El productor chileno es uno de los precursores del género urbano nacional. A la cabeza de Desafío Music estuvo detrás de Kevin Martes 13 y una de las canciones más icónicas de Pablo Chill-e. De su cabeza salió la pista para “Una noche en Medellín” de Cris MJ, la cual compuso usando cositas de su pasado cumbiero. Hoy está enfocado en el innovador proyecto de sesiones audiovisuales “Laboratorio Fran C”, inspirado por el productor argentino.
Cuenta Fran C que sintió una “energía especial” cuando terminó la pista.
“Estaba con la musa a full, yo tengo una filosofía de obligarme a hacer al menos una pista diaria, quizá no completa pero una idea al menos. Tenía cuatro ideas parecidas y de esas rescaté cuatro”, le contó a Mati Alegría en el vodcast “Alegría Máxima”.
El productor estaba en su estudio, recuerda, con la génesis de una canción por primera vez en mucho tiempo en sus manos. Estaba de regreso en Chile luego de varios meses en Brasil después de un desencanto con la música.
En el ambiente el nombre de Fran C es reputado. Derechamente conocido como uno de los pioneros del movimiento urbano. Uno que estuvo detrás de probablemente el primer colectivo chileno que acumuló millones de visitas en plataformas: Desafío Music.
Se trata del sello que albergó a Kevin Martes 13, uno de los artistas más relevantes del género y que falleció trágicamente una noche de enero del año 2018, tras chocar con un poste tras eludir un control policial, según reportó la prensa de la época.
De ese tiempo y de las buenas migas que hizo Desafío con un entonces emergente Pablo Chill-e, salieron canciones que hoy día son clásicos como “Shishigang” o “Perco con Mari”.
“La muerte de Kevin impactó mucho, yo creo que no fue lo mismo después”, asegura.
En “Tamo en vivo” de Trap2day dice: “El Kevin para mí, sigue siendo el número uno. Yo respeto a todos, y he trabajado con la mayoría, pero no conozco hasta el día de hoy a alguien que tenga ese nivel de letras, punchline, o que escriba tantas canciones”.
A Diego González, y a propósito del “Inmortal” (2020), el disco póstumo de KM13 que produjo, le contó que cada vez que le pasaba una pista, Kevin hacía dos o tres canciones, algo que según Fran C es una cosa completamente inusual.
Retomando, el productor narra que aunque Desafío intentó seguir adelante después de la tragedia “pasaron cosas de plata y me desmotivé, porque estaba con una visión de hacer cosas, y que todo acabara por temas de lucas, fue fome, me chocó, pero entendí muchas cosas del negocio”.
“Fue un proceso doloroso, sentarme en el piano y que no me salieran pistas. Lloraba porque no me salía la inspiración, no estaba anímicamente ni físicamente para hacer nada”, confiesa.
Entonces tomó la decisión de dejar todo y partir a Brasil. A su regreso, literalmente la primera pista que compuso, terminaría siendo “Una noche en Medellín”.
“Cuando le mostré la pista al Cris (MJ) puso una cara brígida, como que sintió el ki. Escribió el tema en poco más de media hora. Debo admitir que cuando la terminamos encontré que había quedado muy bueno, pero jamás pensé que iba ser lo que pasó”.
Del sound al trap
En el programa Casa Beat, conducido por Mc Piri, el productor contó sus inicios: “Soy de Puente Alto, allá hay mucha cultura urbana, se han levantado movimientos enteros desde ahí. Cuando empecé estaban Shamanes Crew y Jonas Sanche, por ejemplo. Esa es la escuela, cuando ellos se posicionaron me sentí muy influenciado”.
Sin embargo, su primer encuentro con el arte no viene de ahí. “Siempre estuve ligado a la música, desde muy chico. Vengo de una familia totalmente cumbiera, tropical. Incluso fui tecladista de una banda de sound”, reveló.
Fue cursando la educación media cuándo ocurre el suceso que marcaría su destino.
“Cuando conocí el Fruity Loops me cambió la vida. Entendí que todo lo que hacía en el teclado lo podía incorporar al programa y hacer mis melodías”. De ahí para adelante, explica, fue todo aprendizaje autodidacta.
En ese espacio enumeró que sus tres influencias principales son la cumbia, el rap y la música boricua.
No sería eso sí hasta varios años después que Fran C se iba poder dedicar por completo a su pasión. En “Tamo en vivo” contó que tras terminar la enseñanza media estudió ingeniería en administración de finanzas. “Trabajé en una Viña, de contable. Ahí en el computador de la oficina hice varios de los primeros temas de ‘Desafío Music’”.
Tras su viaje a Brasil, donde profundizó su conocimiento en el funk carioca trabajando y haciendo conexiones con productores brasileños, sumado a su bagaje musical pretérito, fue que Fran C explotó su mayor potencial artístico y retomó su lugar en la industria, ya no solamente como predecesor sino como creador de hits con alcance global.
Su reflexión respecto del éxito de “Una noche en Medellín” fue la siguiente: “Era diferente, media tropical y más comercial de lo que habitualmente hacía Cris. Mis influencias como tecladista hacen que toda mi música tenga un poco de salsa, bachata, merengue. Cris sintió que el ritmo de la pista era medio colombiano y por eso le puso ese título. Este tipo de música tiene mucho arraigo en Latinoamérica, por eso funcionó”.
La canción fue trend mundial en Tik Tok y estuvo a punto de tener un remix con Karol G, el cual aunque nunca salió oficialmente por líos contractuales, fue cantado en vivo por la Bichota junto a Cris MJ en el Festival de Viña.
Un metaverso urbano
“La canción traspasó fronteras y alcanzó muchos números, lo cual obviamente me sirve, pero más allá de eso fue espectacular ver a gente de todo el mundo en Tik Tok bailar con algo que salió de mi mente, es increíble”, contó en Casa Beat. En “Tamo en vivo” agregó que ese hit le consiguió un contrato de publishing.
A Mati Alegría le dijo: “Por supuesto que cuando estás arriba todo el mundo llega y yo he aprovechado mi oportunidad. Además, cuando pasa un suceso grande en el género, todos nos vemos beneficiados”.
Dentro de las varias colaboraciones que ha abrochado desde entonces destacan temas con Marcianeke, Polimá, Pailita, Drefquila, Standly, Tunechikidd y Jere Klein. “El tema me volvió a posicionar brigido, nunca pensé que esto podía pasar de nuevo, pero fue todo un proceso”, reconoce.
Su proyecto más reciente se llama Laboratorio de Fran C. “Son sesiones, para hacer experimentos con diferentes músicos, inspirado más o menos en lo que hace Bizarrap, creo que es la mejor manera de posicionar al productor como un artista”, explicó en Casa Beat.
En “Tamo en vivo” agregó que la idea es llevar a cantantes a un metaverso virtual”.
Su proyección, afirma, es trabajar con las y los exponentes chilenos. “Después me gustaría poder trabajar con gente de Puerto Rico, Argentina y Estados Unidos. Voy a trabajar fuerte para llegar a esa meta”, decreta.
“Los números por supuesto ayudan, pero para mi el éxito, lo importante, es el respeto de colegas que yo admiraba y con los que ahora puedo trabajar como iguales. Eso es lo que más me llena y me siento bendecido”, asegura. “Todo está en la constancia, perseverancia, pero sobre todo en la humildad, es lo más importante. Saber dónde estás parado y nunca olvidar de donde se viene”, dice, atribuyendo esa enseñanza a lo aprendido de Kevin Martes 13.