El experto precisó que las molestias pueden ser preexistentes o aparecer en el acto. En caso de no ser tratadas, pueden afectar a la vida sexual con la pareja.
Terminas un agitado día después del trabajo, llegas a tu hogar para encontrarte con tu pareja y cuando se ven ambos desean pasar un romántico momento juntos.
Sin embargo, cuando llega el instante de que inicien un acto sexual, sientes —o se intensifican— dolores en tu espalda.
Aquello no solo puede ser desalentador, sino que también, puede ser un síntoma de problemas de salud o el reflejo de descuidar las posturas corporales, entre otros posibles motivos.
Es por esto que el neurocirujano y director del Instituto Clavel, Pablo Clavel, escribió recientemente una columna en la que se refirió a este tópico, la cual fue publicada en el periódico español 20 Minutos.
Qué dijo el neurocirujano
En primer lugar, el especialista manifestó que estos dolores pueden afectar a la vida sexual, mientras que también podrían generar temor en torno a si existe el riesgo de que se intensifiquen.
Por supuesto, siempre es recomendable visitar a un médico para evaluar dicho punto y los motivos de esas molestias, ya que no todos los casos son iguales.
No obstante, Clavel afirmó que hay ciertas aristas que se deben tener en cuenta.
Una de ellas es que los dolores podrían ser preexistentes y agravarse con el sexo, o bien, desencadenarse a partir de este tipo de actos.
Pese a que las situaciones de cada paciente pueden variar entre sí, el médico afirmó que en la gran mayoría de los casos es seguro tener relaciones sexuales, aunque se padezca algún problema en la columna.
A nivel general, enfatizó aludiendo a lo anterior que “no vamos a agravar una lesión que ya existe”.
Eso sí, hizo hincapié en que “otro aspecto diferente es si el dolor nos va a permitir mantener relaciones”.
Para tales escenarios, dijo que se puede acudir a un doctor para solicitar medicación analgésica, además de adoptar posiciones en las que no se sienta dolor.
Respecto a las personas que tienen operaciones previas, sugirió “que se abstengan de mantener relaciones al menos durante un mes tras la intervención”.
“El motivo es que con frecuencia colocamos implantes que precisan de un tiempo mínimo para su buen anclaje. Asimismo, necesitamos ese mes para obtener una mínima cicatrización de los tejidos”, explicó Clavel.
Recuerda que si tienes dudas relacionadas a tu salud, puedes acudir a un especialista para revisar tu situación y las mejores formas de abordarla.