no todo es positivo. El modo The Island depende en exceso de contenido de pago, y la libertad de elección no es total, ya que algunas opciones no están disponibles desde el inicio. También es fácil criticar, con justa razón, la necesidad de desbloquear personajes a través de mecánicas cansinas.
Pero más allá de esas limitaciones —y de que el modo My GM sigue siendo poco flexible en cuanto a control de marcas—, la experiencia general es mucho más positiva de lo que suele esperarse en un título de entregas anuales.
Si bien algunos aspectos están marcados por una monetización excesiva, WWE 2K25 es, sin duda, el mejor juego de lucha en años. Su presentación visual alcanza un nivel espectacular, permitiendo disfrutar de las llaves, las patadas voladoras y la mejor acción al ras de la lona. ¡Atángana!
WWE 2K25 está disponible en PlayStation 5, PlayStation 4, Xbox Series X/S, Xbox One y PC a través de Steam. Sin embargo, el modo exclusivo “The Island” solo se encuentra en las versiones de PS5 y Xbox Series X/S, quedando fuera de PC, PS4 y Xbox One.