Con apuestas marcadamente distintas, Jokker y Teorema son las dos cartas chilenas para quedarse por primera vez con el cinturón mundial del freestyle en español.
En el estante de los trofeos del freestyle chileno, hay un espacio vacío esperando el gran premio que falta: la Red Bull. Una meta pendiente que este 2022, con la participación de Jokker y Teorema, parece más cercana y alcanzable que en años anteriores.
Polos opuestos en más de un sentido, Jokker y Teorema llegan como Campeón Nacional y Mejor Segundo, respectivamente. Cada uno tiene su propia historia personal con la competencia, con relatos que se cruzan, pero poseen fuertes diferencias.
Se trata de los mismos finalistas de la Nacional del 2019, en la que Teorema venció a Jokker, quien de todos modos llegaría a la Internacional tras la baja del cañetino, envuelto en situaciones que lo llevaron al punto más bajo de su hasta entonces brillante carrera.
En la Inter de 2019, Jokker le ganó al peruano Litzen en Octavos y cayó ante el colombiano Valles T en Cuartos. A partir de ahí, sus oponentes suelen recordarle que fue a una Inter sin ser el legítimo campeón y en reemplazo del justo merecedor del cupo.
Teorema, mientras tanto, caminó por el desierto, pasó de levantar al trofeo a descender de FMS y atravesó una serie de cambios de estilo hasta finalmente resucitar transformado en el nuevo portavoz del freestyle puro en tiempo 100% real.
Este año, Jokker y Teorema volvieron a encontrarse en una Final Nacional, donde el hambre de triunfo y el sentido del show del primero le doblaron la mano a la elevación artística y al riesgo temerario del segundo en un emocionante duelo de alto contraste.
El jurado premió el nivel de Jokker asegurando su cupo, ahora sí, como campeón chileno indiscutible, mientras el público hispanoparlante hizo clasificar a Teorema dándole casi la mitad de las preferencias en la votación online del Mejor Segundo.
De esta forma, Chile duplica sus chances de llevarse el esquivo cinturón de Red Bull Batalla con dos competidores de características sumamente distintas: un hombre espectáculo con ganas de impactar y un buscador espiritual que persigue estados de gracia.
Con todas sus diferencias, si algo tienen en común Jokker y Teorema es su estirpe de campeones con experiencia en momentos decisivos y el claro deseo de inscribir su nombre en el historial de los triunfadores en la madre de las competencias.
Ambos tienen posibilidades claras. De mantener lo mostrado en la Nacional, Jokker podría opacar a cualquiera con su dominio del escenario y la audiencia, y Teorema cuando entra en el trance correcto siempre demuestra por qué es el gran héroe del free nacional.
Razones para soñar sobran en este 2022 con dos chilenos en la Inter dispuestos a dar cara no solo por sí mismos, sino por todo un movimiento que se muere por desempolvar ese espacio vacío del estante de trofeos y por fin decir: “acá está el título que faltaba”.
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