Review: El ASUS Zenbook S 16 es la mejor presentación para una nueva generación

Delgado, liviano y sobrio, el nuevo Zenbook se nutre de un procesador nuevo de AMD, creado para la era de la Inteligencia Artificial pero que destaca más por su velocidad y comodidad que por el uso real de las nuevas tecnologías.

Un computador veloz, delgado, liviano y pensado para el futuro. Así podemos describir en pocas palabras la experiencia de utilizar el nuevo Zenbook S 16 de ASUS, un computador portátil que lleva al máximo las capacidades que puede realizar Windows y un equipo que se siente como una inversión segura para mantener a lo largo de los años.

Zenbook es la línea de la marca hecha para trabajar y ante estos casos, son tres cosas que realmente se requieren: portabilidad, usabilidad y batería. Y si a eso le agregamos un gran rendimiento, entonces tenemos una apuesta segura. Así que vamos por punto.

El Zenbook S 16 es un equipo de 16 pulgadas, lo cual está más cercano a un equipo grande que a uno pequeño. Pero sorpresivamente, es un aparato muy liviano: solo 1,5 kg de peso. Para hacer la comparación, pesa lo mismo que un MacBook Pro de 14 pulgadas de última generación, pero con un tamaño para trabajar y consumir contenido mucho más amplio.

Esto se debe en gran parte a su material de creación, llamado Ceraluminio, el cual es una aleación de -ya adivinaron- cerámica y aluminio. Además, incluye varias opciones de diseño, como una rejilla en la parte superior de la base, que además de servir como parlante y ayudar a la refrigeración, también ayudan, aunque sea un poquito, en reducir el peso.

Este material, además, es resistente y le entrega una textura rugosa que impide que se caiga con facilidad al tomarlo. Me tocó probar el de color negro, pero en blanco creo que es donde más se destaca este nuevo material.

Además, todo esto tiene tan solo 1,1 centímetro de grosor, lo que alcanza para alojar una batería de 78 Wh, un módulo de doble ventilador, una cámara de vapor y toda la placa para soportar una nueva familia de procesadores de AMD que se estrenan con este modelo. Ya iremos a hablar de eso, pero ahora, pasemos a la usabilidad.

La estrella de este equipo en su parte exterior es su panel OLED con tecnología ASUS Lumina con resolución máxima de 3K y 120 Hz de tasa de refresco. Eso ayuda a que todo se vea más claro, más nítido y sea ideal, por ejemplo, para trabajar con contenido gráfico o mirar contenido audiovisual, aunque hay que decir que con sus 500 nits, la pantalla del Zenbook S 16 a veces se me hizo un poco oscura, sobre todo cuando está en modo de conservación de batería. Pero si fuerzas al brillo máximo, no deberías tener problemas en trabajar afuera o en ambientes muy iluminados.

La pantalla, además, es táctil, lo cual a estas alturas siempre se agradece para una navegación más fluida. El equipo incluye incluso su propio Stylus para que puedas usarlo para dibujar y actividades afines.

Viene además con un sistema de 6 parlantes, certificados por Harman/Kardon que, si bien suenan bien, también recordemos que es solo un computador portátil y por mucho que la compañía quiera decir que sumando el sonido con su gran pantalla puedes tener una experiencia de cine, eso dependerá finalmente de tu exigencia y, al menos yo, no distingo de calidad al ver contenido en una pantalla de 16 pulgadas. Si puedo asegurarte de que para trabajar, es un equipo excelente, sobre todo por el espacio dedicado precisamente al teclado y el trackpad.

El teclado es el típico teclado que ASUS ya nos tiene acostumbrado, con perfil de teclas bajas pero que responden muy bien. Lo interesante es que, en lugar de agrandar el espacio dedicado al teclado, ASUS optó por la comodidad del usuario, colocando mucho espacio alrededor y debajo para poder posicionar tus manos. De hecho, el trackpad de este equipo es muy, pero muy grande. Un 40% más grande que otros que haya hecho la compañía, lo cual hace que el control de gestos responda mucho mejor. Al principio pensé que podrían estar desperdiciando espacio, ya que, en un equipo de esas dimensiones, podría haberse usado todo el chasis para incorporar, por ejemplo, un teclado numérico. Pero a la larga no hizo falta y lo que no obtuvo en teclas lo ganó en ergonomía.

Lo que sí me pareció algo que no acertó ASUS fue en la inclusión de gestos personalizados que, en teoría, te permiten ajustar settings como el volumen, el brillo de la pantalla o adelantar videos deslizando tu dedo en alguno de los bordes del trackpad. No siempre funciona como uno quiere y la verdad, con los botones ya es necesario.

En su interior, nos encontramos con especificaciones que son a prueba del tiempo, simplemente una bestia: 32 GB de RAM, 1 TB de memoria M2 NVMe y el nuevo procesador AMD Ryzen AI 9 HX 370, acompañado de una modesta tarjeta gráfica AMD Radeon 890M. Sí, este no es un equipo hecho precisamente para jugar, pero sí para trabajar y tener un rendimiento óptimo durante todo el día. Su batería es de 78 WHrs y todo esto combinado hacen que se trate de un computador que no solo es increíblemente veloz, sino que además puede funcionar prácticamente todo el día, no con una duración como la de un chip basado en ARM, pero muy por sobre la media, sobre todo cuando lo ocupas con gestión de energía.

Esta nueva generación de chips de AMD que debutan con este equipo destaca precisamente por lograr gran rendimiento con un consumo menor de energía. De hecho, la gracia de este equipo es que tan solo usando 28W de energía, alcanza rendimientos en benchmarks que son similares a equipos anteriores, pero que gastan más su batería.

Y también su procesador tiene la particularidad de estar pensado para trabajar con IA. Incorpora una NPU capaz de generar hasta 50 TOPS, pero en la práctica no es algo que como usuarios vayamos a ganar. La IA como tecnología en los dispositivos hoy siempre brilla más por software que por hardware y hoy siento que Windows no tiene tantas funciones, más allá de la traducción simultánea de texto o poder generar imágenes en Paint, que sean de un uso que vaya a cambiar el mundo.

Y el equipo tampoco es para jugar. O sea, sí, juegos de bajo rendimiento, indies o a lo más un Rocket League puede funcionar sobre los 120 cuadros por segundo para sacar jugo a la máquina. Además, si bien posee buena ventilación, simplemente no está hecho para eso. Pero de nuevo, para juegos sencillos, va a funcionar.

De todas formas, la potencia y la eficiencia energética del procesador da para pensar que estos próximos años se vienen muy buenos para quienes compran notebooks, sobre todo basados en AMD.

En resumen, el ASUS Zenbook S 16 es, como dije, una apuesta segura. Es cierto que su costo está casi a la par de lo que puede costar un MacBook -$1.999.990-, pero cada detalle puesto en él, ya sea en diseño, pantalla, sonido y procesador, está hecho para durar y durar muchos años más. Sin necesidad de haberse tenido que subir a la moda de la IA, este nuevo miembro de la familia Zenbook de todas formas funcionaría de manera impecable y sigue manteniendo la línea que ASUS ha liderado como uno de los principales fabricantes de portátiles premium para quienes usamos Windows.

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