El capítulo más outsider, especialmente hecho para oídos curiosos de sonidos nuevos y propuestas sofisticadas.
Nuevamente el Filete urbano trae el mejor corte de calidad de la escena, comparado a la edición anterior que se caracterizó por el malianteo y la vida callejera, aquí te mostramos a tres artistas de la cepa experimental: Rosa del Nilo, Lil Blv y Belu Gvix.
El sonido fresco de Rosa del Nilo
Rosa del Nilo es el alter ego de Paula Reyes, quien entre el estallido social y la pandemia emprende este proyecto en compañía del productor Tomás Badilla.
Asimismo, dice que lleva este seudónimo debido a que esta flor crece hasta en los lugares más inhóspitos, “como mujer, música independiente y mamá, en Chile, Latinoamérica, me hace mucho sentido representarme por medio de esta flor, semilla fuerte, frente a este mundo a ratos hostil”, explicó a La Cuarta.
Con una propuesta que pasa por el triphop, trap, pop y electrónica, tiene una regadera de sencillos, colaboraciones (Matiah Chinaski, Motafonkas) y un EP Cielo.
Sobre su dualidad entre ser cantante y actriz, ya que muchas y muchos la conocimos en telenovelas, comenta que, “me mantiene muy creativa al respecto de la manera audiovisual, desde el guion o la historia que quiero contar. Siento que también la noción de experiencia y espectáculo para mí es importante, por lo mismo, mi show propone trabajar con puestas lumínicas, estética neón Tokio, creando un espacio de experiencia para quien ve y escucha. De esa manera siento que ambas prácticas se conjugan”.
Canción clave: “Cielo”
Parte del EP homónimo; trabajo en el cual quiso salir de la regla de ese pop dulce por uno más oscuro, pero sin dejar el espíritu bailable; de ahí se extrae este primer track.
“Hablamos de sentirnos poderosos por dentro, del amor propio, de fluir con la vida en su luz y oscuridad. De hacer de un día gris algo iluminado, de soñar en grande aunque no estemos todavía tocando en Madrid”, relató.
La ex Sin Órbita comentó sentirse a veces dentro y otras no tanto en el panorama urbano, “siento que la mirada urbana está más puesta en el dembow, en el trap, pero también detrás de eso, habemos muches músicos proponiendo subgéneros”.
Ahora alista un nuevo EP con el productor Vicente Sanfuentes, así que atentos a sus redes.
El emo urbano de Lil Blv
Su nombre significa pequeña tristeza y representa muy bien lo que hace esta joven, quien no importando si es sad trap, jersey club, pop punk o reggaetón, lo corta venas no se lo quita nadie.
Con inicios en coros del colegio, con programas como Garage Band y FL Studios se enmarca su desarrollo primerizo en la música.
Con gustos que pasan desde “Alesana, PXNDX, Kudai, My Chemical Romance, Bring me the Horizon, Paramore. Lo oscuro de Dir en Grey y the Gazzete. Melodías muy de opening con L’Arc~en~Ciel” hasta “Goa, Albany, Rosalía y, que en paz descanse, la mismísima Gata Cattana”.
Sus canciones no son para carretear, sino para llegar al alma y tratar esas heridas de la vida.
Declara no pensar en sueños, aunque si añadió que colaborar con Goa, Albany o el chileno Romansito sería un hito. Por otro lado, con tocar para cien personas cumpliría un objetivo.
Canción clave: “El diablo”
Perteneciente al álbum 00:00, un long play conceptual donde cada canción es una carta del tarot.
Aquí representa: “La dominación, los miedos, la lujuria, los bienes materiales, las adicciones y por otra parte la agudización de nuestro instinto para soltar lo que nos tiene amarrados, accediendo así de forma voluntaria a todas estas sensaciones y hábitos que nos da ‘El diablo’”.
Una mixtura entre Paramore, Vocaloid y autotune se puede caracterizar a este single. Un tema que roza con el opening de anime.
A futuro prepara un proyecto con los beats del productor Pochi para el 2024. También adelanta que se vienen una serie de sorpresas para lo que queda del año.
Belu Gvix: el arte como refugio
Calbuco, ciudad ubicada en la región de Los Lagos, sur de nuestro país, lugar donde es proveniente esta reggaetonera alternativa, la cual es un secreto bien escondido de Internet, quien empezó su carrera en 2022 tras irse a estudiar diseño de vestuario en Santiago.
“Empecé en la música para probarme a mí misma que podía hacer más y expresar de otra manera mi arte más que solo dedicarme a lo visual, voy de a poquito y se siente cómodo aún, pero sin duda me encantaría poder llegar a un público que se sienta como yo”, destacó.
La moda es una de sus aficiones por eso el plano estético es sumamente importante para lo que expone, una extensión más de su arte.
“Mi estética es mi obra, desde muy pequeña mi razón para estar en paz conmigo y lo que me hace feliz ha sido vestirme y probar estilos en mí, dejar atrás inseguridades, prejuicios y solo ser yo misma, siempre me he sentido fuera de lugar y me he refugiado en al menos expresarme a través de mi ropa sin que me importe ser juzgada”.
Canción clave: “Nepo baby”
Este es el segundo single de su carrera, un juego de referencias y chistes entre ella y su pareja. El tema trata de nepotismo aclara de primeras, un secreto a voces en el mundo del espectáculo.
“Quise apropiarme de eso y hacerlo positivo, porque es importante aceptar si se tienen privilegios, mi pareja es cantante y yo he conocido muchas personas y artistas de todos lados por él”, comienza.
“Yo vengo de Los Andes y vivo hace siete años en Calbuco, son pueblos pequeños donde sin duda es más difícil surgir en el arte, si no me hubiera movido a Santiago quizás no estaría haciendo lo de hoy ni creando vínculos con personas con las que realmente conecto y no hubiera logrado cumplir este sueño de cantar y hacer música”, cerró.
En sus nuevos trabajos devela que explorará varios géneros como el traphouse-hyperpop, reggaetón experimental, hard techno y un feat. que será un drum and bass-hyperpop.
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