Mauro Ezequiel va a cerrar la última noche del Festival de Viña el viernes 28 de febrero, compartiendo escenario con Eladio Carrión y Kidd Voodoo. El cantante que partió entrenando en el freestyle tiene una larga lista de colaboraciones con artistas chilenos que bien podría revivir en el escenario más importante de Chile.
“Hay cosas que van más allá de si sos bueno o no, hay gente que nace para romperla”, dice Duki en el documental “Duki: la historia no autorizada”, un registro de 47 minutos subido a Youtube hace 3 meses y que cuenta con gran detalle la vida del cantante argentino.
Mauro Ezequiel Lombardo, el nombre de pila detrás del artista, es el primer confirmado del ya a estas alturas mega manoseado concepto género urbano que se presentará en la Quinta Vergara, en el marco del Festival de Viña. Un dato curioso al respecto es que el trasandino filtró el día de su show en su página web, ya que en la info de su “Ameri Duki World Tour 2025″ publicó una fecha, el 28 de febrero, en la ciudad jardín.
Duki es actualmente el argentino que tiene los números más estratosféricos en el mundo. Al igual que Trueno, su coterráneo que estuvo en el Festival el año pasado reemplazando a Peso Pluma, también inició su carrera en el freestyle.
“Arranco a improvisar el 2013, pero mi meta siempre fue mejorar hasta hacer música, no quería batallar ni ganar batallas. Lo hacía para entrenar, no para ganar una Red Bull, donde yo tiraba los poderes era en los cypher”, dice en el citado y recomendado documental.
Allí también revela un aspecto clave de su éxito: “Sabía que tarde o temprano iba terminar haciendo música, no me interesaba tanto tirar un punchline. Ahí veía mi manera de aprender técnicas, pero además Quinto Escalón era una fuerza viral importante, eso por un lado, y ganarla te permitía la posibilidad de grabar un tema”.
Las batallas de Duki, si es que no las has visto, son todo un espectáculo.
El año 2016, a 3 años de su debut, Duki se erigía como campeón de la liga. Es exactamente el momento en que su carrera despega. “Fue gracias a eso que literalmente conocí por primera vez un micrófono y también un estudio”, dice.
“Ni sabía cómo se usaba el autotune, sentí que iba tener que aprender muchísimo para llegar a estar conforme con algo que hiciera”.
Pero aún así, y fiel a la frase con la que inicia este texto, el destino era inexorable. ”No vendo trap” salió en el momento exacto que tenía que salir. “En Youtube en dos semanas ya tenía un millón de visitas, ni las bandas más conocidas tenían esos números”, recuerda.
Junto con Alejo Nahuel Acosta Migliarini aka YSY, que también era freestyler y creador incluso de la Liga El Quinto Escalón (a los 13 años), cuenta Duki, “nos pusimos espalda con espalda, con la disposición de salir a comernos el mundo”.
De ahí para adelante la carrera de Duki explotó con todos los ingredientes de una película de ascenso meteórico a la fama: problemas serios con drogas, alienación, líos de dinero y faldas, momentos de éxito y otros donde pensó en abandonar todo.
El camino a Viña
La familia de Duki está constituida por su madre, la abogada Sandra Quiroga, su padre, Guillermo Lombardo, un hermano mayor, Nahuel y una hermana menor, Candela.
Actualmente son ellos quienes conforman el círculo de trabajo íntimo de una de las estrellas más importantes de la música mundial.
“La familia es muy importante para mí, tiene que ver con los códigos, las cosas que te enseñan... Tuve un momento que me alejé, estuve muy mal... La fama a veces te hace tomar malas decisiones, pega muy rápido y aparece gente muy interesada alrededor. Pero mi familia siempre estuvo ahí, hasta cuando yo me porté mal con ellos, y es el motivo por el cual ahora estoy en el momento que estoy. Es el motivo por el que no tuve que firmar con ninguna discográfica internacional, ni vender nada: mis masters y mis canciones son todas mías. Y en mi equipo están mi mamá y mi papá y mis hermanos, que me ayudan en todo, me acompañan y por más que a veces sea cansado, eligen esto, y es la mejor forma de hacerlo, todos unidos”, explicó en un perfil para Esquire.
Desde los 8 años vivió en Paternal, era fanático de Dragon Ball y según ha contado, dejó el colegio a los 16 años.
“Dejé la escuela un año antes de ganar el quinto escalón, trabajé en una farmacia, después en un call center, también repartiendo comida”, dijo en el podcast Creativo. Justo en esa época fue que ganó Quinto Escalón y comenzó su ascenso.
El año 2018 y luego de una primera gira por Argentina, autogestionada en conjunto con Ysy A, Duki decidió un par de cosas. En primer lugar, progresivamente ir dejando atrás las batallas. Segundo, y quizá para consolidar su decisión de dedicarse totalmente a la música, tatuarse la cara
“Después de esa gira dijimos vamos a hacerlo cabrón. Ahí me tatué la cara, sentí que iba a vivir de esto y que no iba a ser un problema. Por esa época hice mi primer teatro, fue El Colonia, que tiene capacidad como para 2 mil personas. Estuvo zarpado y mis padres estuvieron orgullosos, pero me di cuenta de las cosas que me faltaban artísticamente. Había trabajado la música pero no tanto mi presentación en vivo”, reconoció.
Ese mismo año, el argentino lanzó su primera de varias colaboraciones con artistas chilenos. Fue “Sin Culpa” con Drefquila.
Además, hizo lo que entonces fue su show más grande en su carrera, teloneando a Bad Bunny en el Movistar Arena, en el marco de la gira La Nueva Religión Tour. Dos años después, el 2020 y en plena pandemia, aparecía “Hablamos mañana”, la histórica colaboración entre el conejo malo, Pablo Chill-E y Duki.
Ese año también participó junto a Polimá Westcoast en “Run run stop”.
El 2021, el argentino invitó a AK:420 a participar del tema BICI. Antes se había referido al talquino como “una bestia” y había cantado una estrofa de “Siempre fine” en un live junto a Ibai Llanos, dándole un importante impulso a la carrera del chileno.
El 2021 repitió colaboración con Pablo Chill-E en Fifty Fifty pero además también se sumaron Julianno Sosa, Young Cister, Obie Wanshot y el cantante que Duki ha definido como su gran referente, el también argentino Neo Pistea.
El 2022 coronaba participando del super hit Marisola, original de Cris MJ y Standly. Para el remix además de Duki se sumó Nicki Nicole.
El 2023 vuelve a hacer dupla con Pablo Chill-E en la canción Mínimo Esfuerzo del consagratorio disco “Duende Verde”. Este año y a seis de su primer Movistar, estuvo en el Estadio Monumental.
En febrero del 2025, Mauro Ezequiel va a cerrar la última noche del Festival de Viña compartiendo escenario con Eladio Carrión y Kidd Voodoo. Lo hace con 28 años y en un momento altísimo de esta historia, después de llenar el histórico Estadio Bernabéu y presentando su nuevo disco Ameri (que tiene colaboraciones con Myke Towers, Wiz Khalifa y Arcángel, entre otros).