La sureña es una de las exponentes urbanas más aclamadas del momento por su particular forma de hacer música. En conversación con el Diario Pop, tocó varios aspectos de su presente: su nominación como Artista Revelación, su reciente EP, si los artistas están obligados a ser influencers, y contó la verdad sobre lo que ocurrió con Akriila ¿Se pelearon? Esto y más en la siguiente entrevista.
El premio a Artista Revelación de los Copihue de Oro reúne a una variada paleta de artistas y estilos. Una de estas exponentes es la lautarina Kuina, quien ha tenido un alza importante en el último tiempo.
En 2024 estuvo presente en diversos festivales, se viralizó gracias al mixtape Solo estoy jugando (su trabajo más exitoso hasta la fecha) y fue confirmada para participar en Lollapalooza 2025.
Logros que le permitieron estar nominada al auténtico premio pop, algo que, según dice, la tomó por sorpresa, pero la llena de felicidad.
“Siento que es más por algo familiar, como poder mostrarle a mi abuela: ‘Oye, mira, estoy nominada a esto’. Ya es más un statement para ellos. Se siente bonito”, señaló a nuestro medio.
Confiesa que sus abuelos han realizado campañas en su natal pueblo para que voten por ella.
—¿Cómo te enteraste de la noticia? ¿te acuerdas?
—Vi una historia de una amiga influencer, iba en el metro con el Ovyze y fue como: ‘Qué chucha, ¿por qué salgo aquí?’. Pensé que era un meme, y encima salir al lado de Zúmbale Primo... Después me puse a ver y era verdad. Fue increíble, en realidad. Me emocioné caleta, estamos haciendo las cosas bien.
—Es un envión. Habla de que estás evolucionando caleta, pasando del under al mainstream...
—Sí, siento que es como un paso más hacia eso, hacia algo más grande y no tan de nicho.
—Junto con eso, ¿te gusta la categoría de Artista Revelación?
—Sí, creo que estoy bien ahí. Siento que el 2024 fue mi año para mostrarme a la gente, para que recién me empezaran a conocer.
—Ya llevas tu tiempo, pero para el público general eres una revelación...
—Claro. Obvio que pienso que mi carrera en realidad la empecé hace como 3, casi 4 años, pero muchas veces con mi equipo decimos: en realidad tengo 1 año de carrera. Pues así, ya más seriamente, que es cuando todo empezó a funcionar y la gente me empezó a conocer más.
—Está tu paso por el Lollapalooza, ¿cómo estás para eso?
—Súper nerviosa. Estamos tratando de pensar cómo dar vuelta eso a algo muy mío. No quiero solo ir, pararme y dar un show, sino realmente quiero preparar algo bacano para que la gente sienta que es una carta de presentación. Van hartos asistentes turistas también, que no me conocen, y quiero dejarles una buena impresión para que quieran escuchar mi música.
—¿Me imagino que ya están preparando el show?
—Ya estamos craneando todo.
—Junto con eso, ¿qué te parecen los otros competidores en la categoría?
—Está todo súper bien. Yo en modo: cómo me van a poner a competir con Zúmbale Primo, me van a hacer pico. A mí me gusta caleta la Fran Maira. También está la Akrii, que está con un álbum increíble. Para mí, ya estar al lado de esas personas es súper buen indicio. Ganar o no ganar da lo mismo.
Konjuro
Konjuro se titula este trabajo veraniego que Leonora Tonini presentó este 23 de enero. De carácter estival, muestra una historia conceptual con tintes biográficos: el viaje de su ciudad natal a la gran metrópolis.
Este EP consta de cinco canciones y cuenta con colaboraciones junto a Tobi y LIV, además de las producciones de Viangogh y Ovyze.
—Hablemos de Konjuro, tu nuevo proyecto...
—Es un EP de verano porque tenía muchas canciones guardadas que tenían un mismo sentimiento para mí, y en verdad no quería que fuera un mixtape porque estoy preparando otra cosa para mayo. Entonces, quise sacar todas estas canciones que son algunas un poco más sentimentales, medias nostálgicas, pero también maldadosas.
“Ahí juntamos las canciones y con la Andrea, que es mi directora creativa, le dimos una vuelta más. Yo quería que fuera muy naturaleza. La historia es un hada que está despertando en el bosque, viviendo su vida, y después se va para la ciudad. Ya en la ciudad, tiene tatuajes y está como en unas calles súper sucias en Santiago, mucho más oscuro visualmente. Empieza en un lugar muy clarito y de mañana, y termina en un lugar oscuro y sucio. Esa representación es un poco yo, llegando con esta inocencia a Santiago, y en el proceso se fue corrompiendo un poco mi cerebro estando aquí en la capital”.
—¿Es un nuevo personaje?
—Sí, un poco. No le quisimos dar muchas vueltas en ese sentido; no quería calentarme la cabeza. No lo sentía tanto como de Conejo, lo sentía más de Leonora, pero aun así siento que vienen con otras intenciones las canciones. Quiero que con este EP el público decida hacia dónde lo vean ellos.
—Será como una píldora de verano antes de tu trabajo de mayo…
—Quería eso, que fuera música para pasarlo bien, para que la gente estuviera en la playa o viajando.
—¿Hay unos remixes o no? Lo digo por el video que sacaste…
—Sí, pero eso no va en el EP, sino que es un spoiler de algo que saldrá más adelante.
—Has hecho un fanbase potente también en TikTok, tienes un mundo en redes sociales…
—Me he esforzado caleta para que TikTok funcione, y a veces me como un poco la cabeza igual. Detesto un poco TikTok, pero trato de darle la vuelta para que funcione de una manera en la que a mí me agrade más, en lugar de solo tratar de hacer bailes.
—En la entrevista anterior hablamos de esto, que lo ocupas bien para promocionar tu música…
—Sí, lo ocupo caleta. Siento que hubo un momento como en el 2024 en que mi cerebro colapsó un poco. Quise dejar de ocupar Instagram, quise dejar de ocupar TikTok, y ahora ya pude volver a agarrar el teléfono bien y seguir usando las redes sociales. A veces también siento sobreestimulación. Es muy raro todo; en el 2024 creció demasiado rápido. De repente me encontré en un momento en que era demasiado, me atrapaba que la gente me conociera. Tuve que vivir bien ese proceso.
—La gente te pide fotos en la calle ya…
—Sí, mucho más. Por eso siento que en un momento fue como ‘esto es demasiado’, y me alejé un poco del teléfono. Pero ya volví de la locura, ja, ja, ja.
—Eso habla de que te estás volviendo mainstream…
—Se siente súper bonito, y las personas en la calle son muy increíbles conmigo; siempre me tratan súper bien. Me gusta mucho conversar con la gente que escucha mi música, en realidad”.
—Leí un artículo que trataba sobre que los artistas están siendo obligados a ser influencers, ¿crees eso?
—Creo que es un poco así, pero no me gusta tanto. Lo que pasa con los influencers es que la gente de repente sigue cosas que dicen o hacen ellos, y los artistas somos todos medios cagados de la cabeza, y claramente cometemos errores. No me gusta pensar que la gente nos tiene idealizados. Acá en Chile igual se maquilla caleta eso de los artistas; todos tratan de ser muy Disney y estar muy tranquilos. No alegan por las cosas que realmente les molestan, y no lo dicen porque la gente se pone ultra brígida. Yo siento que el único que no hace eso es Pablo Chill-E. Si tiene algo que decir, tira la pelá. Me gusta mucho la manera en la que él se relaciona con el público.
¿Qué pasó con Akriila?
—También hemos visto que has interactuado harto con la Akriila, ¿se viene tema?
—No, es que éramos súper cercanas cuando éramos más chicas, siento que ahora se volvió a dar una dinámica de acercamiento. Eso ha sido todo, ahora volvimos a vernos más.
—Entonces sí hubo un distanciamiento y volvieron a tener buenas migas…
—Sí, estamos súper buena onda. Es bacán. La gente sabemos que se vuelve loca cuando ve cosas de nosotras juntas o esperan mucho una canción, pero a mí me gustaría sentirme más segura dentro de la música, ampliar un poco más mi público cuando llegue el momento.
—¿Quién dio el primer paso en el acercamiento? Estamos en La Cuarta, hay que hacer la pregunta farandulera...
—Está bien, pero no la quiero exponer, ja, ja, ja.
—La gente las quiere juntas, veo hasta edits en TikTok…
—Pero también la gente empezó a decir: ‘Se llevan pésimo’. De repente, yo le mandaba comentarios a mis amigos o hasta a la Akrii, era como: ‘¿Qué les pasa?’. Súper raro. Decían que nos dejamos de seguir cuando realmente nos seguíamos en Instagram. Está bien, a nivel de marketing sirve. Pasó que inventaban demasiadas cosas, y la gente simplemente asumía que eran verdad.
—Una muestra más de que no hay que informarse en TikTok…
—Sí, claramente ja, ja, ja.