El lector de libros electrónicos destaca por su diseño portátil, funciones avanzadas y una pantalla a color que, aunque no esencial, añade un plus a la experiencia de lectura. Ideal para quienes buscan un dispositivo especializado, sin distracciones, para disfrutar de libros e inclusive cómics en cualquier lugar.
En los últimos años, los dispositivos electrónicos de lectura han logrado hacerse de un espacio cada vez más importante para impulsar nuestros hábitos y, a la vez, entregar una alternativa portable y accesible para que historias estén disponibles a solo un click de distancia, todo esto sin la necesidad de rastrear en librerías. De paso, también son una solución para los problemas de espacio que algunos tienen a la hora de coleccionar en papel o transportarlos de un lugar a otro.
En ese apartado, la compañía Kobo se ha hecho de un nombre importante en el terreno de los e-books, presentando una serie de dispositivos que buscan mejorar la experiencia de leer en pantallas pensadas precisamente para la lectura. Y su Kobo Libra Colour busca agregar color, y una serie de funcionas adicionales, para desplegar un uso diario más profundo que el de los viejos e-readers que quedaron atrapados en el blanco y negro.
Como su nombre lo indica, el principal gancho de este dispositivo radica en cómo su tecnología de tinta electrónica, muy diferente a las pantallas que nos encontramos en los smartphones y tablets, presenta al color en su pantalla reflectante de bajo consumo.
Al tenerlo en las mano de inmediato se aprecia el trabajo visual de este lector electrónico, aunque también hay que remarcar que el uso del color realmente es más un chiche que algo realmente necesario en este tipo de lectura. Es decir, el uso de un lector electrónico está limitado a leer texto en una página y ahí el color no tiene mayor espacio. De todas formas, uno de los principales ganchos radica en que los elementos destacados, básicamente las frases que queremos subrayar, pueden ser codificadas en color.
Al mismo tiempo, el trabajo de luminosidad de la pantalla permite tener una experiencia de lectura amigable que no cansa la vista, lo que es sumamente importante para diferenciarlo de un tablet que está mucho más presente en los hogares. Lo anterior por supuesto limita el alcance de un e-reader, pues básicamente solo está pensado para leer libros, pero esa misma especialización lo convierte, a lo Wolverine, en el mejor en lo que hace. Puedes presionar palabras para ver sus definiciones, añadir las mencionadas anotaciones, disfrutar de su lectura de noche y cuenta con una sincronización automática para leer en la aplicación de la compañía en otros dispositivos.
Por otro lado, y cortesía de sus dimensiones, este e-reader de Kobo también es fácil de sostener, gracias a un diseño ergonómico, y posee botones físicos para pasar las páginas, lo que refuerza su función como un dispositivo portable pensado para llevar a todas partes. Sumen también que es resistente al agua, así que también cuenta con ese tipo de protección.
Otro aspecto que entrega el color también está relacionado con los cómics, ya que la tienda de Kobo incluye una serie de historias en español disponibles para la compra. Sin embargo, tengo que destacar que los colores están más apagados en el contraste con un tomo físico, lo que es notorio para alguien que lee cómics de forma habitual.
Quizás más importante aún, los precios equiparan a lo que cuesta un cómic en librerías y tiendas especializadas, lo que también se traduce a los propios libros electrónicos. Eso último puede llegar a ser una barrera no menor a la hora de acceder a un e-reader, ya que personalmente creo que un libro electrónico solo debiese valer una fracción de un tomo que puedes tener en tus manos, pero Kobo entregará una solución con un sistema de suscripción que ya está anunciado y permitirá leer una gigantesca selección.
En esa línea, Kobo también tiene la particularidad de que su experiencia carece de publicidad, por lo que no tenemos que lidiar con molestos pop-ups, mientras que su funcionalidad también se expande al permitir tomar notas tanto de forma simplificada como avanzada. Es decir, este e-reader también puede ser utilizado como bloc en reuniones, teniendo la capacidad de importar y exportar documentos, además de aceptar el uso de un lápiz electrónico de la propia marca.
El único detalle que sí destacaría es que, al ser un dispositivo con menor potencia, existe un poco de latencia en su uso, ya que no existe un pase instantáneo en las páginas o en la propia navegación de este e-reader, pero dicha pequeña demora finalmente no es una merma. O al menos no lo fue para mi.
Lo que queda en definitiva es que el Kobo Libra Colour destaca como un e-reader innovador que combina tecnología de tinta electrónica a color con un diseño portátil y funciones útiles para todo tipo de lectores. Aunque el color es más un agregado que una necesidad real para la mayoría de los textos, su inclusión resulta atractiva para resaltar frases e inclusive para explorar cómics o apreciar las portadas de los propios libros, aunque inevitablemente existen limitaciones en el contraste visual.
Su experiencia de lectura cómoda, libre de publicidad y complementada con herramientas como notas y exportación de documentos, lo posiciona como una opción sólida. Sin embargo, el costo de los e-books y la falta de una ventaja significativa frente al papel podrían ser barreras para algunos que se niegan a dar el salto así como así. Pero lo importante a la larga es que el Kobo Libra Colour termina siendo udeal para quienes buscan un dispositivo especializado y funcional para acompañar su amor por la lectura en cualquier lugar.
El Kobo Libra Colour y el resto de dispositivos de la compañía Kobo, así como sus accesorios, los encuentran en el portal Bestmart.