Marco Guajardo tiene 20 años y una nutrida discografía. Marcokein cantaba en el coro de su iglesia, allí también aprendió a tocar guitarra. Es fanático de Young Beef, pero también de Sade y Felipe Avello. Aunque se declara totalmente antidroga, su música puede generar dependencia.
“A mi la palabra me mueve. Más allá de cantar, o de rapear, en el dia a dia hablo caleta. Me desenvuelvo. Puedo hablar con quien sea, hasta con gente que no conozco o me desagrada. Siento que tengo la habilidad de la palabra y eso es lo que me gusta a mi, comunicarme”, explica Marco Guajardo (20) en el programa Vibes en el Podcast.
Allí además dice: “Me he topado con referentes de la escena y les hablo como a cualquier persona, como seres humanos, más que como artistas que me inspiraron, aunque lo han hecho. Pero pasa que a mi también me inspiran artistas que todavía nadie conoce, el talento lo tienen quienes lo han logrado, pero también los que todavía no”.
En ese sentido, postula que: “El círculo avanza cuando uno también da la mano a los que vienen detrás”.
Marco acaba de lanzar el single Cash Perk, junto a pumbeats y Scamsito. El año pasado sacó el EP Sample Master, el 2023 Marco kein the mixtape y el 2022 el álbum Des Gracias.
Según una nota de Sonido Radar, Marco acaba de ser elegido por el sello independiente Tiro Records como ganador de su convocatoria edición 2024, lo cual implica un importante premio en dinero para desarrollar un nuevo EP junto a ese sello.
Conversamos con Marco mientras viajaba a Temuco para un show.
TRAP Y RELIGIÓN
“Nací en Iquique, al año nos fuimos a San Carlos, en Chillán, después vivimos en Quilpué. Mis papás son jóvenes y gente de trabajo, entonces estaban siempre buscando pega y estabilidad. Ambos son psicólogos, ella más vinculada al área de la salud y él con gente que cumple condena en libertad vigilada. Se movían de acuerdo a las oportunidades que les iban saliendo”, cuenta.
En la entrevista con Vibes agregó: “Sufrí harto cuando me fui de San Carlos, pero mis papás dijeron nos vamos a la ctm y yo dije oh la media volá. Con el tiempo lo valoré, es un pueblo bien chico, pero igual le tengo harto cariño, tengo un círculo de amigos allá. Lo mismo con Viña, irme a Santiago fue doloroso pero igual viajo harto. Pero si me hubiese quedado creo que conocería menos gente. Entonces entiendo que hay que dejar algunas cosas para ganar otras”.
El primer domicilio de Marcokein en Santiago fue en Quinta Normal, compartiendo casa con, entre otros artistas, la cantante Kuina, con quien comparte además créditos en la canción “ESE CAPITAL”.
Sin embargo en Viña del Mar, o Quilpué para ser más específicos, también conocida como la ciudad del Sol, fue donde Marcokein también conoció la espiritualidad y la música. Así lo cuenta:
“La iglesia fue parte importante de mi infancia. Mis padres tomaron la decisión de acercarme a ese mundo y mi madre me llevaba con ella, la idea era que cuando tuviera la edad suficiente yo eligiera mi camino. Ahí también tuve mi primer acercamiento con la música. Cantaba en el coro y también aprendí a tocar guitarra bien cabro chico, a los 7 años”.
Aparte, una tía le hacía clases particulares de guitarra en su casa. Y hasta que llegó la pandemia, Marco asistió a algunas en el conservatorio. “Todo ese aprendizaje me sirvió porque sé más o menos cómo funciona la música de forma física y no solo digital, además le puedo meter cositas de guitarra a mis canciones. Puedo jugar un poco más, explayarme de otras maneras”, explica Marco, que además de compositor y cantante de sus canciones, también las produce y las mezcla.
“Todas mis pistas las he hecho yo, me han colaborado algunas sangres obviamente, pero sobre todo me gusta evolucionar en todo aspecto: hacer pistas, mezclar, masterizar, ser autodidacta total. También me he editado mis videos, ahora he estado aprendiendo a delegar y armar un equipo de trabajo, sobre todo en lo audiovisual, con gente que trabaja de corazón porque obviamente en el futuro si Dios quiere va haber dinero para todos pero en este momento no me es posible pagar lo que yo creo que corresponde”, reflexiona.
Hace exactamente 10 años, el rap llegaría a la vida del joven Guajardo. “Antes escuchaba folclor y rock, cosas que le gustaban a mi papá”, dice.
“Tenía amigos que rapeaban y a mí me gustaba caleta. Escuchaba a Ana Tijoux, Chystemc y su grupo (De Killtros), Aerstame y Movimiento Original también. Así me fui introduciendo al género urbano.
Por esa época, conoció a Sinaka y Ivo Wan Kenobi, entonces también emergentes artistas de la V región. Más tarde se toparía con Facebrooklyn y Aqua VS.
“Mi referencia cuando empecé a hacer música fue el trap español, Young Beef y Papi Trujillo, principalmente. El trap argentino me gustaba también, pero de los malditos, no Khea. Me gustaba el trap culiao cerdo, como de hueveo. Cuando uno es chico es más influenciable también”, explica en la entrevista de Vibes.
Entre otras influencias, Marco cita a artistas tan disímiles como Gloosito, Sade y Felipe Avello.
“Empecé a los 16, 15 y entonces estaba hueveando, con puras ganas de carretear y mandarme cagás, menos mal que lo hice de cabro chico porque ahora no quiero carretear ni drogarme, quiero estar en la casa haciendo música”, asegura.
En esta época es surge su nombre artístico, un tanto controversial. “Cuando hice mi primer tema, que de hecho era solo una pista con un acapella de Kanye, lo hice por huevear y lo subí con una foto entera extraña con un traje reflectante de construcción. Le puse “en el cielo / in the sky - marcocaina” y ahí me puse así. Agarré vuelo y cuando hice mi primer tema real “trap francés”, ahí quedó. Pero no es una referencia a nada, soy anti drogas, sobre todo de esa mierda. No es para mí, ni para nadie creo”.
Es por eso que hace algún tiempo se cambió de Marcocaína a Marcokein. “Fue una decisión comercial, de posición. Una sutileza porque estaba muy cuático el nombre, me cerraba puertas. Era como ponerme Marco el asesino serial de niños”, dice riendo en Vibes.
Tanto en Spotify como Youtube, puedes encontrar sus canciones con los dos nombres.
INSPIRACIÓN EN EL DOLOR
En el vodcast “Tu Programa Favorito” explica que el EP “Des Gracias” (2022) es lo que considera el puntapié inicial de su carrera. “El concepto tiene que ver con que en la vida pueden pasar muchas hueás pero lo importante es ser agradecido y aprovechar a lo vío. Ese lo grabé en un momento demasiado cuático de mi vida. Fue el inicio de mi carrera, creo que es la base del tipo de cosas que puedo hacer”.
En Vibes se referirá a “Marco kein the mixtape” (2023) así: “El mixtape fue pensado como un trabajo serio, como algo grande y una nueva etapa. Había cambiado y estaba haciendo las cosas diferentes. Eso vino junto al cambio de nombre, de estética. Ya no era el Marcocaina de Tik Tok, sino un Marcokein poderoso, serio, de mansión”.
Ese mixtape, explica, “tiene densidad, dolor, encierro. Cosas que quizá no digo literal pero que se transmiten en el sentimiento que tienen los temas. Antes de sacarlos toqué fondo brigido y me reinicié. En la portada salgo en una mansión todo golpeado, baleado, pero tranquilo con mi blunt observando el panorama. Decreté mi caída, mi paz y mi resurgimiento. Hoy día estar de pie es una locura hermano, quedó la zorra pero estamos activos y dispuesto a enfrentar lo que sea, no le tengo miedo a nada, ni menos al éxito”.
Respecto a las intensidades que Marco ha atravesado durante la creación de sus trabajos, reflexiona: “En un momento bajo se te vienen hartas cosas a la mente. Hay inspiración en el dolor, hay mucho sentimiento y eso es muy importante para la música. Pasar por algo fome te hace sentir cosas, la tristeza por ejemplo o cuando resuelves una situación hay una euforia, eso es mucho material”.
“Hay cosas que me han pasado, cosas humanas, desilusiones, situaciones de distinta intensidad. Hay gente que se mete en cosas peligrosas, otras que no. Yo he tenido problemas pero nada sin solución y la gente que me quiere me ayuda harto cuando me pasan cosas fomes. Además soy bien sensible y he cometido varios errores, pero creo que es parte de crecer. Actualmente estoy encontrando estabilidad, y ahí salen cosas buenas que contar, estoy haciendo música de sentimientos positivos también. Hay que ser agradecido siempre, porque pasan muchas hueás culiás pero siempre hay cosas bellas que rescatar”, dice.
La idea final la plantea en Vibes: “Me interesa que la gente cuando me escuche vea mi mente, que se metan en mi mente y vean el mundo como lo veo yo, aunque sea una probadita. Porque se que veo las cosas de una manera diferente, algunos pensamientos que la gente yo creo que no tiene y que puede tenerlos a través de mi arte”.