El triunfal retorno de Pablo Chill-E: “Siempre he ido contra todas las normas”

Corría ya un lejano 2016. Lo que conocemos hoy como escena urbana era una utopía y, en ese entonces, un adolescente de Puente Alto de nombre Pablo Chill-E se codeaba con nombres fundacionales del trap en español como lo es Pxxr Gvng, incluso fue apadrinado por La Vendición Records, sello del mismísimo Yung Beef, miembro del reconocido grupo de Barcelona.

“Fueron los primeros en apoyarme, en ver algo en mí”, recuerda gratamente esta figura de la escena local e internacional. Un debut soñado se podría decir, trabajar en tus primeros pasos con tus referentes no es nada fácil, en un género que recién se empezaba a abrir acá en el fin del mundo y a ganar seguidores.

Pablo Acevedo, quien también influenciado por figuras norteamericanas como Chief Keef o Future empezó a hacer música y como cuenta él mismo traer a su realidad. Ya han pasado casi siete años desde ese momento y es uno de los puntales de una industria creciente.

Pero no todo ha sido color de rosa. Prueba de esto fue este silencio forzado que vivió la voz de “Vibras” por temas contractuales y con esto poner en pausa a la serie obras que había estado regalando Flaites NY, Shishi plugg, Flaite shit o el esencial S.U.N.O.

Este tiempo encerrado generó al Duende verde, un álbum de “trap estricto” y de sonoridades más densas que el lean, popular brebaje del género. La ira y el desahogo son parte patente del proyecto, pero también es un grito de libertad, de un Shishiboss que ahora salió de las rejas, tal cual el personaje de Spiderman, para contar desde las crudas realidades de las calles hasta los meros placeres de una estrella del trap.

Pablito concedió unos minutos a La Cuarta para comprender el universo de El duende verde: su gestación, creación y culminación. De este modo, revelar los secretos que esconde esta placa que marca un antes y un después en su vida como músico y a nivel personal.

Las sensaciones tras “El duende verde”

El 29 de marzo era la fecha elegida por el artista para sacar este esperado LP, nada era al azar, ya que era su cumpleaños número 24. Y no lo celebró solo, ya que convocó a un grupo multitudinario de fans a esperar y celebrar este hito en el que fuese un histórico centro de reunión, algo que pocos puede jactarse de hacer.

—Pablo, ¿y cómo has estado? Han sido días bien movidos, sacaste tu disco tras una inactividad en el tema creativo con tus propios trabajos, convocaste a mucha gente en Plaza Dignidad (Baquedano)...

—Estuvo bueno, hermano. Estaba contento. Han sido días de puro cariño, de harto trabajo y de hacer las cosas bien. La gente también ha tenido una muy buena recepción.

—¿Y cómo fueron esos años de ausencia de que no podías sacar cosas? ¿cómo fue esa época para ti personalmente como artista y también a nivel personal?

—Fue frustrante un poco, pero gracias a eso nació lo que sería el concepto de lo que es el álbum del Duende verde, ¿cachái o no? De esas frustraciones, de realmente ese odio. Pero igual siento que tampoco estuve tan ausente, siempre estuve saliendo en buenas colaboraciones, siempre haciendo cosas. Era como una ausencia de mi música, de yo sacar música. Pero nada, si no hubiera pasado eso, ahora no existiría El duende verde.

—¿Sentiste en este período que Pablo cambió?

—Sí, hay una madurez como persona y musicalmente. Hay un cambio, hay un cambio grande.

—Uno escucha ese trap oscuro, se nota igual. Se puede decir, que hay un poco de frustración, pero también ese sentimiento de estamos de vuelta, de este Duende Verde, ¿cómo tú definirías el sonido?

—Es puro trap, es trap del pesado, es oscuro, nada que hueaitas, ni que cosas piolas, es trap estricto.

—Claro y uno conocía tu faceta de hacer trap, yo me acuerdo del año 2017 o 2018, estaba como en cuarto medio, yo conocí tu música y era como un trap muy diferente de lo que primaba en ese tiempo, que era el trapetón, el trap boricua. Tú ya estabas muy en la brújula del trap estadounidense, de corte de los Migos, a un Future, Chief Keef...

—De hecho, la música norteamericana fue la que me motivó a hacer la música que hago yo hoy en día. Igual hay caleta de influencia también de los Pxxr Gvng de España, el Yung Beef, el Dani (Kaydy Kain), Kahled, también hay harta influencia de ellos, porque ellos también están influenciados por Estados Unidos. Lo llevaron a su estilo, a su realidad, y eso es lo que quise hacer yo aquí en Chile, llevarlo a mi estilo y a mi realidad, lo que nosotros vivíamos.

—En esos primeros años se podría decir que eras como el niño maravilla de esa generación, eras súper chico y trabajabas con la Pxxr Gvng, un referente del trap en español y ahora eres un referente acá en Chile, ¿cómo tú has tomado este título de ser un prodigio y ahora ser una realidad?

—Se siente bien, es una gran responsabilidad, antes no me lo tomaba como tan en serio, como que yo era otro artista más nomas. Pero ahora me doy cuenta de verdad del revuelo que tuve y que tenía que hacerme cargo de la posición que tengo.

—Y cuándo te diste cuenta que eres Pablo Chill-E, de que eres un referente a nivel local como internacional, ¿cuándo fue eso?

—Porque la gente me lo hizo sentir. Varias veces mi autoestima me jugaba en contra y por eso yo no me sentía lo que de verdad soy. Pero ahora ya no, ya tanto que me dijeron oye, “vos soy Pablo Chill-E”, y ahí ya me la creo. Obviamente con humildad, pero ya me la creo y ya sé quién soy.

El universo de Pablo Chill-E

En este último tiempo se ha popularizado el termino multiverso en el cine, Pablito hizo lo mismo, siendo este villano que visita cada mundo de sus artistas invitados, acoplándose perfectamente a figuras tan diversas como: Duki, Tunechikidd, Flor de Rap, DirtyBwoi, Ithan NY, entre muchos otros; además de una selecta lista de productores que acompañaron esta gesta de la talla de Yung Xander, VH, Red Fingers, Distobal, Blopa, y más.

—¿Cómo fue hacer tantas colaboraciones con productores y artistas? Tenemos desde La Zowi que representa el sonido de La Vendición, el Nickoog con este reggaetón de la nueva generación, al DirtyBwoi que es el under. De todo un poco.

—Fue entretenido, quise jugar con esas cosas de meter a cabros que no habían hecho trap. Por ejemplo, el Nico parece que nunca había hecho un trap antes, entonces, eso quise lograr. Y también hacer música con la gente que a mí me parecía buena, con la gente que a mí me gustaba. Y se fue dando y se logró un buen resultado, que sería lo que estamos presenciando ahora con el álbum.

—Como en cada colaboración vas al mundo de ese invitado, con King Savagge que es más juguetón en sus letras vas a ese mundo, con Galee Galee te sumerges al mundo de la Yakuza Mafia...

—Sí, porque esa era la idea, como que el beat, la letra, todo tenía como que ver con el artista que tenía que montar en ese tema. Por ejemplo, el “Carro, culos, prendas” (“C.C.P”) con el Galee, ese tema era para él y yo no escuchaba a otra persona más en ese tema. Fue entretenido y fue bacán haber compartido estudio y el sentimiento de cada canción con cada artista que trabajé.

—Había canciones que uno iba escuchando y me daba cuenta que un par salió en algunos en vivo de Instagram o cosas así, que estaban guardados...

—Sí, había varios que habían sonado, que las rescatan las páginas y las suben por ahí. Pero habían varios también que nunca nadie había escuchado y esa es la idea igual.

—Con esto vuelve como una trinidad del trap chileno: el Xander, VH y Pablo Chile, ¿cómo fue volver esa trinidad?

—Tenía que saber meter a mis hermanos en mi proyecto, si han sido parte de mi vida y de mi carrera musical, no podía dejarlos fuera, ni cagando.

—Marcan el sonido de Pablo Chill-E...

—Sí, es que el VH ya me conoce, se sabe todas las técnicas y me viene grabando desde que soy cabro chico, con el Xander siempre nos complementamos bien.

—¿Cuáles son tus tres canciones favoritas del Duende Verde?

—“Desahogo”, “Mínimo esfuerzo” y “Tiramos pa arria”.

—¿Y por qué cada una de esas canciones?

—“Desahogo” porque es como bien personal y tiene hartos sentimientos; “Mínimo esfuerzo” porque es el banger del disco, es el tema maldito del disco; el “Tiramos pa arria” por lo que representa, es un tema bonito, desde la pista hasta la letra, es como para motivar.

—Junto con eso, siempre has tenido una performance en tus en vivos, tuve la posibilidad de verte en el Lollapalooza, hasta te llevó la policía al final, ¿con este Duende verde piensas hacer algo parecido en tus conciertos? ¿vas girar el disco por Chile?

—Sí, tengo ganas de hacer una gira por Chile. Quizás no tanto así como mostrar cosas del Duende verde en el show, sino que como me gustaría hacer una gira así con el bus y todas las hueás, así como entretenido, como un rockstar, con el bus pintado, que la gente te vaya a recibir a la entrada de la ciudad. Quiero sentir eso, siempre lo siento, siempre que voy a cada ciudad lo he sentido, pero es diferente cuando vai en un bus tour, es diferente.

—¿Cómo te imaginái ese bus?

—Pintado a verde entero con la wea del Duende verde, un Shishigang gigante, una wea bacán. Y ir ahí con todos los cabros y ojalá con todos los que puedan, invitar a todos los cabros que salieron en el disco. Y ahí ir hueviando, ahí van a salir muchos más temas y muchas más historias. A mí me gusta que haya cariño entre la gente con la que trabajamos, que no sea solamente un negocio, siempre me he caracterizado por eso, que la huea no sea solo un negocio.

“Por ejemplo, el DirtyBwoi hace tiempo no se mostraba, es un amigo desde hace muchos años. Con el K$WAD fueron los primeros cabros jóvenes en pegarse, antes que yo, antes que varios, los primeros en hacer cosas grandes. Me sentía con la visión de que tenía que volver a salir. Y a lo que voy es que yo no estoy ahí con el negocio, que quizá para mí no era negocio hacer un tema con el Raúl (DirtyBwoi), pero lo hice por cariño, por lealtad y porque siento que la gente tiene que dársela también a los que empezaron está hueá”. .

El trap como contracultura

Alejado de la fiesta y ligereza del reggaetón, tenemos el trap y su crudeza que extrae del barrio, de la realidad. Pablo Chill-E, un artesano del género, da su visión y opinión de su escenario actual.

—Con tu discurso y por lo que visto estos años en de tu carrera, te siento como un artistas que va contra la corriente, ¿te sientes así?

—Sí, yo siempre siento que he ido contra la corriente. Siempre he ido contra las normas del negocio, las normas del gobierno, las normas de los pagos. Siempre he ido contra todas las normas.

—El Julianno hace unas semanas me dijo que él haría el trap todos los días, ¿para ti cómo es ese sentido? ¿te gusta más el trap o el reggaetón?

—A mí me gusta más el trap, obviamente, el reggaetón es lo que está sonando aquí ahora en Chile, que salen varios artistas de reggaetón, pero a mí me gusta el trap más, soy apasionado del trap.

—¿Cómo has sentido la evolución del trap chileno?

—Va bien, y ahí se la doy caleta al Aqua Vs, al Ithan NY, al Piero, Galee Galee, II Nene de oro, cabros que quisieron seguir haciendo trap, que se atrevieron a seguir haciendo. Quizá no es lo que les va a dejar plata como negocio, pero es lo que a ellos les representa y la música que a ellos les gusta, ahí se las doy porque nunca se estancó el trap.

—Pablito fuiste muy activo durante el periodo del estallido social, ahora se pasa por un momento muy diferente al 2019, ¿crees que el trap pueda tener un papel o visión en el panorama social? ¿algo por la cultura?

—Igual el trap es música que habla de hueás banales. Yo creo que está difícil así como que entregue algo cultural, porque es música que habla de la calle, como haciendo un poco apología a lo malo. Pero hay temas y temas. Yo, por ejemplo, en Duende verde ahora igual hay varios temitas que me cuidé con las letras y que quise dar un mensaje diferente, que son pistas de trap, pero yo hablo de la calle, pero no tanto haciendo apología, sino que como mostrando la problemática y ojalá buscar la solución a esa problemática.

Claro, el tema con el DirtyBwoi habla de un tema religioso...

—El tema es como para Dios, pues cuando me lo mostró a mí el Raúl y dije, “este tema está potente”. Es como una alabanza.

El himno que no se escuchó

La reciente edición del Festival de Viña del Mar marcó el arribo del género urbano chileno al escenario más mediático del país, los shows de Paloma Mami y Polimá Westcoast daban este puntapié inicial. Fue precisamente en la presentación de este último donde se vivió un episodio que no dejó indiferente a nadie, era el momento del himno del trap nacional, un momento que creó bastante hype en redes sociales, sin embargo, en el momento la voz autor de “Desahogo” nunca se escuchó para los televidentes, un sin sabor para muchos, uno de sus protagonistas explica lo sucedido.

—Pablito lo otro es lo que pasó en Viña, yo me acuerdo hacer vigilia con mis amigos para esperar “My blood“ y no sonó tu voz en la transmisión, ¿cómo tú viviste eso? ¿cuándo te diste cuenta de que nos sonó el micro ahí?.

—Yo me di cuenta cuando me bajé del escenario, hermano. Yo sé que había sonado en la Quinta, pero para afuera no soné en el en vivo. Todos se dieron cuenta, me dijeron al tiro, “hermano, no sonaste en la tele”. Y nada, ahí yo ya no quiero ni pensar ni una hueá, fue fome. Esto pasó así, yo tenía que salir al escenario y no me habían pasado ni siquiera el micrófono. Entonces, por no querer dejar tirado al Poli y querer salir a cantar mi parte, no encontré otra cosa mejor que agarrar el micrófono del Joao, su hermano.

“Yo podría haber sido un hueón más fome y haber dicho que no me respetaron aquí como artista, no me tenían ni micrófono, no salgo a cantar y listo, y dejo al Poli tirado. Pero yo no soy así, ahí netamente fue culpa del equipo del Poli porque hay varias personas que especularon cosas de que me censuró la gente del Festival y eso no fue así, fue netamente irresponsabilidad del equipo del Poli, de uno. Si hubiese sido al revés, yo mismo me hubiera hecho cargo de tener el micrófono a cada uno de mis invitados, porque el Pailita y el Cister tenían su micrófono, ¿por qué yo no tenía el mío?”

—Y más encima era el himno del trap...

—Fue una cagada monumental. Fue más penca que la chucha, pero no importa, yo voy a subir al escenario del Festival en algún momento y voy a dejar la zorra.

Disfrutando la libertad con muchos sueños en mente

Durante la entrevista se podía notar al Shishi sin una mochila, sin un peso, un camino libre que lo tiene lleno de metas, desde irse a vivir a Estados Unidos y unirse al sueño americano que vive su fiel amigo Julianno Sosa, soñar con colaborar con los mastodontes de la industria gringa: “Me gustaría hacer un tema con Chief Keef, siempre lo he dicho, otro con Kodak Black, y algo con Future sería brígido”.

Por otro lado, prepara muchos estrenos, sencillos de reggaetón con Kaydy Cain, MS Nina, De La Ghetto, sumado a temas en solitario. Mixtapes colaborativos con Yung Beef, de una corriente más trapera, y otro con Julianno Sosa donde anticipa que habrá trap y cosas más comerciales.

Por último, a los fans de los hi hat y los bajos 808 tiene el Art-a-trap, que son canciones guardadas más algunas nuevas y el Pablo Sinatra, que tendrá un corte mafioso en palabras del mismo cantante urbano.

El futuro es prometedor para Pablo Acevedo, quien aprovechó de regalar unas palabras en el cierre de esta conversación a sus fieles fans.

“Estoy contento y estoy agradecido de todos los que me esperaron, viene mucha música más. Y que no solamente esto se trata de sacar música y grabar videos. No, también se trata de hacer cosas entretenidas para la gente. Ahí vienen varias intervenciones sociales, varias cosas para estar cerca de ellos”, decretó y sacramentó el Shishiboss, Pablo Chill-E.

Escucha El duende verde aquí: