La pareja se conoció en las grabaciones de la teleserie Corazón Pirata. Aunque al comienzo “no había onda”, una salida a un bar terminó uniéndolos.
Desde hace días que la atención ha estado posada sobre el actor Cristián Campos, luego de que Raffaella di Girolamo, hija de su exesposa Claudia di Girolamo, presentara una querella en su contra por presuntos abusos sexuales.
De acuerdo a la acusación de la psicóloga, los hechos habrían sucedido durante su niñez y adolescencia, cuando vivía en el mismo hogar que Campos.
La actual esposa del actor, María José Prieto, también ha generado revuelo mediático ya que hasta ahora ha optado por el silencio y también porque la actriz vivió una situación similar a la que ahora está denunciando Raffaella.
De hecho, en una declaración que compartió el miércoles, Campos aseveró que la querella de la Fundación para la Confianza “revictimiza a mi mujer, quien sí vivió episodios reales de abuso”.
La historia de amor entre Cristián Campos y María José Prieto
Debido a las palabras que comentó Campos en su declaración, en las redes se comenzó a recordar cómo había sido su historia amorosa con Prieto. La pareja es considerada una de las más consolidadas en el mundo de la actuación.
Cuando los dos intérpretes se encontraron la diferencia de edad era notoria. Ella estaba en sus 20, y él, en sus 40 años.
Según confesó la actriz en un episodio de La Divina Comida, se conocieron durante las grabaciones de la teleserie Corazón Pirata, en Las Tacas. En ese tiempo ella estaba preparando una audición para una obra de teatro, y por lo mismo, Vasco Moulian le habría sugerido que le pidiera ayuda a Campos para quedarse con el papel que quería.
“Empezó a decirme cómo tenía que hacer la audición. No había ninguna onda entre los dos. Yo salía a carretear con los chiquillos, con Jorge (Zabaleta), Diego (Muñoz) nos íbamos a La Serena, a la discoteca”, dijo la actriz.
Un día ella lo invitó a una de esas salidas. Cuando tuvieron que pedir lo que querían tomar en el bar, tanto Campos como Prieto dijeron al mismo tiempo que querían vodka tónica.
“(Pensé) hay algo. Seguimos conversando, fuimos a bailar y bailaba bastante bien el chiquillo, para ser bastante mayor. Yo tenía 20 años y él 40″, complementó.
Prieto siguió contando que durante esa época ella estaba “pinchando con otro chiquillo” del elenco “y además tenía otro pinche en Santiago”. “Cristián me dijo ‘me da lo mismo, yo soy uno más’”, agregó.
Cabe recalcar que en la época de las grabaciones de Corazón Pirata el actor estaba emparejado con la también actriz Sandra O’Ryan, sin embargo, esa relación ya se estaba diluyendo.
Fue así como Campos y Prieto comenzaron a estar juntos. Debido a la edad que tenía, la intérprete le dijo que no quería casarse ni tener hijos en ese momento.
Durante los primeros años de la década del 2000 Campos y Prieto actuaron en las mismas teleseries, como Machos (2003), Tentación (2004) y Gatas y tuercas (2005).
En 2006 el actor tuvo que irse a Estados Unidos como agregado cultural, mientras que ella comenzó a hacer diversos cursos de yoga. Tres años más tarde, contrajeron matrimonio y tuvieron a su hija Julieta.
Fue así como poco a poco se convirtieron en una de las parejas más sólidas de la pantalla chica. En sus redes sociales los dos acostumbraban a subir fotografías en que se veían muy unidos.
El “secreto” de la estabilidad en el matrimonio
Un par de días antes de que estallara la querella por abuso sexual en su contra, Campos entregó una reveladora entrevista a LUN donde dijo cómo habían logrado la estabilidad de su matrimonio.
“Visto desde afuera quizás resulte sorprendente una pareja de actores tan longeva, pero la verdad es que no hacemos mayor esfuerzo. Tenemos la suerte de que se nos dio así, a pesar de la diferencia de edad y todo lo que tú quieras, combinamos muy bien”, explicó.
Luego siguió: “Hay una situación de mucho respeto, entendimos hace rato que somos dos personas totalmente independientes con nuestros puntos de vista privados. No tratamos de imponer el punto de vista de uno en el otro, sabemos que no somos dueños de la verdad”.
El director de teatro también sugirió que comparten un gusto por el yoga y que ella le ha enseñado bastante en la disciplina. “Creo que eso nos ha ayudado también, nos ha dado un grado de espiritualidad y de paz que hemos podido atesorar en la relación”.