El talquino Bastián D'amonte tiene apenas 21 años y mil historias que contar. Es innegablemente uno de los más talentosos exponentes del género urbano. Se reconoce de carácter “arrebatado”, característica que más que roces le ha traído choques dentro de la escena. El 2023, Ak:420 asegura venir recargado.
“Oye que hay gente, se pasó. No se imaginan los nervios antes de subir acá. Vamos a pasarla bien y vamos a disfrutar”, dice Bastián D’Amonte más conocido como Ak 4:20 sobre el escenario de La Fiesta del Memo ante más de 20 mil personas.
Los nervios de los que habla Bastián son los mismos que, parecido a Eminem en su biopic 8 mile, lo hacen vomitarse encima del polerón antes de salir a sus primeras batallas. Pero en vez de Detroit, esto ocurría en Talca.
Ahí el pequeño Bastián freestalea en su pieza solo. Con la luz apagada. “Me daba vergüenza de que me escuchara la gente, de salir a la luz”, reveló en el libro “Historia del trap en Chile” a Ignacio Molina.
“Escuchaba las pistas de otros temas y trataba de sacar el flow, pero con mi letra. Así empecé a meterle de a poco. (...) Me gustaba ponerme audífonos y escribir en el computador. Rapeaba en la mente. Escribía y decía: Este tema está bueno. Nunca me dio por salir a la luz así por querer mostrarme”.
A Diego González, el 2020 en una de sus primeras entrevistas, le agregaba al respecto que su timidez de pararse frente al mundo como cantante tenía que ver con el rechazo. “Cuando estaba en el liceo me daba miedo que me vieran mis compañeros, iban a pensar que estaba loco, pero según mi punto de vista, mis free eran buenos”.
Este año y en entrevista con el creador de contenido argentino Nico Chervin, contó un poco más de esos inicios. “Desde primero me gustaba ver las Batallas de Gallos de Red Bull, o de Quinto Escalón”, contó. Aunque rapear en público se le hizo difícil al principio, el escenario igual lo llamaba. “Cuando había que hacer juegos de alianzas, yo bailaba por ejemplo, tenía esa personalidad”.
En “Historia del trap en Chile” contó que justamente en una competencia de alianzas, obligado por sus compañeros, subió a hacer una batalla de freestyle y ganó. De ahí se metió a una competencia en Talca y ganó también.
“Estuve cuatro años escribiendo antes de publicar mi primer EP: modo Aladdin”, le contó a Chervin.
“Ella se arrebata y Tripi dont piki, cuando llegaron al millón, se lo dediqué a mi mamá, fue mucha la emoción de pensar que un millón de personas vieran el trabajo que hice”, le dijo a Gónzalez.
Este año en entrevista con radio Los 40 contó que terminó cuarto medio con promedio 6,2 pero antes que sus compañeros. “Estudié en el mejor liceo municipal de Talca, jugaba basket y fútbol, pero me echaron por problemático y me cerraron el año por una pelea estúpida”.
Ráfagas de metralleta
El despegue a la fama de Bastián, a la velocidad de una ráfaga, no estuvo exento de heridos.
Haciendo arqueología en Youtube se pueden encontrar registros que el día de mañana serán clave en documentales sobre la escena del trap en español. Ahí tenemos por ejemplo el 2019 a Ak: 420 y Marcianake cantando ante poco más de una decena de personas en una plaza en Talca.
Junto a Matias Muñoz, Bastian grabó solamente un tema, “Sin timidez”, antes de que separaran caminos no sin antes despedir su amistad con unas correspondientes tiraderas y ascender a la primera línea del género urbano, ambos desde Talca y una historia en común pero sin nunca más cruzar palabra.
Eso hasta el 2023, cuando tuvieron una emotiva reconciliación en el escenario de la fiesta Bresh, luego apareciendo juntos en el programa La Junta y en el escenario del Festival de Memo, lanzando una segunda canción en conjunto, “Boche”.
“De Chile para mí el más duro es Pablo Chill-e. Sueño con grabar con él. Escucho también al Poli, a Julianno Sosa, al Poli, Young Cister y Ceaese”, decía el 2020 a Diego González.
La oportunidad llegaría pronto.
Según le contó a Molina para el libro del trap, conoció a Chill-e en Talca compartiendo escenario, ocasión en la que Ak quedaría admirado de la humildad de su entonces ídolo. En esa misma época, dos de los mejores amigos del líder de Shishigang, se sumaban a una de sus canciones, “Dile dile”, para hacer un remix. Aunque la canción fue un hit todo terminó pésimo.
Mientras Polimá se restó de la narrativa, Julianno y Bastián se dijeron de todo y las acusaciones y amenazas tuvieron forma de lives de Instagram y también de sendos temas dedicados al otro.
Antes de ese quiebre, se alcanzó a grabar una canción donde Pablo Chill-e y Ak compartieron créditos en “No está interesada” de Drago 200. Con este último incluso harían un disco juntos (INMORTALES, 2021)
Otro episodio de roces que el talquino protagonizó- en La Junta con Marcianeke se reconoció como “arrebatado”- fue en el escenario mismo de Lollapalooza 2023 cuando invitado por Cris Mj hizo una declaración que terminó siendo titular en todos lados como una descarga contra el género: “Yo tengo temas con bastante gente del género y el único que se dignó y me habló fue el Cris, me dijo hermano vamos pal Lollapalooza”, acusando supuestamente al resto de los cantantes que no lo invitaron.
Four twenty o el 420 como le digas tu
“Tengo 21 años y ya tengo mil historias que contar a mis hijos, si algún día los tengo, no sé a los treinta y tantos”, le dice al trasandino Nico Chervin. En esa entrevista también recordará que Argentina fue el primer país donde su música empezó a sonar, gracias a un jugador de Fortnite que lo mencionaba siempre.
Otro de los momentos clave de su internacionalización fue cuando Duki se refirió a él en una entrevista con Ibai Llanos como “una bestia, es una locura ese chabón”.
Ak: 420 de hecho es el único chileno que figura en “Temporada de Reggaeton” el disco de 2021 del trapero argentino, probablemente el nombre más importante en la escena sudamericana.
También contó que en su época de mayor visibilidad, tuvo un contrato con el cual asegura: “No vi un peso, tenía temas con 10 millones, con 7 millones y no vi nada”, reconoce. En esa entrevista dirá un par de cosas clave para entender el 2023 de Ak 420.
“Perfectamente podría cantar con modismos chilenos y pegarme allá pero yo no quiero sonar solo en Chile (...) Tenía varios sueños relacionados con gente de allá, los conocí a todos, pero cuando conocí a las personas, ya el sueño no era tanto”, reconoce.
“Soy el único artista chileno al que sigue Cosculluela, quizá en algún momento nos conocemos. También he hablado con Ñengo Flow. Estoy en contacto con muchos artistas nuevos que vienen saliendo en Puerto Rico también”. También anunció que se viene un nuevo disco donde no aparece ningún chileno, salvo por los productores, soy el único cantante chileno y el resto puros internacionales, pero no quiero adelantar más”.
Entre las colaboraciones nacionales que a la fecha registra el talquino destacan las canciones con Pailita (“Me Arrepentí”, “Viral”), King Savagge y Paloma Mami (“NOPALATELE”), Cris Mj (“Sin seguro”, Gino Mella (“Reñaca”), Arte Elegante (“Dándole”), y Young Cister y Tommy Boysen (“NOXE CONTIGO”).
Dentro de las internacionales, por otro lado están las con Feid (“Malibu”), Brytiago (“Ganas de verte”), KEVVO (“Tápate”) y Duki (“Bici”). Pero ese pareciera ser el enfoque presente de Bastián.
“El 2023 viene el AK recargado”, expresó el cantante- semanas después de una mediática separación con la influencer argentina Albere- en una reciente entrevista con radio Los 40.
Allí expresó con claridad sus objetivos futuros:
“El movimiento chileno está fuerte, pero nos estamos cerrando mucho en el reggaeton y los chilenismos, alguien de afuera muchas veces el vocabulario no lo entiende. Mi sueño es ser mundial. Eso quiero. A Chile le debo todo, de acá salí, pero yo no quiero hacer música para Chile solamente. Quiero irme afuera y volver como una estrella, cantar, volver a salir y seguir haciendo mis cosas, pero afuera”.
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