El actual jerarca chileno de Red Bull Batalla ya representó a Chile en una Final Internacional, cuando compitió en lugar de Teorema el 2019, pero esta vez tanto el título como los pasajes a la Inter llevan grabado su nombre.
2019. Final Nacional de Red Bull Batalla. Jokker versus Teorema. El cañetino se impone, pero sus problemas personales de aquel entonces fuerzan a la organización a reemplazarlo. En su calidad de subcampeón, Jokker asume el cupo y representa a Chile en la Internacional, donde vence al peruano Litzen en octavos de final para caer posteriormente ante el colombiano Valles-T en cuartos.
Tres años después, la historia se repite. Final Nacional 2022: Jokker contra Teorema. Pero esta vez la musa acompaña al de Hualpén, que además venía de quedar segundo el 2021 tras perder la final con Basek. La tercera fue la vencida para Jokker, en una de las jornadas más brillantes de su carrera como freestyler, especialmente por un momento que por estos días circula en forma en viral, pero que desde ya se perfila como un clásico de las batallas.
Resulta que en su choque de octavos contra Rodamiento, uno de los huesos más duros de roer de todo el circuito, Jokker se sacó la polera, a lo que su rival contestó quitándosela de la mano y, antes de lanzarla al público, rimó épicamente “se sacó la polera, cree que está en la playa, perdiste la polera y perdiste la batalla”. El Caupolicán explotó con ese momento, pero la erupción posterior sería aun mayor. Jokker, en un acto de magia freestylera, estiró su brazo a la audiencia y rimó “perdí la batalla, es certero, perdí la polera, pero la recupero” en el mismísimo instante en que la polera volvió volando a su mano.
“Yo creo que ha sido uno de mis mejores momentos batallando. Entrar así de fuerte desde primera ronda creo que me dio el campeonato. Me cuesta asimilar que fue algo histórico en el escenario de Red Bull. Se está hablando por todo el mundo de ese momento y es muy agradable que se valore el trabajo que estamos haciendo, más cuando es improvisar cien por ciento”, cuenta Jokker, todavía masticando el haber protagonizado uno de los highlights en la historia de la disciplina. Rimar que la polera volvería sin tener la certeza de que pasaría fue una decisión instantánea en la que arriesgó todo: “Me sentía bien y estaba tan enfocado que ni siquiera pensé que el brother del público pudiese no devolverme la polera. Estaba confiado en lo que estaba haciendo y creo que por eso salió todo bien”.
Entre todos sus colegas, Jokker siempre ha destacado por su puesta en escena y por un creciente manejo de la audiencia que parece haber llegado a la maestría recientemente: “Son recursos que se deben utilizar muy bien y a los que les atribuyo muchísima importancia ya que en Red Bull sobre todo son un factor. El público de Batalla son raperos, pero también hay familias y gente que no asiste normalmente a ver freestyle, así que hay que abrirlo a ese campo con algo más teatral para lograr una complicidad con ese público”.
El campeonato de Jokker se siente, ante todo, como un triunfo de su persistencia tras haber llegado a dos finales anteriores y perderlas. La entereza para volver a la pelea por el título viene, en gran medida, del aprendizaje que le ha dejado practicar artes marciales mixtas, a las que por cierto no ve tan lejanas del freestyle: “Tienen similitudes porque uno en ambas entrena mucho sus skills para ganar en un combate. En el free uno pule su mente y su espíritu para ir a batallar con rimas sobre una tarima, que sería lo mismo que un ring”.
Los primeros cuadriláteros de Jokker como freestyler fueron las calles de la Octava Región donde labró el estilo sonriente pero enérgico que lo distingue. Su origen sureño no es un misterio, ni tampoco un detalle menor: Jokker es parte de una generación dorada de competidores emergidos desde el Biobío que dominan el panorama local. Tanto Batalla como FMS acusan recibo de la supremacía penquista, de la que Jokker habla con sumo orgullo: “Conce es la capital del freestyle en Chile. Los mejores han salido de ahí, con excepción de algunos de Santiago. Pero en los últimos años se ha marcado. En la última Red Bull con público, el podio fue Teorema, Jokker y Acertijo, y ahora que volvió el público se repite el podio de Conce con Jokker, Teorema y Deafc. Por algo pasan las cosas”.
El trayecto de Jokker desde las plazas de Concepción hasta Ciudad de México, donde se celebrará la Final Internacional de Batalla, ha sido un camino lleno de obstáculos. Pero ahora que llega a la codiciada Inter con pasajes sacados bajo su propio nombre, todo adquiere sentido en retrospectiva: “Estaba luchando para ir como campeón. Más que por tener una espinita de la vez anterior, simplemente porque ganar la Red Bull siempre fue mi sueño desde chico. Era un deseo que tenía de pequeño y ahora que voy de campeón todo va a ser distinto, desde la convivencia hasta la competencia”.
Jokker tiene claro lo que se requiere para ganar la Inter: “Mucho entrenamiento, concentración, ganas y skills”. Pero lo más importante es que está seguro de tener lo necesario para darle a Chile su primer campeonato de Batalla: “Aunque siempre hay gente que dice que vamos a perder o que no se le puede ganar a Aczino en México, quiero romper esos mitos, y las ganas las tengo, que son lo más importante, porque mi historia es la de un freestyler que salió del barrio, que ha ido siempre contra las adversidades y que quiere comerse al mundo”.
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