“La experiencia que está creando Urban Roosters es mejor, más dinámica y menos cansadora que antes. Pegarse el show nunca fue tan apropiado”.
Con la Jornada 1 y la final nacional de la Red Bull todavía en la retina, la segunda sesión de FMS Chile llegó para seguir inyectándole freestyle chileno a los fines de semana, esta vez desde la ciudad de Constitución y con el foco de la liga cada vez más puesto en el entretenimiento.
De forma paulatina, los competidores locales están tomando conciencia de que hacer show para las cámaras es una necesidad no solo para Urban Roosters, sino también para ellos, obligados a hacerse notar lo más posible en las redes para asegurar su sobrevivencia en la FMS.
La calidad ya no garantiza la estadía. Los despidos en las distintas ligas tienen como factor común la falta de atractivo comercial de los competidores: perfiles poco llamativos, bajo rendimiento en términos de visitas y likes, escasa disposición a prestarse para el espectáculo.
En FMS Chile, donde el orgullo de ser “la liga más rapera” muchas veces repercute en que los freestylers se enfoquen solamente en rimar y se olviden de entretener, la transformación era urgente y se nota que competidores como Racso y Rodamiento recibieron el memo.
En el papel, un Roda versus Racso no era necesariamente lo más llamativo de la jornada, pero mediante el picanteo ambos lograron generar interés en su enfrentamiento. Su duelo fue un claro ejemplo de lo que busca lograr Urban Roosters en esta nueva era de FMS.
Rodamiento, por cierto, le quitó el invicto a Racso y terminó el día con canasta limpia, en el primer lugar de la tabla. El otro freestyler que llegó a Constitución como líder, el retornado Drose, comenzó la jornada errático, disminuido por un resfrío y perdiendo su invicto ante Anubis.
Si hablamos de entretención, hubo varios momentos a destacar. El Type Beat Mode estrenado en la batalla de Drose y 99 dio pie a una especie de round temático de Pablo Chill-E y Chyste MC con beats inspirados en ellos. Esto sin mencionar la viral aparición de un tío curagüilla.
La presencia de Teorema como extra player, en una despedida antes de su traslado a FMS Argentina, también fue un condimento sabroso. Los minutos de presentación, en un formato donde todos batallaron contra Teo, tuvieron vértigo y al mismo tiempo fueron muy emocionantes.
Teorema caería en sus dos duelos, primero ante un siempre parejo Nitro y luego ante un deslumbrante El Menor, que venía de ganarle recién la nacional de Red Bull y con esta nueva victoria demostró que tiene bien merecido su espacio como el freestyler número uno de este país.
El otro duelo de El Menor, una nueva versión de su clásico frente a Joqerr, fue otra demostración de lo escapado que está el nivel del actual campeón, lejos incluso de quienes alguna vez lo vieron llegar como un rookie al parque y le tenían sacada cierta ventaja por sus años.
Punto negro de la jornada: las dos inmerecidas derrotas de Blade, una frente a Acertijo y otra frente a Nitro. Se trata de un recién ascendido al que los jueces no están apreciando, pese a desplegar habilidades que en Constitución lo llevaron a opacar a dos históricos de la liga.
El saldo es positivo, en todo caso, para una FMS Chile renovada que sin duda trae un impulso distinto al de su última versión. La experiencia que está creando Urban Roosters es mejor, más dinámica y menos cansadora que antes. Pegarse el show nunca fue tan apropiado.