Una de las universidades más importantes del mundo explorará la influencia musical de la cantante en el escenario contemporáneo político y cultural de Estados Unidos.
Conocer en profundidad las claves del éxito y la carrera artística de diferentes artistas ha sido una nueva modalidad que muchas universidades de prestigio a nivel internacional han estado implementado para sus estudiantes.
Y al igual que en el caso del curso que la Universidad de Harvard implementó para conocer más en profundidad a Taylor Swift, ahora la Universidad de Yale impartirá una exclusiva clase para fanáticos y aficionados de nada más y nada menos que, Beyoncé.
Así, a partir del próximo semestre universitario, la casa de estudios enseñará a los interesados sobre la vida empresarial y artística de la ganadora del Grammy.
Según mencionó la prestigiosa universidad, el curso ofrecido de la cantante explorará y analizará a Gisselle Knowles-Carter, mejor conocida como Beyoncé, como un símbolo afroamericano dentro de la cultura y política norteamericana.
De esta manera, los estudiantes y personas interesadas en impartir el curso tendrán la oportunidad de conocer mucho más allá a la cantante y de cómo su influencia musical ha impactado a estilo de vida contemporáneo en Estados Unidos.
El curso llevará por nombre “Beyoncé hace historia: la historia, la cultura, la teoría y la política de la tradición afroamericana a través de la música”, y estará guiado por la profesora Daphne Brooks, quién considera que la cantante es una gran referente para ella en cuanto a la justicia social.
“No hay nadie como ella. Ha elevado espectacularmente la conciencia y el compromiso con las ideologías y movimientos sociales y políticos de base”.
El curso que se impartirá en primavera del 2025, se llevó a cabo gracias al Departamento de Estudios Afroamericanos, Estudios de Género y Sexualidad de la Mujer, Estudios Estadounidenses y Música de Yale.
Brooks dice que este compromiso interdisciplinario ayudará a los estudiantes de Yale a pensar en la historia estadounidense y en la forma en que la cultura actúa como un lugar de refugio para los grupos marginados y minoritarios.
“Mirar la cultura a través de Beyoncé nos invita a pensar en el grado en que el arte puede articular el mundo en el que vivimos, nutrir nuestro espíritu y darnos el espacio para imaginar mundos mejores y la ética de la libertad”.
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