Duki en el Monumental: simplemente el maldito Modo Diablo

Duki en el Monumental. Créditos: @estricolor.
Duki en el Monumental. Créditos: @estricolor.

Los fieles del trap vivieron una jornada histórica en medio de mosh, potentes coros y múltiples desmayos, demostrando que este subgénero del rap, amado y odiado, está lejos de retirarse del corazón del público.

Corría 2018, y la Cúpula del Parque O’Higgins fue el escenario elegido para el primer show de Mauro Lombardo en nuestro país, un recinto con capacidad para apenas dos mil personas. En esa ocasión, el trasandino llegaba en pleno florecimiento del trap argentino, una escena que daba sus primeros pasos.

Ese 11 de mayo, Duki se presentó junto a Ysy A y Neo Pistea a las 23:00 horas, tras haber abierto el concierto de Bad Bunny en el Movistar Arena apenas dos horas antes, en el marco de la gira La Nueva Religión Tour.

Seis años más tarde, en su cuarta visita a Chile, el artista realizó su espectáculo más grande hasta la fecha, titulado Antes de Ameri, esta vez en el Estadio Monumental de Macul este viernes 15 de noviembre. En esta ocasión, los cánticos albos fueron reemplazados por el retumbar del hi-hat y los graves 808, como dicta la vieja escuela del trap.

Esta fecha marcó el cierre de una gira que previamente lo llevó a llenar el Santiago Bernabéu de España, entre otros lugares del planeta.

Duki en el Monumental.
Duki en el Monumental. Créditos: @estricolor.

Desde la mañana, los fanáticos más acérrimos se encontraban en las afueras del recinto, cuyas puertas se abrieron a las 16:00 horas. En los alrededores, camisetas, gorras e incluso tatuajes alusivos al bonaerense eran protagonistas. Ya dentro del estadio, los gritos de ansiosa espera empezaban a hacerse sentir.

El primero en calmar la ansiedad fue Aqua VS, viñamarino y figura reconocida de la escena nacional, quien este año firmó con Dale Play, un sello internacional al que también pertenece Duki. A pesar de las críticas iniciales en redes sociales sobre su elección como telonero, el público saltó al ritmo de temas como “Vibrando alto” y “AC-REJE”, y perreó con “Lokotron” y “Ricky Ricón”. Aqua incluso contó con la aparición de Harry Nach y el respaldo de una de las joyitas de la movida, Ele Ekis, como corista, logrando despejar dudas y encender el ambiente.

Luego fue el turno de MKS, reconocido freestyler por su paso por El Quinto Escalón y la FMS Argentina, quien actualmente se dedica a su carrera artística. En esta ocasión, presentó un repertorio de trap, adelantando parte de su EP con matices rockeros.

El alunizaje del Duko

Duki en el Monumental.
Duki en el Monumental. Créditos: @estricolor.

A las 21:05, las luces se apagaron, y un viaje espacial comenzó a proyectarse en las pantallas, acorde a la temática del tour. El trasandino inició con “Nueva era”, de su último disco Ameri, aunque este trabajo reciente, de recepción mixta, no tuvo mayor presencia en el setlist (el otro tema interpretado fue “Barro”).

Siguió con uno de sus clásicos, “Rockstar”, desatando los primeros mosh en la cancha, que se repetirían constantemente durante las dos horas y veinte minutos del show.

El escenario, decorado como un paisaje lunar, vio al trapstar, sus músicos e invitados transitar en un ambiente digno de Neil Armstrong en 1969. La banda liderada por Yesan, productor, guitarrista y tecladista, añadió un toque rockero a la presentación.

Entre los invitados destacaron Rei (“Pintao”), los chilenos Young Cister (“Dolce”), Drefquila (cantaron juntos “Sin culpa” por primera vez en cinco años) y Standly (“Marisola remix”, cuya ejecución no fue la mejor, sumándose a una “BZRP Session” que quedó a medias sin aviso, como uno de los puntos bajos).

El entusiasmo del público fue interrumpido en varias ocasiones por desmayos. El argentino, visiblemente incómodo y molesto con la seguridad del evento, detuvo el show repetidamente para garantizar la atención de los afectados, incluso retando al personal por su falta de reacción.

Las visuales intergalácticas y cinemáticas, que mostraban paisajes, animales y flora de otro planeta, aportaron al concepto espacial del espectáculo.

Me voy pa’ Chile y me queda cabrón

“Me hacen llorar”, expresó el de Buenos Aires, mientras los cánticos de “¡Ole, ole, ole, Duki, Duki!” retumbaban en el estadio.

En el punto medio del concierto, CRO se unió a él para interpretar “Hijos de la noche” y “Harakiri”. Igualmente, uno de los momentos más aclamados fue la aparición de Pablo Chill-E. Los dos íconos del trap en sus respectivos países hicieron estallar el estadio con “Mínimo esfuerzo” y el himno “Hablamos mañana”.

La emotividad también se hizo presente con canciones como “Don’t Lie”, “Lost Tape” y “Barro”, esta última donde Duki citó a Luis Alberto Spinetta al cierre: “Si no canto lo que siento, me voy a morir por dentro”, líneas del tema “Barro tal vez” del prócer del rock argentino.

Duki en el Monumental.
Duki en el Monumental. Créditos: @estricolor.

La participación de Neo Pistea marcó otro punto alto, reviviendo el espíritu del grupo Modo Diablo con canciones como “Quavo”, “Vuelta a la luna” y “Trap n’ Export”.

El cierre fue apoteósico. Un fanático subió al escenario para interpretar “Malbec” junto a Duki, un sueño hecho realidad para cualquier fan. Finalmente, los clásicos “Givenchy” y “She Don’t Give a FO” sellaron la noche con broche de oro y unos potentes fuegos artificiales .

Duki en el Monumental.
Duki en el Monumental. Créditos: @estricolor.

El joven músico antes de despedirse anunció su regreso a Chile en 2025 con la gira Ameri, prometiendo seguir marcando hitos. Y lo veremos en Viña 2025, pues es una de los flamantes números que animarán la cita.

Aunque el show estuvo lejos de ser perfecto debido a las dificultades propias de un evento masivo, el carisma, empuje y la energía del rapero lograron una vez más conquistar al público chileno, reafirmando que el maldito Modo Diablo está más vivo que nunca.

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