La juguetería norteamericana presentó un video relatando la historia de su fundador, el cual presenta imágenes diseñadas por Sora, el creador de videos de OpenAI y por supuesto que las críticas no se hicieron esperar.
El año 2017, la juguetería más icónica de Estados Unidos, Toys R Us, se fue a la quiebra. Conocida por sus grandes tiendas como la de Nueva York en donde había juegos y exposiciones junto a los anaqueles de juguetes, cayó presa de sus grandes deudas y por la llegada de la competencia del mercado online de la mano de compañías como Amazon y otros actores del retail que abrazaron a tiempo las nuevas tendencias de los consumidores.
Un año más tarde cerraría todas sus tiendas, pero como suele ocurrir en estos casos, la marca sobrevivió como un trozo de papel que, con sus nuevos accionistas, ha vuelto a surgir. Hoy Toys R Us ha abierto dos tiendas, pero principalmente sigue atendiendo a través de su sitio web y de un acuerdo con la tienda Macy’s para ser su sección de juguetes.
Un renacer que hoy la compañía está celebrando y lo hizo de la mejor manera que podría lograrlo la junta directiva que hoy la preside: generando un comercial hecho completamente por Inteligencia Artificial.
El video de 66 segundos, fue creado por la agencia Native Foreign y busca relatar el origen de la compañía de la mano de su fundador, Charles Lazarus, quien en la década de los 30 tuvo la inspiración para crear a Geoffrey, la jirafa de peluche que se convertiría en la mascota de Toys R Us. Pero en lugar de utilizar imágenes de archivo o de buscar algún niño actor que se pareciera, la compañía decidió utilizar a Sora, el creador de videos de OpenAI para crear las imágenes del spot, que incluyen desde humanos interactuando hasta secuencias oníricas.
Sora, al igual que ChatGPT, opera a través de peticiones escritas, las cuales se traducen en segmentos de videos que pueden durar hasta un minuto. Para este comercial, se pidió una serie de videos representando diferentes cosas, como la toma de la tienda de bicicletas, los gestos del joven Charles o los movimientos del peluche jirafa. Todo este material luego fue editado por un equipo de humanos, quienes además agregaron la locución y la música, lo que no alcanzó a salvar a una pieza que en vez de inspirar humanidad termina demostrando todo lo contrario.
Por supuesto que en redes sociales el comercial recibió reacciones mixtas. Por un lado están los que aplauden el uso de las herramientas o la efectividad del comercial, considerando que muchas personas no sabían que Toys R Us estaba de vuelta y ahora, de alguna manera, ya lo saben.
Pero también están quienes critican los resultados del producto. No solo por lo poco natural de los movimientos o la inexactitud de sus dibujos, sino detalles más complejos, como que por ejemplo el joven Charles Lazarus aparece con cuatro rostros distintos durante el comercial, y no porque haya estado creciendo, simplemente por el hecho de ahorrarse un niño actor.
Y es cierto, el apoyarse en la IA para realizar mejores procesos es un beneficio, pero con este comercial queda demostrado que dejar todo en manos de la máquina no es lo óptimo y que a veces es mejor confiar en la imaginación de un niño que en la de un computador.