Diversas compañías han anunciado que suspenderán su ventas ante el conflicto bélico iniciado en Ucrania.
Día a día, desde que comenzó la invasión a territorio ucraniano, diversas empresas tecnológicas se han sumado a las presiones en contra de Rusia.
Algunas han cerrado sus oficinas en Moscú, otras han terminado sus ventas e inclusive bloqueado aspectos financieros. Y en el camino, también se ha bloqueado la difusión de medios ligados al estado ruso.
Pero ahora se ha dado a conocer que el gobierno liderado por Vladímir Putin ya trabaja para enfrentar la decisión de empresas como Microsoft y Apple, las cuales anunciaron la suspensión de ventas de sus productos.
Según consta en el portal Genbeta, los políticos rusos discuten abolir la responsabilidad penal y administrativa por usar y distribuir copias no autorizadas de software. No se trata de una medida que apruebe el pirateo de forma indiscriminada, ya que su objetivo es abarcar directamente a las compañías occidentales que han cortado su llave a Rusia.
La medida es impulsada por el Ministerio de Desarrollo Económico de Rusia y forma parte de un “plan de acción prioritario para garantizar el desarrollo de la economía rusa en condiciones de presión sobre las sanciones externas” que revisa las políticas de patentes y derechos de autor ante la decisión de compañías tecnológicas de revocar o negar la renovación de licencias de software.
En paralelo a esta discusión tecnológica, Rusia también busca convertir a sus servidores web en autosuficientes, debido a que el país podría ser desconectado de Internet tras una solicitud realizada por Ucrania a la ICANN (Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números), la organización sin fines de lucra que coordina los identificadores únicos asignados a cada equipo en todo el mundo.