Sus videos en Youtube están llenos de comentarios tipo “no se puede creer que no sea más conocido”. La respuesta a eso tiene mucho que ver con una decisión propia del cantante y productor, que incluso renunció a un contrato con un sello multinacional. Su recién lanzado EP “bERANITO DIAz” ya se erige entre lo más destacado del año.
“Cuando llegó lo de Warner, grité por toda la casa”, dice sonriendo Max, en entrevista con Ciudad de Beats en diciembre del 2021. Después vuelve a su tono más bien tímido.
Entonces dice: “Fue muy random. Yo tenía un tema en Soundcloud y un loco de España me escribió diciendo que le gustaba mucho y que lo necesitaba en Spotify. Después hablando me dijo que tenía un sello, vi su perfil y había fotos con Dellafuente y gente brígida, resultó que él trabajaba con Sony”.
En 2021 el nombre de Abrildefresa aparecía coquetamente en notas de prensa bajo el rótulo de promesa emergente de la escena urbana, justamente por el hecho de haber sido a tan corta edad y carrera haber sido fichado por una multinacional, que no era Sony.
“Fresita se produce y graba a sí mismo y en su pieza ha sembrado las semillas que le han traído grandes logros: más de 1 millón de reproducciones y una firma con Warner”, señala un artículo de Los 40 de abril de ese año.
Antes de cerrar el 2021, la historia daría un giro a través de Instagram stories, valga la redundancia. “Eran bonitas las fotos en Warner recién firmado, pero al rato Abrildefresa se dio cuenta de que estaba mejor trabajando solo que con una multinacional. Hoy suspira aliviado tras el fin del acuerdo que lo ligaba al sello”, se lee en el caption de un post de Microtráfico que captura una historia de Abrildefresa.
Con una selfie desde el baño y en letras negras sale: “Este hijo de putisima madre acaba de firmar un contrato de clausura con Warner desde nada más y nada menos que su WC mientras le mandaba una carta al diaulo que me pasaba”.
De ahí viene una foto de cuando firmó. Y una tercera imagen en modo selfie y con letras grandes diciendo “soy libre chuchetumareeeee”.
Semillas de fresa
En Soloartistaschilenos, Max (20) contó sobre su primer acercamiento a la música: “Fue muy tradicional. Me regalaron una guitarra cuando era chico. Aunque tampoco le di esa bola de ‘oh quiero crear música’, sino más bien era una sensación de que en mi vida no me podía faltar música, era algo indispensable”.
En un live con el productor y streamer multipantalla Matías Alegría se le ve interpretando algunos temas en guitarra y tocando un pedacito de una canción de Nirvana, lo cual da pistas de sus primeras influencias.
En ese espacio reflexionará respecto de la música que hace diciendo: “El pop ha cambiado caleta, hace 10 años era completamente diferente a como lo percibimos hoy, antes era muy marcado. Como artista uno siempre quiere estar descubriendo y creando”.
En SAC continúa la historia de su acercamiento a la música, pero en particular a la hecha con bases, ritmos y mezclas. Cuenta que vio en el computador de un amigo el programa Fruity Loops.
“Quedé muy atrapado con lo que era y para qué servía, pensé ‘bueno, algún día tendré que sacarme la duda’. Después de varios años me descargué el programa, empecé a producir y a hacer todo lo que actualmente está en internet. Era chico igual cuando empecé, tenía 14 o 15 años, en primero medio hice mi primera maqueta”, dice.
En entrevista con Urban Beats se refiere al estilo de lo que empezó a crear y le gustó:
“Hago música de todo tipo, me baso más bien en las sensaciones que en otra cosa. Siento que el día de mañana puedo demostrar un sentimiento en forma de bachata o de rap. Mi música varía por eso mismo, un dia uno esta en un mood y otro dia uno es otra persona completamente diferente”, dice.
En Alegría Máxima de Matías Alegría tratará de explicarse mejor sobre sus gustos musicales, que en su mayoría, reconoce provienen del mundo Souncloud, comunidad digital de música donde hizo sus primeras armas bajo el nombre de Tenshi: “No sé como se llama el estilo, supongo que es un derivado de la electrónica pero que se basa en un sentimiento y te descoloca de lo bien producido que está. Me gusta eso, de no saber cómo mierda algo puede sonar así, es como un viaje”.
En Ciudad de Beats mencionó entre sus influencias a la banda de deathcore Oceans Ate Alaska y al colectivo brasilero Zerogang. Respecto a artistas chilenos se refiere con entusiasmo a Drefquila y el trabajo de productores como Fuka y Víctor Córdova aka mlshbts, productor de NVSCVR
“He trabajado con productores, pero me gusta producirme, para mí es una forma de aprendizaje”, dice.
“Puede que como artista no sea tan escuchado, o no avance tanto, pero me gusta mucho la producción y es algo que no quiero dejar. Tal vez no trabaje siempre como Abrildefresa, pero del rubro musical no tengo planeado salir, al menos ahora”, agregó en SAC.
A los 18, antes de salir del colegio, el cantante y productor oriundo de La Florida sacó su EP debut “No Es Temporada de Fresas”. Por entonces el denominado “tío Microtráfico” lo describió así: “Si buscas una descripción del sonido de Abrildefresa, bueno, imagínate tener 17, ser enfermo de talentoso y sensible, estar roto por dentro, de repente enamorarte hasta las patas y sentir que te vuelve el alma al cuerpo. Así suena.”
La cuarentena y Tik Tok hicieron el resto.
“El tema Crush, de hecho es el tema más pegao que tengo. Y fue porque en su comienzo subí un TikTok mostrando la canción, y lo hice solo de aburrido en verdad, si ese tema no lo quería subir porque no me llamaba mucho la atención, pero lo dejé guardado para después por si acaso. Lo siguiente fue que llegó como el triple de gente que me veía antes, luego el tema se subió y llegó a lo que es ahora”, explicó el joven artista.
bERANITO DIAz
En abril (obviamente) de este año, Abrildefresa lanzó su segundo EP “bERANITO DIAz” junto a un micro-micro-documental con su minigira correspondiente.
Las 7 canciones de ese trabajo fueron destacadas en este mismo sitio como uno de los 10 lanzamientos esenciales del primer semestre: “Genio precoz de la era dorada de SoundCloud, Fresita le imprime tintes biográficos, para expresar su desencanto con la industria, a esta historia sobre un personaje ficticio que pierde la razón”.
“Yo hacía música en mi pieza, en esa época muy enamorado, y lo hacía por eso, para dedicarla. Pero nunca tuve la visión como de una carrera, así que fue loco que haya pegado”, reflexionaba ese 2021 en Ciudad de Beats. Ahí entonces comentaba sobre su contrato con Warner, que terminó siendo bastante fugaz: “Ha sido un choque de mundos, demasiado impactante, son tantas cosas que no sabría por dónde partir, pero pasar del under a un sello es muy diferente”.
Los hechos son que Max optó por permanecer en el under, o al menos trabajando de manera independiente, con la templanza y la delicadeza de un agricultor. Tal como reza el dicho: “El fruto maduro de un trabajo de amor se recoge en la cosecha, y está siempre llega en la estación adecuada”.
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