Easykid en el Caupolicán: merecido reconocimiento a un pionero

Easykid en el Teatro Caupolicán (créditos: @el.eme).

Más que la presentación de sus recientes proyectos, lo vivido en el histórico recinto de Santiago Centro se transformó en un capítulo triunfal para un artista que dio la vuelta larga para cosechar los frutos del éxito gracias a su Darkera, la cual será por siempre.

Las calles aledañas ya presagiaban el sold out de esta fecha en el Caupolicán, las cuales se vestían de un negro impoluto, sumado al habitual merch pirata que se agolpaba en las veredas. ¿Un concierto de metal? No, era la “Darkera” que cumplía un hito, este movimiento creado por el antofagastino Easykid vivía un momento culminante con este inicio del tour Darkera Por Siempre.

“Tengo a gente ahí súper fiel, súper fan, ese lugar siempre me ha hecho feliz”, contó la voz de “TBT” a nuestro medio sobre el especial fenómeno de sus seguidores. En un universo a veces tan desechable como el género urbano, ellos son una tendencia que rompe con eso.

Y no mintió, “El culto”, como se le dice a la fiel fanaticada del Lil Chayanne, estaba expectante a esta misa, que no solo congregó a fans de la capital, sino a seguidores de varias regiones de Chile. La espera, por su parte, era musicalizada por clásicos del reggaetón, incluso algunos entonados por el respetable.

Easykid en el Teatro Caupolicán (créditos: @el.eme).

A las 19:59 de la tarde se apagaron las luces. Una respuesta inmediata fueron los cánticos entonando el nombre del exponente urbano y los gritos ensordecedores. Al mismo tiempo, un video que resumía el significado de la Darkera para el músico se mostraba en las pantallas.

“-10″ fue la elegida para iniciar el show, todo esto mientras vestía de negro y con su clásico jockey rojo que rememoraba sus etapas de +XQA (2021), Visionari (2019) y sencillos de esa época. Un detalle que no fue al azar, porque ese primer tramo se aventuró en ese periodo de nicho del músico y que seguramente el fan más duro del cantante agradeció.

Easykid en el Teatro Caupolicán (créditos: @el.eme).

En ese pasaje sonaron “Visionari”, “Atrevia”, el rap “Pienso en tu c” y “Más na” junto al primer invitado de la velada: Nyruz. Seguidamente, el público se volvió loco con la aparición de Young Cister, quien vestido con una polera de Akriila, cantó al ritmo de “Wau”.

Una primera parte llena de estas cadencias de reggaetón old school que marcaron el sonido de ese momento en la carrera de Joaquín Palacios.

Con “Ma’ si tu supieras” y “Lova” fue la dupleta, y la única parte donde los beats y el ambiente más tranquilos se tomaron el recinto de calle San Diego, pues la tónica fue el perreo y andar a los saltos.

Easykid en el Teatro Caupolicán (créditos: @el.eme).

Más tarde, se viviría el primer interludio. Conjugado con un solo rockero de guitarra, hicieron su aparición la K$WAD, precursores de la escena trap. Si hablamos en términos futbolísticos, el colectivo fue su club formador.

“Este es el Easykid del 2015″.

Así destacaba esta parte del espectáculo Palacios, quien junto a sus viejos compañeros interpretaron varias partes de su cancionero, provocando el frenesí en cancha, la cual parecía una verdadera cama elástica con tanto brinco. Lo que a la postre provocó la primera pausa forzada, de las dos que fueron en total, debido a que un integrante del público se descompensó, pero no pasó a mayores.

“El culto cuida al culto”, decía el mismo Easy, generando aplausos espontáneos.

Volviendo a la aparición de K$wad, ciertamente fue un premio y reconocimiento merecido a su trayectoria.

Easykid en el Teatro Caupolicán (créditos: @el.eme).

Tras el fin de este bloque trapero, arribaron Kya y Facebrooklyn, dos muestras de la nueva generación, interpretando “Besito D3″ y “Nadie tekita”, respectivamente.

Luego llegó la Darkera, el segmento que se ganó el sonómetro, y no es una casualidad, ya que sus proyectos lanzados durante el 2023: Sorry, estoy en mi darkera y Días antes de la darkera desencadenaron el paso al público masivo.

Un video que fue un tributo al culto, que consistió en las fotografías de varios de sus seguidores que se desplegaron en la pantalla mientras sonaba “El culto siempre gana”.

El perreo y estar entre las sombras fue el leitmotiv en ese momento, en el cual apareció vestido completamente de negro el oriundo de Antofagasta, con un peto de motocross y gorro.

“Coketa” abrió los fuegos, y de ahí en adelante fue más visible la habitual pantalla de celulares que grababan cada detalle, una forma de mostrar testimonialmente estar ahí.

“La tsuru”, “Antibellakera”, “Siempre pienso en ti”, muestras de la sonoridad que han caracterizado este punto de quiebre en la carrera del intérprete. Con esos beats oscuros, electrónicos, melódicos y románticos, se hizo presente el soundtrack de esta nueva era del reggaetón nacional.

También se dio el lujo de presentar una canción inédita, “TNT”, que para los que no pudieron estar, continúa explotando lo que descubrió en estos últimos trabajos, lo cual, como dijo al diario pop semanas previas, seguirá explorando la propuesta que le ha generado réditos.

Easykid en el Teatro Caupolicán (créditos: @el.eme).

“Pa’ que pichea” fue otro punto clímax con sus sintes arpegiados y acompañado de un cuerpo de baile masculino que se hizo notar en diferentes tramos de la velada.

“Nunca había cantado tanto en mi vida”, mencionaba el exponente urbano en ya casi una hora y media de espectáculo, quien mostraba un poco de cansancio, pero no era una excusa para que en varios momentos hablara, bromeara y hasta regalara poleras a su gente.

“Chamakita” y “Cowboy bebop” sonaron para entregar un trozo de Días antes de la darkera.

Posteriormente acudiría otro invitado de fuste: Drefquila, uno de los viejos colaboradores del reggaetonero de 28 años. Así dieron otro viaje en el tiempo con “Bellakera” y “MVP”.

Las sorpresas iban y venían, con la flamante aparición de Kidd Voodoo, otro de los artesanos y artífices de este nuevo reggaetón romántico chileno, para interpretar “Mal mal mal” y “Cristina”. Esta última tuvo que finalizar prematuramente por el segundo y último incidente en cancha producto de la algarabía.

Sin embargo, esto no fue un impedimento para que los asistentes fueran la tercera gran voz y finalizaran este hit a capella.

Cercanos al final, la luchística “619″ fue la previa de la boy band del momento, Los Cuatro Fantásticos. Dref, Cister y “El Satiro” volvieron a la escena para cantar uno de los exitazos del 2024 como lo es “Enrolar remix”.

Y cómo no, la parte de Easykid fue la más esperada, con el switch beat y un momento donde dio la sensación de que el tiempo se detuviera en microsegundos. Para que todos comenzarán a corear.

“Dime, baby, dónde está' (Ah-ah)

Yo le llego de una, que aún me tiene’ mal

Yo me lanzo a la cuerda como Rob Van Dam

E-Esa gata es sata, yo ya tengo un plan”

Easykid en el Teatro Caupolicán (créditos: @el.eme).

Para cerrar con el primer bis protagonizado por “Vea pues”, mientras en las visuales se emitía el perdido video de esta canción, un easter egg para contar. En el segundo encore, como indica la regla, tiró toda la carne a la parrilla con el single que le da el nombre a este periodo artístico, “Darkera”.

Se despidió confirmando su primer Movistar Arena, con sus ojos llorosos productos de la gran emoción.

Fueron un total de dos horas y un par de minutos de música, que más que presentar las últimas placas del nortino, fue un repaso completo y un justo homenaje para este largo camino que ha cocinado a fuego lento una de las voces más interesantes del género urbano chileno. Una velada para todos donde El culto nuevamente volvió a ganar.

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