Jay Ferragamo recordó el clásico ‘Ofiuco mixtape’ del trap nacional: “Encuentro que marcó un hito”

Una de las obras esenciales para entender el trap y la música urbana de hoy en día es El ofiuco mixtape, el cual en sus 17 canciones (la versión de Spotify tiene 16) es una compilación con algunos de los mejores referentes, y en ese momento promesas, del género chileno

Cuando los recitales eran solamente para unas decenas de personas, un verdadero underground, donde pensar en la maquinaria industrial del presente era solamente un sueño.

La mente detrás de todo este mixtape fue Young J Star, uno de los primeros productores que dominaron el hi hat y 808. Influenciado por artistas gringos como Gucci Mane y Waka Flocka Flame fue que saltó a la piscina de la música.

Uno primeros pasos que iban bajo la ley del acierto y el error, a base del popular programa Fruity Loops. “Uno tenía que ir sonido por sonido, o con los mismos plugins viendo. Habían tutoriales, pero eran poquitos”, recordó a La Cuarta.

Estos primeros pasos no fueron nada fácil, como varios exponentes del trap nacional al llegar a los eventos eran unos verdaderos parias, unos outsiders.

“En ese tiempo todos escuchando Juanka El Problematic, nosotros llegamos al evento con puro Chief Keef. Y nadie cachaba que hueá, nosotros llegamos con la música fuerte, puro drill y disparos”, dijo.

El también conocido como Jay Ferragamo, la cual se puede decir que es la otra mitad de este personaje, el lado del cantante. Conversó con el diario pop para hablar de su presente, los demonios de la industria, anhelos y obviamente poner en su lugar uno de los proyectos que no deben morir nunca en el olvido.

—Cuéntame también un poco qué ha sido ahora de la vida actualmente de Jay Ferragamo. ¿Cómo va todo?

—Todo bien. Actualmente tengo mucha música, pero no quiero sacarla porque he estado estos últimos dos años sacando música, pero no llego a ningún lado. Estoy esperando sacar esto que tengo, tengo como unos 20 temas ahí. Estoy tratando de sacarlos todos, producirlos, masterizarlos, mezclarlos, dejarlos listos para poder eso venderlo.

—¿En qué te refieres con ningún lado?

—Porque he sacado single, promoción y todo, pero mis números no se incrementan muy bien. Estoy viendo otra forma para que mi producto se expanda de buena forma. Viendo estrategias de marketing y a la vez también buscando una firma, alguien que me firme y venderle el álbum, alguien pesado. Me refiero a Sony, Universal, Warner, alguien que me compre el proyecto, porque son temas bien buenos, ya no es tanto trap así de calle, sino que un concepto más musical comercial.

—Tú eres parte de los inicios de la escena, ¿por qué crees que no has alcanzado esos grandes números?

—No sabría darte la explicación porque si es que la supiera ya tendría número grandes. Pero yo creo que más que nada algo de más marketing. Y aparte, por mi lado, podría estar pidiendo ayuda, diciendo oye, ‘por favor, ayúdame’. Pero en realidad yo tampoco voy a andar insistiendo cosas que en realidad no nacen. Yo he sido súper independiente de mi lado y tampoco he tratado de pedir ayuda, porque en realidad yo espero que en realidad todo lo que yo entregué alguna vez eso sea algo recíproco. Más que nada por eso, pero yo creo que tampoco esa es alguna excusa válida.

—Como dices esto de los números en la música es bien presionante, hay un tema de salud mental ahí metido ¿cómo manejái eso?

—Sí, de repente uno cae, uno se muestra fuerte en las redes, pero uno cae. Son más las caídas que las subidas. Pero no tendría sentido si es que vai subiendo nomás. He visto carreras cortas últimamente, de artistas que no te voy a nombrar, pero que son carreras que solamente suben y después no se la pueden por el asunto de la fama, es difícil de manejarla. La fama, los números, uno de repente no quiere defraudar a la gente, o que la gente te destruye. Hay que enfocarse más que nada en el círculo de uno.

—Recapitulando, primeros eras solo Young J Star y después llegó este otro alter ego: Jay Ferragamo...

—Yo era solamente Young J Star. Y después, como en el 2016 o 2017, ya me hice Jay Ferragamo. Que no tenía muy desarrollada esa parte de escritura. O sea, cuando yo grababa antes, cuando hacíamos las canciones con los chicos, yo le ayudaba a hacer letras, pero no sabía muy bien rapear o escribir. Entonces, era más músico, más producción. Y después, ya me empecé a dedicar a full a escribir, a improvisar, me empecé a meter de lleno a la parte artística, porque sentía que igual tenía un mensaje que entregar, todo lo que he vivido, todo lo que he pasado, sentí que no me podía quedar atrás.

“Uno en ese tiempo también apoyaba a tanta gente que después, cuando ya lograban su objetivo, al final ya se olvidan. Me aburrí de eso. Y dije, ‘y ahora para que voy a seguir ayudando a más gente si yo mismo puedo ser un artista y puedo potenciarme’”.

—¿En qué sentido se olvidaban de ti?

—No es que se olviden, sino que uno apoya a cambio de nada y uno espera. ¿Tú qué esperas cuando uno de tus amigos sea gran periodista?

—Más que nada que se mantenga humilde.

—Por eso, por lo general, no pasa eso. Se logran sus metas y las metas son personales, y después si ayudaste ya pasó. Por eso dije, ‘que voy a seguir en esa misma línea y prefiero yo mismo apoyarme, tengo que mucho que entregar’.

—Siento que este camino en la música te ha desilusionado...

—Sí, hubo muchas desilusiones, ¿para qué vamos a estar lo sentimental? Pero es difícil. A mí me ha costado un poquito más, porque yo a los 19 fui papá, tenía otras responsabilidades aparte de hacer música. Entonces, me costó un poquito más y dejé a todo. Perdí muchas parejas por lo mismo, por dedicar de repente tiempo... Es muy loca la música, mucho carrete, mucho tiempo en otras cosas. Sacar el tiempo de la familia para dedicarle de repente a las personas que no valoran tu tiempo. Y eso igual como que te arrastra, por así decirlo, como depresiones y cuestiones, frustraciones, que uno tiene que lidiar. Aparte uno es chico y no sabe cómo de repente afrontar esas situaciones, pero me fui construyendo como hombre.

—¿Qué te mantiene en la música ahora?

—Es que yo nací para eso. Es mi sueño. Tengo que hacerlo y lo voy a hacer, lo voy a lograr. Y todo lo que invertí todo ese tiempo, todo ese tiempo que yo lo he invertido, yo sé que se va a devolver de alguna u otra forma. Todo lo que alguna vez prometí se va a cumplir.

El domador de serpientes

Ofiuco en la mitología griega se entiende como el domador de serpientes, de esa historia milenaria es que la voz de “Santiago vice” se inspiró para armar El ofiuco mixtape, sin embargo, aquí jugó con la metáfora.

“Me identificaba, porque con la serpiente me refería a la gente que te quería hacer daño. A la gente que quería sacar provecho de ti y por eso utilicé ese concepto”, mencionó al ser consultado sobre el concepto detrás.

Con una propuesta muy influenciada por el trap de la mata, el de los Estados Unidos, claramente ese 2018 este estilo de música ya estaba en el radar y muchos rankings locales, aunque venia más de la escena boricua, el que tenía otra sustancia también.

La lista de artistas que uno ve es una radiografía de esa escena: Pablo Chill-E, Shisosaloud, Polimá Westcoast, Gianluca, Blackroy, Ben Bulgari, entre otros. Todos jóvenes sedientos de triunfo.

—Vamos al Ofiuco mixtape, es un trabajo de productor, ¿cómo nació la idea de hacerlo?

—Partió porque quería hacer un disco todo producido por mí. Desde la parte instrumental, de la parte producción, materialización, el concepto, el arte, es totalmente producido por mí. Y fue como una meta personal de sacar un disco y lo hice súper corta, como seis meses en hacerlo y son 17 canciones.

—¿Cuáles fueron los desafíos?

—Los desafíos, más que nada, fue en las mezclas, porque yo en ese tiempo no sabía mezclar, ni masterizar, y veía tutoriales y aplicaba, siempre aprendía una forma nueva.

—¿Cuáles fueron las diferencias con El alquimista, tu trabajo anterior con La Vendición?

—En realidad, fueron los mismos procesos, simplemente que fue en una etapa distinta. Estaba evolucionando con respecto a lo que era, con lo que hice con Youngsta y Antijiles del Pablo. Si te fijas las pistas, como era en El alquimista, eran mucho más evolucionadas que como era con el Youngsta, el Antijiles del Pablo y Money talks de Ben Weapons (Ben Bulgari).

—Uno ve la paleta de artistas que tiene el mixtape y está Pablo Chill-E, Gianluca, Polimá, Shisosaloud, el Blackroy, Young Cister, tremendo cartel. Si uno lo ve ahora tiene un valor impresionante. Ahí eran rookies, los cuales algunos ahora son estrellas, ¿cómo tomái tener todo ese cartel de artistas?

—Es que en ese tiempo no estaba el género. No existía lo que era el trap. Se me dio la oportunidad de conocerlo a todos cuando era neófitos, eran principiantes. Entonces, ahora se ve un trabajo muy grande, considerando toda esa cadena de artistas que tenía el disco, se ve un álbum potente. Y gracias a Dios, pude participar y crear ese álbum, porque encuentro que marcó un hito, un antes y un después en la música chilena.

—¿Cuál es el hito?

—La creación, el génesis. Desde ahí se creó otro género. Yo creo que se solidificó el género lo que era el trap. Tenía un sonido muy americano. Y los artistas no dejaron atrás tampoco su marca, porque también por ser Polimá ya rapeaba bacán, todos rapeábamos bacán.

—¿Cuáles son los mejores temas del Ofiuco mixtape?

El “I feel bless” con el Polimá, es full americano. Yo creo que hasta el momento nadie ha llegado a ese sonido que tengo con ese tema con él. El otro que es bueno es el “Switching lanes”, de Shisosaloud con Blackroy, también es potente para mí. “Trap Life 2″ porque es la unión de todo, un tema potente. En el ofiuco antes estaba el Big Angelo, pero por asuntos entre el Ben y Big Angelo decidió Ben quedarse con ese proyecto y me puso a mí.

El retorno de Young J Star

—¿Cómo ves la salud del trap nacional?

—Comparado a como era antes también salieron muchos ingenieros que antes no estaban. Ahora se metieron la mayoría de los ingenieros, la calidad del sonido del trap, la evolución y a lo que se está implantando ha subido mucho la calidad. Porque antes no habían esos recursos como los que hay ahora, llega Sony y te pasa 1000 millones de pesos y me tení que entregar 10 videos, no existía eso. Nosotros hacíamos videos costo cero. Entonces, ahora el concepto y la puesta en escena es otra cosa, otra calidad.

—Esa etapa más amateur tenía su magia creo, ¿o no?

—Sí, mucho, porque nadie sabía nada, pero éramos los mejores.

—¿Piensas volver como Young J Star, sacar un trabajo de corte productor?

—Sí, lo voy a hacer. De hecho, había dejado de lado un poco el asunto de las producciones, de crear pista, pero volví. Hace dos meses, estaba oxidado, me dio hasta pena no poder lograr lo de antes, pero lo estoy logrando. Sacando sonidos distintos y estoy tratando de aprender ahora a hacer reggaetón. Me saqué una pista buena de reggaetón, lo hago solamente como para ver qué soy capaz.

“Pero ya creé mi nuevo sonido como productor, nuevamente como Young J Star, saqué otro estilo de pista, tratando de renacer con el sonido de anterior, pero con las magias de hoy en día. Porque si te fijas, todo lo que está sonando ahora era como lo que sonaba antes, pero con otro sonido. Con flautas y cuestiones, y yo ya tenía temas que yo tocaba con flautas. Uno de Papi Joseo, parece que era ‘Still papi’. Ese lo grabé yo con una flauta real. Siempre he tenido esa intervención de música análoga con música digital”.

—¿Con quién te gustaría trabajar ahora?

—Ahora, en sonido, yo más que nada siempre he estado más como descubriendo. Me gusta más trabajar con personas nuevas. Pero también el Pablo Chill-E, Polimá Westcoast, el Jordan 23 igual. Son parte de mi círculo.

—Estaría bueno su remember con el Poli o Pablo...

—Sí, estaría bueno, pero ahí el tiempo de Dios es perfecto. Yo no apuro las situaciones, se tienen que quedar solitas.

—¿Pero los fanáticos del trap nacional podrían soñar con ese junte?

—Sí va a llegar, mi tiempo va a llegar y ahí vamos a montarnos.

Planes y sueños

El futuro de Jay Ferragamo como objetivos más cercanos tiene planificado un video con un viejo colega como Shisosaloud y otro que está en veremos. Asimismo, tiene guardado dos discos, uno de reggaetón y otro full de trap titulado B. O. A. B (Boss of all bosses).

Aunque no quiere entregar fechas sobre lanzamientos, ya que espera como mencionó antes, vender estos álbumes a una major.

Por último, quiso dejar un mensaje a sus fans y a las nuevas generaciones de talentos.

“Sigan nomás el sueño. Les cuesta, son más las bajas que las subidas, pero hay que darle y concretar los sueños de a poquito. Y tampoco enfocarse mucho en los números, sino hacer las cosas de corazón. Cuando uno le pone pasión, ahí sale y funcionan las cosas. Y alejarse de la gente que resta, porque la música ahí uno está rodeado de puros vampiros que quieren cosas tuyas”.

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