La Justicia gringa lo declaró culpable tras saltar de la aeronave en diciembre del 2021 por una supuesta falla en el motor.
Trevor Daniel Jacob, de 29 años, oriundo de Lompoc, California, saltó de la avioneta que piloteaba en noviembre de 2021, y aseguró que fue una decisión de emergencia debido a que no encontraba dónde aterrizar su avión tras un presunto desperfecto en la nave.
Sin embargo, este piloto que publicó el video de su vivencia en YouTube —el cual ya acumula más de 3 millones de reproducciones en un año—, ahora fue declarado culpable por la Justicia gringa, por estrellar intencionalmente la avioneta y obstruir la investigación, según consignó Gizmodo.
Previo al impacto, el hombre instaló múltiples cámaras para grabar el impacto y su maniobra en paracaídas desde distintos ángulos, hechos que ocurrieron cerca del Bosque Nacional National Forest.
Antes de volar, el hombre se había equipado con un paracaídas e incluso un palo de selfie, según consignó un comunicado de prensa del Departamento de Justicia. En tanto, el registro lo muestra a él despegando y, tras 35 minutos de vuelo, afirmó que la avioneta no estaba funcionando, por lo que evacuó, dejando que el medio de transporte aéreo se estrellara en una ladera, para luego, agotado, ser socorrido por unos campesinos.
Tres días después del incidente, él informó de lo ocurrido y le dijo a la Administración Federal de Aviación (FAA) que desconocía dónde se estrelló la avioneta.
Las mentiras
Sin embargo, el Departamento de Transporte de EE.UU indagó y descubrió que el piloto y un amigo regresaron al lugar de los restos el 10 de diciembre de ese mismo año. Ambos volaron en helicóptero al sitio del impacto, desde donde se llevaron los restos a Rancho Sisquoc, en el condado de Santa Bárbara.
El sujeto en cuestión redujo los restos y los desechó en contenedores de basura alrededor durante distintos días. Más adelante, por un acuerdo con la Justicia, admitió que esas maniobras las hizo para obstruir la investigación. Además, reconoció que había sido patrocinado por una empresa tras publicitar un producto de esta. Su objetivo eran ganar dinero con el video del impacto.
“Admitió, además, que mintió a los investigadores federales cuando presentó un informe de incidente de accidente aéreo que indicaba falsamente que la aeronave experimentó una pérdida total de potencia aproximadamente 35 minutos después del despegue”, declararon a través de un comunicado. “Jacob también le mintió a un inspector de seguridad de aviación de la FAA cuando dijo que el motor del avión se había apagado y, como no pudo identificar ninguna opción segura de aterrizaje, se había lanzado en paracaídas desde la avioneta”.
El hombre arriesga 20 años de cárcel, pero aún no se anuncia la fecha de su sentencia.
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