El puertorriqueño montó una playa en pleno Santiago y adelantó el verano en medio de la primavera. El tour más caliente del mundo aterrizó en Latinoamérica con un solo propósito: poner a la gente a bailar al ritmo del número uno de la música urbana.
Así como Daddy Yankee bajó del olimpo en un trono para instalarse en el escenario de Viña del Mar en 2006, Bad Bunny —Benito Antonio Martínez Ocasio— ascendió como un mesías para bendecir a cada uno de sus discípulos con los hits de su último disco Un verano sin ti.
Y lo hizo literalmente vestido de blanco en una palmera flotante en pleno Estadio Nacional.
Durante la noche de este 28 de octubre se vivió la primera de dos presentaciones en Chile del galardonado boricua al ritmo de su “Bad Bunny: World’s Hottest Tour”.
Un público de más de 55 mil personas fueron testigos de una electrizante presentación en el recinto deportivo de Ñuñoa.
La fiesta latina de San Benito
Una fiesta latina que tuvo de todo: colores, pirotecnia, fuego, confeti y delfines inflables. El número uno de la música urbana hizo un repaso por su carrera “para los que estuvieron ahí desde el principio”, con ese trap incipiente en una industria casi esquiva a los nuevos sonidos.
Pero, también, deleitó a su fanaticada con los exitazos comerciales, aquellos con los que se consolidó como el Dios del reggaetón, entre bailarines, letras romanticonas y otras más coquetas, perrero intenso y pasos prohibidos.
Esa mezcla única de Bad Bunny que desafía cualquier lógica, donde el artista —que musicalizó la cuarentena con tres discos en 2020— se ha permitido experimentar no solo con sonidos latinos, sino también con el pop, la electrónica, el rock y el indie.
Y solo alguien como él puede tener tanta aceptación con este tipo de propuestas.
El tour más caliente
“Bad Bunny: World’s Hottest Tour” dio el puntapié inicial el pasado 5 de agosto de 2022 en el Camping World Stadium de Orlando Florida.
Una gira que desde su génesis ya daba cuenta del éxito arrollador que ha tenido en cada una de las ciudades en que se presenta. Una de ellas fue Santiago, con un completo sold out para dos shows que programó la productora Bizarro.
El Conejo Malo no defraudó ni un minuto: a las 21:03 abrió su esperado espectáculo con la potente “Moscow Mule”, y finalizó con broche de oro, dejando a todo el estadio bailando al ritmo de “Después de la playa”.
El paraíso del perreo
Fue un tsunami de 50 canciones de un show de dos horas y media, donde además tuvo como invitado a Pablo Chill-E para interpretar a dúo la canción “Hablamos mañana”.
También se dio varias pausas no solo para saborear la ovación del público, sino también para dedicar unas palabras.
Un paraíso veraniego y una fanaticada que coreó, bailó y participó con pulseras luminosas. Y fue durante la canción “Un verano sin ti” donde el artista voló en una palmera para acercarse a sus seguidores que no lo veían desde febrero del año 2019, cuando se presentó en el Festival de Viña del Mar.
“La gente me pregunta qué se siente ser el número uno, y yo les digo que los número uno son ustedes, porque ustedes me permiten estar aquí”, confesó el cantante latino más importante del momento.