El MC de Hualpén fue el campeón indiscutido de la jornada tras doblegar a Teorema y, ahora sí, sacar pasajes bajo su propio nombre a una Final Internacional.
Todo el Caupolicán se puso al tanto desde el primer segundo en que Jokker empezó a rimar. Este era su día. El de Hualpén desde octavos hizo vibrar al teatro completo, en un impresionante despliegue de energía y dominio escénico versus Rodamiento, una perfecta contraparte que batalló hasta el tope de su capacidad sin dejarse nada guardado. Hubo beef y personales, cachañas y rimas cortopunzantes, histrionismo y agudeza. Sentido del espectáculo con todas sus letras.
Con la credencial que da vencer a uno de los mejores del circuito, Jokker partió con el pie derecho una jornada que lo tuvo como principal animador de la audiencia, a pesar de que los claros favoritos sentimentales del público eran Teorema y El Menor, ambos en plena escritura de sus respectivas historias de redención. En ellos estaba depositado el favoritismo, y los dos cumplieron llegando hasta instancias decisivas: semifinales en el caso de El Menor y la final en el caso de Teo.
El encuentro de los regalones de la gente en semis fue otro momento que, tal como Jokker versus Rodamiento, tuvo un sabor especial y dejó al Caupolicán enardecido. Si bien no se alzaron como campeones, Teorema y El Menor de cierta forma cerraron con su ingreso a la cuaterna principal los períodos oscuros de sus carreras y desde ahora miran al futuro con renovadas esperanzas tras probarse en la madre de todas las competencias.
El otro semifinalista, Deafc, tuvo un debut en la Nacional tan auspicioso como su última temporada luciéndose en las plazas de la Octava Región. No solo llegó a semis, donde cayó frente al mucho más experimentado Jokker en una batalla sabrosa por toda la historia que hay entre los dos al venir ambos desde la misma cuna freestylera y al mismo tiempo estar distanciados generacional y estilísticamente, sino que en la disputa por el tercer lugar terminó imponiéndose a El Menor y asegurando su cupo a la Nacional 2023.
Cabe señalar que tres de los cuatro mejores de esta jornada llegaron desde el Bío Bío, en lo que fue una ratificación de que el nivel chileno sube conforme se baja al sur. De hecho, también fue brillante el desempeño del segundo lugar sureño, Rocki (que mandó para la casa en octavos al campeón del año pasado, Basek), así como el de Askel (que contra Facuskill entregó una batalla para los highlights de la tarde). Aunque, desde luego, los dos colosos del sur fueron los que terminaron protagonizando la final.
El choque de Jokker con Teorema le dio un cierre muy satisfactorio a todo el proceso nacional de RedBull para definir al representante chileno en la Inter. Como si fuese parte de un guión, los finalistas del 2019 volvían a encontrarse y esta vez con una fricción entre los dos debido a que en aquella ocasión el vencedor fue Teorema, pero circunstancias ajenas al freestyle hicieron que perdiera su cupo y Jokker viajara de todos modos a la Final Internacional sin haberse coronado realmente como jerarca.
Tres años después, los oponentes se repitieron, pero no así las circunstancias de la batalla ni el resultado. Porque, a pesar de que todos los corazones le pertenecían a Teorema, el triunfo de Jokker fue simplemente incontestable. Nadie le puso el mismo tesón, la misma fuerza, el mismo énfasis. Si el 2019 llegó a la Internacional con pasajes que tenían el nombre de otro freestyler, en el 2022 Jokker escribió el suyo con sangre y sudor en el historial de los campeones de RedBull. Ahora México lo espera y nadie podrá decir que no se ganó su lugar entre los mejores del mundo.