Con 3 discos como banda y el primero de ellos (New Bois, 2018) considerado como fundamental en la historia de la nueva música chilena, la carrera de Nvscr ha tenido todos los elementos propios de un relato actual de éxito a temprana edad. Sus integrantes, aún sin llegar a los 25 años, ya son unos jóvenes veteranos en la industria.
Esta historia comienza de manera improbable hace bastantes años atrás. ¿Cuándo? 1919 y 1933 aproximadamente. ¿Dónde? Estados Unidos de Norteamérica. ¿Contexto? La promulgación en todo el territorio de fabricación, venta y consumo de alcohol. Conocida como Ley Seca, la medida por supuesta prohibía el transporte de todo tipo de licor.
Nos acercamos al punto. La Ley Seca tuvo repercusiones de todo tipo, una de las cuáles fue el crecimiento del crimen organizado y la industria clandestina del trago. Los encargados de transportarlo, luego de un par de persecuciones en las que seguro salieron pillados, empezaron a trabajar en hacer más veloces sus vehículos, sacándoles piezas para hacerlos más livianos y modificando el motor para hacerlos más rápidos.
En sus ratos libres, los osados pilotos empezaron a correr entre ellos.
Para hacer el cuento corto este fue el punto de partida de NASCAR (National Association for Stock Car Auto Racing) que significa básicamente una liga de autos de libre venta al público modificados para la competencia y hoy en día es una de las competencias más populares del mundo no solo por sus carreras a más de 300 km/hr sino también por su estética.
Varias décadas posteriores y en Santiago de Chile tres adolescentes, Joaquín Maldonado aka Baby Jey, Vicente Mateluna aka Kid Poison y el productor Mlshbts (Malos Hábitos), se juntan por primera vez a hacer música.
“Sacamos dos temas en una tarde, queríamos hacer un EP altiro, y ahí fue como obvio que teníamos que hacer un grupo”, cuenta Kid Poison a Trap2Dy.
Sobre el nombre, Baby Jey explica al medio mexicano IHop: “No tiene un significado tan profundo, el concepto de velocidad por un lado, nos parecía atractivo. Y originalmente el nombre Daytona nos gustaba, pero era muy largo”.
El 2018, el mismo año que Pablo Chill-e debutaba con S.U.N.O y Young Cister hacia lo mismo con “96″, Nscvr saca “New Bois”. El disco, expresan Salvador Escobar y Miguel Ángel Kastro en el podcast especializado Microtráfico, encapsuló y conectó de manera profunda y permanente con la sensibilidad de la juventud de clase media chilena. Se trata, en su opinión, de un trabajo fundacional para la entonces naciente escena.
“En ese momento no era usual la música que hacíamos en habla hispana, era novedoso, raro quizá, incluso no solo para chile, sino en general”, reflexiona Maldonado en IHop. “Nos juntamos con la necesidad de hacer un estilo propio y marcar un antes y un después en la escena de la música urbana chilena. Hacemos como un estilo de nosotros nomás”, dijo el mismo cantante a Vice.
Kip Poison explicó al medio norteamericano que esa búsqueda experimental compartida fue lo que hizo que vía Soundcloud y a través del artista antofagastino Airlaps, se conociera con Baby Jey y Mlshbts. “No me inspiré nunca en la música que escuchaba, siempre quise hacer cosas experimentales. De hecho en mi barrio me tenían mala por eso, por cómo me vestía o las pistas que usaba para rapear”, dice.
NVSCVR de vuelta
Nscvr viene por estos días de regreso de una gira que los llevó por las ciudades mexicanas de Monterrey, Guadalajara y el DF. También fueron a Buenos Aires y pasaron por varias ciudades de Chile como Viña del Mar, La Serena y Talca. La travesía ha sido en parte mostrando el nuevo disco “Final Lap” (2023) (y que pese al título, aseguran que no será el último) y la celebración de los 5 años de “New Bois”.
El 2020 salió “Raceday” lo que conforma la obra de la nave nodriza del proyecto que tiene mucho material satélite tanto de Baby Jey y Kid Poison como solistas o en colaboraciones.
Asimismo la discografía de la banda tiene material filtrado suficiente como para crear un par de discos de canciones nunca lanzadas formalmente.
Sobre el proceso que vive Nvscvr, Poison reflexiona en Trap2Day que: “Se siente una misión cumplida lo que ha pasado con este disco, queríamos girar por Chile y salir y se logró. Es loco porque uno quizá se imagina llegar lejos, pero cuando estás ahí recién te cae la teja de lo que está pasando”.
Baby Jey cuenta al medio mexicano que siempre tuvo fe de que iba lograrlo. “Quizá no tanto como sonar en otros países, pero sí lograr algo en la música, ahora que pasó se siente de pana”, cuenta agregando que desde que lanzaron su primer disco se pudo dedicar a la música y dejar su trabajo como pioneta.
El elefante en la habitación es por qué el grupo que surge el 2018 en calidad de pioneros del género, no explotó de la manera que se vaticinaba, en escenarios grandes y traspasando el celofán del under.
En un capítulo dedicado especialmente al conjunto, en Microtráfico abordan el tema. “La imagen que ellos tenían, de representantes de la sensibilidad, se resquebraja con funas a cada uno de los integrantes del grupo”, dice Salvador Escobar. Miguel Ángel Kastro explica que las acusaciones, que tenían que ver con temas de relaciones tóxicas y manipulación emocional, se puede comparar con lo sucedido con Gianluca.
“Habla también del peso de la fama, ya que fueron elevados a una categoría donde si te mandas un cagazo te sacas la rechucha”.
Cinco años después, las dos voces de Nvscvr, Joaquín (24) y Vicente (22), se refieren a sus primeros años de carrera.
“Hubo momentos de mucha despersonalización, sobre todo con el tema de las drogas. Hay que tener cuidado con eso y con los flashes, es entretenido pero si te nublas mucho es peligroso porque dejas de ser humilde y te conviertes en un déspota”, dice Joaquín.
“Cuando empezamos no había nada ni nadie que nos diera referencias, o consejos respecto de cómo lidiar con lo que empezó a pasar, surfeamos todo ese proceso solos y lo único que nos salvó fue tocar fondo, es lo único que sirve”, dice Vicente.
Parte de ese proceso, lo documentó Baby Jey en un disco solista llamado “Muy lejos”, el cual hoy día mira con cierta distancia. Así lo comenta en el webshow “Tu programa Favorito”: “Es una parte de mi de la que me desapegue. Esos temas fueron de cuando me empecé a perder en la vida, relata mucho a mi viviendo algo malo y bueno a la vez. Tenia plata y me importaban poco las otras personas. No me gusta. Escucharlo me recuerda una etapa mala de mi vida, me creía rockstar y eso tuvo consecuencias”.
Sobre la proyección de la banda, en entrevista con Ihop, explican lo siguiente:
“Hay gente que ve sus objetivos en términos más comerciales, nosotros más allá de salir del under y que nos dé para vivir, tenemos la percepción de que lo hacemos porque nos gusta de verdad, a mi la música me ayudó a salir de una depresión”, dice Joaquín. “Es bacán que exista el mainstream, pero mi visión artística no apunta hacia allá”, complementa en una ronda de preguntas publicada por Sonido Radar.
“Para nosotros la música es una forma de vida. Ahora que explotó el reggaetón le dio una subida brígida al género completo, y eso ha puesto el ojo del mundo en lo que se hace en Chile, lo que sirve para todos”, agrega Poison en Ihop. En Sonido Radar profundiza en la idea: “Es bacán el contraste, nos gusta estar al margen y hacer que nuestra visión se expanda más, ahora vemos que vienen nuevas generaciones que vienen haciendo cosas así, más de corazon y no apuntando tanto a hacer cosas para la masa”.