En Israel, el laboratorio Oramed está desarrollando una fórmula de tipo oral, la cual combatiría tres proteínas de este virus. Pronto empiezan los estudios.
Se estima que, en todo el mundo, apenas un 27% de la población ha recibido al menos una dosis contra el coronavirus. Esa es una situación delicada, más aún considerando que unos pocos países concentran la mayor parte de las vacunas, lo que puede facilitar el camino para que aparezcan nuevas variantes.
Ante ese escenario, el laboratorio Oramed de Israel trabaja en una vacuna de tipo oral, es decir, que solo es necesaria llevársela a la boca y tragarla para que empiece a hacer efecto.
Dicha tecnología, distinta a las inyecciones, no es nueva; de hecho ya existen símiles para otras enfermedades como la poliomielitis o el rotavirus, e incluso hay vacunas nasales contra algunas variedades influenza.
La vacuna de Oravax podría dar una alta inmunidad, porque actuaría contra tres proteínas del SARS-CoV-2, y no solo contra una (la spike), como lo hacen las vacunas de Moderna y Pfizer.
"Esta vacuna sería mucho más resistente contra las variantes del Covid-19", dijo Nadav Kidron, CEO de Oramed Pharmaceuticals a The Jerusalem Post. "Incluso si el virus para por una línea (de protección) hay una segunda y una tercera".
Más fácil
En el mediano plazo, esta vacuna sería una alternativa contra las dificultades de traslado, conservación y aplicación que significan las inyecciones
"Si bien la facilidad de la administración es fundamental para acelerar las tasas de inoculación, una vacuna oral podría ser aún más valiosa en caso de que las inyecciones requieran de una aplicación anual como con la influenza", explicó el propio CEO de Oramed Pharmaceuticals.
Ahora, el laboratorio busca contar con 24 voluntarios que no se hayan vacunado contra el coronavirus, para así empezar con las pruebas.
Además, en los próximos días, el ministerio de Salud de Israel debe aprobar los protocolos del estudio.
El mercado ha mostrado esperanza hacia esta alternativa; de hecho, las acciones de Oramed cerraron el viernes 21 de julio en el Nasdaq, con una subida del 10.26%, alcanzando los 14.40 dólares por acción.