A sus 7 años, Macarena Costantini le pidió a su padre lo que todos en algún momento soñamos en nuestra infancia: poder tener una versión real del icónico auto de Los Picapiedras, la serie animada de Hannah Barbera ambientada en la prehistoria.

Como buen padre, por supuesto que dijo que sí para no herir los sentimientos de su niña. Sin embargo, pasaron los años y la promesa del vehículo prehistórico nunca se hizo realidad. Al parecer todo había quedado en una típica mentira blanca que mientras pasaba el tiempo y Macarena ya convirtiéndose en una mujer adulta, cada vez se hacía menos necesario.

Pero dos décadas más tarde, a sus 27 años, finalmente la promesa se cumplió y Macarena recibió una réplica funcional y totalmente casera del troncomóvil. Hecho que decidió documentar en su cuenta de TikTok, lo que por supuesto la viralizó a través de todo el país trasandino.

La réplica puede considerarse una versión miniatura del icónico vehículo, ya que tiene espacio para dos personas bien cómodas o cuatro pasajeros bien ajustados. Su volante está hecho con madera de un árbol cortado y a diferencia del de las caricaturas, este funciona con un motor de 110 cc con cuatro cambios, aunque como no tiene frenos, hay que usar los pies para detenerlo, lo cual lo acerca más a la experiencia de la serie.

Tras el éxito del primer video, Macarena sacó una segunda actualización, ahora viajando junto a su padre, quien aprovecha para excusarse diciendo que “los deseos hay que cumplirlos, por ahí se tardan un poquito más de lo esperado pero llegan”.