El freestyler que intentará su tercer título mundial en la Red Bull Batalla, entrega sus definiciones, los recuerdos del Monstruo de Viña y la regla primordial de un peso pesado del freestyle mundial. “Me gustaría enfrentarme con Skone”, advierte en esta entrevista.
El único bicampeón en la historia de Red Bull Batalla es Mauricio Hernández González, mejor conocido como Aczino, “el mejor maldito freestylero que se ha parido”.
Aunque entró al hip hop cautivado por las patinetas y el grafiti, el mexicano decidió probar suerte como rimador después de comprar un disco pirata de Zatu en 2005 (miembro fundador de los españoles SFDK que campeonó en la nacional de Red Bull en 2005 tras el nombre El Niño Güey).
A los 17 años, Mau se clasificó por primera vez a una Final Nacional de su país, y a partir de ahí se convirtió en una leyenda viviente del circuito.
Hasta hoy es el único MC que ha ganado dos Finales Internacionales y el rival con el que todos quieren medirse esta semana en México, donde oficia de local.
Todos sus rivales lo mencionan, todos se lo han puesto como un objetivo a vencer. Literal.
Mau, he conversado con varios MCs y todos quieren enfrentarse contigo, ¿cómo te lo tomas?
Qué nervios me acabas de poner.
Mientras responde en uno de los salones para conferencias de la Final Internacional, Aczino es el único de los 16 mejores freestylers que es perseguido todo el tiempo por una cámara que registra cada uno de sus movimientos.
—Pues normal, ¿no? Es natural. Creo que el simple hecho de ser ya el campeón te hace el rival a vencer, el rival al que todos quieren bajar. Y bueno, pues ya teniendo en cuenta toda la historia que tenemos, me parece algo lógico.
Mau lleva lentes de sol y habla pausado y cómodo, a pesar de haber conversado con medios de comunicación de la mitad del continente americano por varias horas.
—Yo agradezco, más que sentirme intimidado o nervioso u ofendido. Me siento muy halagado de que ellos me consideren de esa magnitud como para enfocar su objetivo en enfrentarse conmigo.
Qué recuerdos tienes de la batalla con Skone y la Quinta Vergara como escenario.
Fue un momento muy chido, la verdad. Todo el evento en general para mí era…
Entonces, el Aczino vuelve la cabeza para atrás y echa a correr su memoria.
—A lo mejor a la gente ya se le olvidó un poquito, pero algunos dudaban que yo pudiera ganar una batalla de ese nivel. Sentían que ya había perdido el nivel, o que podía irme en las primeras rondas. O a lo mejor que, si tuviera que clasificarme, no hubiera llegado. Era como ese el discurso. Entonces, para mí fue como una renovación de contrato, “ok vuelvo a ser Mau el Aczino” y bueno, la final fue muy emocionante.
Tras dejar en la semifinal a su compatriota Rapder, Aczino venció al español Skone en un batallón final donde probó de qué estaba hecha su leyenda.
—Hubo un momento en el que me desconcentré al sentir que ya tenía el triunfo en el bolsillo. Y me confundí con el formato, el 8x8. Afortunadamente habíamos hecho lo suficiente para que no afectaran esos fallos.
Las claves del Aczino: “Se trata de quién está más preparado mentalmente”
Cómo ves el nivel de los otros competidores para la Final Internacional de México.
Increíble, tanto los campeones como los que llegaron de distinta forma, ¿sabes? Como que siempre está el tema de “ah no, estos son invitados, a lo mejor no merecen estar acá”. Pero ahorita tú ves la lista de la gente que llegó por votación, o por segundo lugar, o el caso de Rapder, por haber quedado cuarto el año pasado, y ves que bien podría ser una alineación de primer nivel.
Tal vez sin darse cuenta el bicampeón deja entrever que maneja cada detalle del torneo.
—Teorema, Skiper, tienen un nivel increíble y el nivel en general de la batalla va a ser interesante. Creo que eso nos hace bien a todos porque venimos a disfrutar y a batallar con el mejor nivel.
¿Con quién te gustaría batallar en una final?
Me gustaría enfrentarme con Skone, porque es un buen amigo y yo siempre me alegro cuando llega a la final. Entonces me encantaría, aunque también me gustaría hacer el 1-2 con algún compañero mío.
¿Y cómo se prepara un bicampeón?
Pues creo que la onda, más allá de la práctica literalmente de improvisar y checar los formatos y checar los rivales, creo que aquí la batalla es mental. Se trata de quién está más preparado mentalmente para este paquete. Cuando ves al monstruo, como en Viña, ver si eres capaz de domarlo. Puedes tener las mejores rimas, puedes haber practicado veinte horas al día y puedes haberme estudiado de principio a fin, pero cuando estemos ahí solo vamos a ser tú y yo. Y no va a importar nada lo demás, ¿sabes? Es lo que pienso siempre. Cuando esté ahí es el momento de la verdad. Y yo me siento como en mi sala.
Romperlo todo
¿Qué te motiva a seguir en las batallas?
El hecho de romper marcas. Romper mis propias marcas, romper marcas de compañeros, el decir “si llego a esto, llego a un record”, es lo que me mueve.
¿Qué les dirías a tus críticos?
Pues, gracias por tomarse el tiempo de checar mi trabajo y de analizarlo. Y espero que disfruten lo que sigue.
Mau, algo que quieras transmitirle a tus seguidores en Chile. Muchos recuerdan tu último título.
Un saludo para Chile, muchas gracias por el apoyo que me dieron en la Final pasada. Este año vamos a tenerlos en el corazón también para tener esa energía que me dio el monstruo allá en Viña y traerla para acá.