Rapera, reggaetonera, trapera, productora son solo algunas de las categorías donde se podría intentar clasificar a Florencia Possel pero eso no es posible ya que según ella misma reconoce, dentro suyo habitan muchos flows. Acá la historia de una artista que se autodefine como “una rata de laboratorio”.
Cuando lees sobre Flowyn, lo más probable que te encuentres varias veces con la idea de que se pasó del hip hop más estricto al trap, dancehall, afrobeat pero por sobre todo al reggaeton. Eso no es del todo incorrecto, pero no es 100% así.
En un micro documental publicado en su canal de Youtube titulado “Entre Pegaos” contó que el origen de su nombre artístico tiene una influencia directa del reggaeton: “Cuando chica estaba de moda Mekano. Bailábamos Axé Bahía y también salía Rigeo con el Dale dale con el flow. De ahí fue que pensé en fluir, pero lo puse en ingles y le cambie las letras para que sea más aesthetic. Así quedó”.
Florencia Possel tiene 31 años. Si lees la mayoría de las notas que se han escrito sobre ella pensarás que lleva la mitad de su vida, o sea desde los 14, dedicada a la música.
Esto tampoco es del todo incorrecto, pero no es 100% así.
Según una entrevista en la revista Sarah, fue a los 14 que grabó su primera canción de rap. Sin embargo a los 6 años la pequeña Florencia ya cantaba boleros. “Mis primeras influencias vienen de Eva Ayllón (cantante peruana de vals peruano) y Britney Spears”, contó en Chilevisión.
En esa misma entrevista dice: “El 2008 empecé en la plaza escuchando a los raperos haciendo freestyle, en la calle. Tiempo después grabé una canción, siempre quise cantar, al principio nunca pensé mucho en la composición”. Este punto es relevante porque con el tiempo Flowyn se convertiría también en una destacada productora.
“En el inicio de mi carrera no existían tanto las redes sociales. Me hice un Facebook a los 16, pero antes de eso usaba Messenger, y fue súper-híper-mega importante para la difusión de mi música, porque podías enviar archivos en MP3. Luego Facebook ayudó mucho también, porque desde esa plataforma se hizo viral mi primer video”, contó en revista Sarah.
La carrera que entonces empezaba a transformarla como una joven promesa de la música chilena, sin embargo no estaría exenta de situaciones que casi la llevan a renunciar definitivamente.
En una entrevista en Pousta del año 2020 cuenta por qué a los 20 años se retiró por completo de la escena hip hop
“Desde los 14 hasta el día de hoy siempre me he sentido invisibilizada por mi género. Me invisibilizan, porque no me escuchan con la misma seriedad en la toma de decisiones, por ejemplo. O de repente me subestiman en cuanto a lo que sé, en cuanto a lo que puedo hacer. También existe mucho el plagio. Un hombre le roba la idea a una mujer y finalmente él tiene más credibilidad. Da mucha lata eso”, denunció.
Y más.
“Las mujeres solían hacer solo los coros, por ejemplo. Y los hombres hacían las estrofas. Y ellos querían escribir tu letra, o decirte lo que tenías que hacer. Era súper machista en ese tiempo. De ahí evolucioné y no quiero meterme mucho en mi pasado porque me da un poco de lata, pero me aburrí del hip hop por el ambiente más que nada. Me fue bien, bacán, pero el ambiente me ahogó mucho. No pude seguir”.
El retorno de Flowyn
“Después de abandonar, creo que siempre quise volver”, dijo el 2021 a revista Sarah.
“El 2018 me di cuenta de que estaba perdiendo mi tiempo y que no estaba haciendo aquello para lo que estoy hecha en esta vida, entonces desde ahí hago todo por la música y con mucha pasión”, explicó.
En la entrevista con Pousta reveló que esos 5 años que estuvo ausente de escenarios y redes, nunca estuvo realmente ausente de la música. “Desde los 20 hasta los 25, 26 años fueron distintos viajes a todos lados. Experimenté: hice soul, hice pop, hice de todo. Lo que pasa es que nunca lo lancé. Al final me puse a experimentar con reggaetón y trap y dije ya, por aquí va la cosa”.
“El reggaetón y el trap son algo con lo que me siento súper cómoda. El reggaetón, por ejemplo, es un género que vengo escuchando desde que soy muy chica. Entonces, lo tengo al final en la sangre, no necesito pensarlo para hacerlo. Tengo integrado ya el ritmo, la métrica. Y el trap está muy ligado al rap, entonces tampoco tengo que esforzarme en hacerlo y pensarlo tanto. Más me esfuerzo en cuanto a las melodías y la armonía.
De ahí a entonces, Flowyn ha firmado canciones con Drefquila, Ceaese, Jonas Sanche y Gino Mella. “Me gustaría algún día colaborar con Bad Gyal, La Zowi y Albany”, dijo en radio Los 40.
Allí también explicó por qué alguien como ella no se ve tan presente en redes: “La autogestión es un poquito más lenta y la verdad es que no estoy tan dentro de la industria, soy mucho más de la casa, hago poco lobby”.
En Chilevisión hace algunos años se definió así: “Soy una rata de laboratorio, me gusta estar sola encerrada, componiendo”. Allí también se refirió a su otra pasión: “La producción es un nicho más bien masculino, pero esta es una nueva era, hay una nueva camada de productoras y me pone orgullosa, contenta, ser parte de eso”.
En la revista Sarah complementa: “Me siento parte de la camada de artistas femeninas y disidentes que hablan desde su vereda, de su desamor y empoderamiento, que tienen determinación y no les avergüenza mostrarse como son. Me siento parte de eso y me encanta”.
El último estreno de Flowyn data de hace un año y se llama “Molly”
“Sueño con vivir de lo que me apasiona y que nunca se me acabe la inspiración. Pretendo hacer tanta música como sea posible”, le dijo a Sarah el 2021.
Actualmente, Florencia está dedicada, según consta en sus redes sociales, a ofrecer clases de producción musical, traspasando sus conocimientos a otras personas.
“A mí me gustaría que Flowyn fuera yo. Y yo ser Flowyn. Pero creo que no es así. Flowyn es un personaje. No tengo personalidad múltiple, pero yo misma lucho con muchas Florencias en mi interior día a día. Y Flowyn es uno de mis personajes yo creo”, le explicó a Pousta.
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