Antes de convertirse en un exitoso referente del mambo chileno, Patricio Oñate estuvo a punto de dejar la música buscando el sustento para su primer hijo, que nació cuando él tenía 16 años. El Chamako además ha vivido extremadamente cerca dos de las muertes más dolorosas en la escena artística de Chile.
En el canal oficial de Patricio Ignacio Oñate la primera canción publicada, el 3 de octubre del 2019, se llama “Yo tengo un ángel” y tiene casi 7 millones de reproducciones
El tema, en el que aparece acompañado por otros artistas, aunque es el primero oficial de su hoy día exitosa carrera, estaba pensado inicialmente como la última que iba a sacar.
La historia comienza harto antes.
Es que Balbi el Chamako se inició en la música a los 14 años. Entonces lo que le gustaba y lo que hacía, era rap. Le gustaban las batallas y el freestyle. De esa época nace su nombre artístico de hecho.
En La Junta contó que por esos tiempos, en un estudio, uno de los productores presentes le puso “Balbi”. “Era medio puertoriqueño parece y en vez de decir Barbie decía Balbi”, recordó en Urbanos a Prueba. El sobrenombre, explicó, era porque tenía cara de niño. Después le agregaron “el chamakito” justamente por su juventud.
“Le dije ya déjame así nomás, está bien”, cuenta que respondió al sobrenombre, desafiantemente. Así empezaba el camino de Balbi en la música. Ese ruta, tendría un rápido desvío.
En “Urbanos a Prueba” el artista contó la historia de su transición del rap al mambo.
“Estuve dos años alejado de la música, trabajando por mi familia, tuve que dejar ese sueño porque no le podía seguir metiendo plata, así que volví a la feria, que es un lugar que amo”.
Ese retorno a la base tuvo que ver, ha explicado, con su temprana paternidad. Con solo 16 años tuvo junto a su pareja el primero de sus hijos. Entonces volvió a la feria a trabajar, un oficio que conoce prácticamente desde que nació.
En La Junta lo contó así: “Nací en Puente Alto, pero me crié en la población El Castillo (La Pintana). Nos criamos con mi familia en una casita de madera. Mi mamá siempre trabajó en la feria, andaba conmigo de guagua, vendiendo queques”.
Su regreso a la feria como joven padre fue vendiendo cigarros. “Me fui preso varias veces y perdí mucha plata. Me paqueaba harto, levantándome temprano, acostándome tarde, y siempre con el riesgo de que podía perder todo”, le contó a Julio César. “Es un trabajo duro, en el invierno trabajai bajo la lluvia, con frío, en el verano cagao de calor, siempre poniendo el pecho a las balas”, complementó en la entrevista con Diego González.
“Andábamos con mi tío con el saco al hombro, en micro cagado de calor de feria en feria, San Rafael, San Bernardo, Bajos de Mena, El Volcán, recorriendo”, dice en Entre Chorizos.
“Muchas veces me arrodillé en la cama rezando, preguntando por qué no se me daba, si yo lo único que quería era mantener a mi familia. Invertí mucho, había hecho mis canciones, videos, y le pedía solamente una oportunidad”, dice.
En “Urbanos a Prueba” cuenta como esa oportunidad se dio en forma de mambo. “Es un estilo que muchos critican, pero que a muchos nos salvó”, dice. “En mi caso, yo lo conocía porque es lo que más suena en las poblaciones pero no lo sabía hacer. Me costó, grababa cosas y las borraba. Hice varios intentos. Hasta que en una se me ocurrió hacer una versión mambo de “Yo tengo un ángel” y le pedí a Adan (La Amenaza) que me grabara. Era la última canción que iba a hacer y eso me abrió la puerta a lo que soy hoy”.
Los dolores de Balbi
“Yo pasé por varios colegios, pero pasaba peleando,entonces me echaban. Al final terminé la enseñanza básica en un 2x1. Nunca terminé la media, pero eso no significa que sea ordinario o super ignorante, igual he ido aprendiendo cosas. Llevo 14 años cantando y estudiando música, me titulé de músico a estas alturas creo, es como una carrera universitaria. Mi vida es una canción, porque me acuesto y me levanto escribiendo, componiendo”, le dijo a González.
Hablando de su infancia en el programa Entre Chorizos, Balbi contó: “El entorno era difícil, muchos de los amigos con los que me crié, hay varios presos, otros muertos, otros que no sé, unos terminaron bien y otros mal, otros que nunca más supe”.
Esos golpes, no dejarían de aparecer en la vida de Patricio, que con el tiempo se volvería en uno de los referentes del mambo chileno gracias justamente a la canción “Tengo un ángel”, dedicada a un amigo suyo, el Loko Dri.
El 25 de mayo del año 2021 las noticias matinales abrían sus transmisiones con la trágica noticia del fallecimiento de Claudio Valdés, más conocido como el Gitano. El cantante dejaba de existir a causa de un accidente vehícular que le costó la vida también a su pareja embarazada, junto a quien estaban justamente celebrando la noticia.
La última canción que grabó Valdés fue junto a Balbi. Así lo contó en La Junta. “Cuando me llamaron para contarme, le corté el teléfono a esa persona porque no le creí. Era imposible para mí, si habíamos hablado recién. Cuando se confirmó me dio tanta pena, era tan chuchesumadre todo, porque Claudio lo había pasado muy mal y cuando se le empezó a dar, gracias al inmenso talento que tenía, pasó lo que pasó”.
“No éramos los mejores amigos, pero compartimos la música de corazón. En el estudio cuando empezamos a trabajar fue mucha la conexión, sentí que amaba mucho la música. Después seguimos hablando por Whatsapp y coordinando la grabación del video. La semana que íbamos a hacerlo fue el accidente”, recordó visiblemente afectado.
El video de la canción “No te enamores” terminó saliendo como un homenaje a El Gitano.
El 26 de mayo de este año, los medios y en especial el universo del género urbano se conmocionó a causa del fallecimiento de Gabriel Zúñiga, conocido por su nombre de rapero Galee Galee. El cantante era muy cercano a Balbi.
“Hablamos un par de horas antes. Y me avisaron lo que pasó justo antes de subirme al escenario con King Savagge, canté apenas, casi no me salía la voz. Después nos fuimos al hospital. A Galee lo recordaré siempre con alegría, positivo, tenía una vibra muy bonita. Teníamos una amistad bonita, haciamos estilos muy diferentes pero nos llevábamos muy bien, teniamos una conexión muy bonita y aparte eramos del mismo signo”, contó en La Junta+.
Allí reflexiona al respecto de cómo las redes sociales y los comentarios negativos pueden afectar la vida de los artistas: “La gente a veces cree que uno no tiene necesidades, casi que no va al baño. Uno gana su plata como cualquier persona, haciendo lo que ama, pero eso no significa que uno sea 100% feliz. Uno tiene preocupaciones, problemas, entonces si te tiren una pelá fome es penca y aunque no crean es delicado. Mi mensaje es que si no te gusta un estilo o un artista, pasa de largo nomás si hay millones de artista, millones de canciones que puedes escuchar, en vez de estar tirando odio”.
De Chamakito al Chamako
“Solitaria”, el más reciente lanzamiento de Balbi junto a Jordan 23 va en 1 millón 200 mil visitas en Youtube en apenas dos semanas.
Anteriormente a esa está el remix de “Ese corte” también con Jordan 23 además de Ak4:20, Julianno Sosa, Pablo Chill-E, Standly y Alexio. Además suma colaboraciones con Marcianeke, Jere Klein, King Savagge, Cris Mj, Pailita, Jairo Vera y Harry Nach. El oriundo de El Castillo es sin duda un referente central en la escena.
“Para mi esto es un trabajo como cualquier otro. Siempre estoy grabando, componiendo, haciendo videos”, dice en Urbanos a Prueba. “Uno puede tirar un tema y tener un millón de visitas, el segundo y tercero igual. Pero de ahí viene una presión, de cómo posicionarse, porque no existe una fórmula. Puedes estar de racha y de repente caerte. Esto es súper volátil, relativo. Mi idea es que hay que enfocarse en hacer buena música y no en números, porque eso desvía el camino”, reflexiona.
Allí comenta que hoy día es padre de dos hijos y que junto a su pareja han comenzado a invertir en otras cosas. “Estamos ahí luchando, porque uno no sabe, yo espero cantar hasta el dia que me muera, pero si ni Dios lo quiera me pasa algo, necesito tener ingresos igual, una barbería, un local de comida, un estudio, cosas así”.
“Lo primero que hice con mi plata fue comprar una casa en un buen sector, pero estaba fea así que la demoli entera y la hice de nuevo casi. De ahí hicimos un local de comida, se llama “Dimelo Chamako” y lo administra mi pareja. Gracias a Dios le va bien”, cuenta.
En el programa de Rodriguez reflexiona sobre su éxito: “Es mucho más gratificante cuando uno viene de la nada, me emociono cuando lo pienso, porque ayer estaba en la feria y hoy dia estoy por ejemplo, en La Junta”. En “Entre Chorizos” agrega a esa idea: “Recorrer el país, conocer y cantar en el extranjero, grabar un video en Nueva York, son cosas que nunca me imaginé, creo que he logrado más de lo que jamás pensé”.
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