Durante más de 30 años, ha habido un sinfín de teorías en torno a la procedencia del dinero que le permitía una vida de lujos a la familia McCallister.
En plena semana navideña, es inevitable pensar en la película que se ha convertido en un clásico de estas fechas “Mi Pobre Angelito”, protagonizada por Macaulay Culkin y estrenada el 16 de noviembre de 1990.
Sin embargo, una de las dudas que ha hecho pensar a los espectadores y fanáticos de la cinta es ¿cómo la familia McCallister podían pagar una lujosa mansión y criar a cinco hijos? De hecho, algunas de las teorías de los fans apuntaban a que la fortuna provenía de un padre dedicado a la mafia de Chicago y que vivir en dicho sector sería una forma de ocultar sus millones.
Ahora bien, un reportaje del The New York Times, reunió las opiniones de economistas del Banco de la Reserva Federal de Chicago sobre la situación económica de dicha familia ficticia.
El medio acudió a sitios de bienes raíces como Realtor.com, para medir exactamente el lugar donde vivían y saber cuánto costaba la casa finales de los 80′ y principios de los 90′.
El medio agrega que la casa que se utilizó como fachada pertenece a un lujoso barrio de Chicago, el que se llama Winnetka, uno de los más caros de Estados Unidos.
Según los ingresos medios de las personas que vivían en ese sector en 1990, es probable que los McCallister tuvieran un ingreso anual de 305.000 dólares, calculado a cifras del 2022, suman un total de 665.000 dólares, lo que significa que pertenecían al 1% más rico de Chicago.
¿En qué trabajaban realmente los padres de “Mi pobre angelito”?
Según el mencionado medio, la mamá de Kevin era una diseñadora de modas exitosa, considerando las telas y maniquíes que hay en su habitación y que el protagonista usa para distraer a los ladrones; y su padre, un hombre de negocios.
La revista GQ, destacó cuando la madre ofrece un Rolex, aros, anillos y 500 dólares a una pareja para cambiar asientos de avión. A esto se suma el pago de hotel, la cantidad de maletas, camioneta y todo lo necesario para la familia.
Según señaló Todd Trasser, escritor de la novela en que se basó la película, dijo que efectivamente, Peter era un importante hombre de negocios y su esposa una diseñadora.