La española experta en posicionar hits virales, habló con La Cuarta en su fugaz pero intenso paso por Chile. Nos contó sobre sus ganas de pisar el escenario del Festival de Viña del Mar, futuras colaboraciones con cantantes nacionales, su nueva gira, y también de las luces y sombras de la industria musical. “Gente con puestos de poder en las discográficas abusan de artistas”, confesó.
¿Cómo comenzar a describir el huracán de talento que es Lola Índigo? Nacida como Miriam Doblas (32), es una joven andaluza de hablar pausado que ha construido su carrera en el pop a punta de esfuerzo, una vida nómada gracias a sus clases de baile -tanto la que impartía como la que tomaba- y sus múltiples hits virales.
Tuvo fallidos pasos por diversos programas de talentos españoles como “Operación Triunfo” -donde fue la primera eliminada-, pero su carrera despegó en 2018 con el single que la posicionó en los charts mundiales: “Ya no quiero ná”.
Lola ha conseguido lo que a otros les toma una vida completa: exitosos discos como “Akelarre”, “La Niña”, “El Dragón” y “GRX”; millones de oyentes mensuales en Spotify, y el cariño incondicional de sus seguidores con quienes se contacta especialmente a través de redes sociales.
La intérprete que está pronta a lanzar su nuevo EP “Nave Dragón”, habló con La Cuarta -en su corto pero intenso paso por Chile- sobre “Pesadillas”, su más reciente single; la gira que la traerá de vuelta a territorio nacional el próximo año y también, del lado más oscuro de la industria musical.
Lola, apenas llegaste a Chile visitaste un centro de la Teletón, ¿Cómo fue esa experiencia?
Increíble, me encantó que me dieran la oportunidad de ir y conocer las instalaciones. Hacen una labor increíble, sería muy lindo que lo hicieran en mi país, porque siento que ayudar es una cosa muy gratificante y muy natural del ser humano, que deberíamos experimentar más. Y me encantó conocer a los niños, me recibieron con mucha alegría. Fue muy bonito ver cómo son tan chiquitos y están ahí todos los días aprendiendo y recuperándose, intentando cosas nuevas. Le enseña a uno que siempre hay gente que tiene problemas más grandes que tú, y que viven la vida con mucha ilusión, y también te digo, con mucha disciplina, porque al final tú tienes que tener esas ganas de hacer cosas y de estar mejor.
Así es. También estuviste carreteando junto a tus fans en Chile. ¿Cuándo vuelves con un show a lo grande?
El próximo año venimos para Chile, con el show de “Nave Dragón”. Vamos a estar colocando fechas para poder venir a varios países de Latinoamérica, y yo creo que antes de que termine este año lanzaremos las entradas para que también puedan pensar en sus regalos de Navidad (ríe).
“A mí las cosas nunca me van a venir fáciles en la vida”
Hablemos sobre “Pesadillas”, esta canción que tiene un video con referencias a otros de tus trabajos como “Akelarre” y “Santería”. ¿Cuál fue la inspiración?
Pues, siempre es como un rollo místico que yo tengo, inevitable, me gustan mucho esas cosas de la magia, los espíritus, etc. Cuando compuse esta canción tenía muy claro que quería que tuviera un video así. Fue una época en la que sufría mucho de tener pesadillas diariamente sobre que me engañaban, que me eran infiel. Y al final el sentido del video es que todo eso soy yo misma, o sea que al final tú muchas veces vives con miedo y no te deja disfrutar de la relación, y la otra persona no tiene ni idea de que tú tienes todas esas inseguridades; mientras que al final tu enemigo, tu fantasma, eres tú mismo.
¿Cómo has visto tu evolución musical? Porque tenemos tus eras discográficas: “La niña”, esta bruja en “Akelarre”, y “El Dragón”.
Bueno, yo creo que lo divertido de ser una artista pop es reinventarte, crear espacios nuevos, imaginarios nuevos, y que es lo que entretiene al fan, entonces es mi motivación diaria.
¿Qué significa la imagen del dragón que está en tu gira, tus discos y en tu cuerpo como tatuaje?
Para mí significa poder. Significa el desarrollo de mi carrera, el control sobre mi carrera. Significa ser un animal poderoso.
Y tú eres muy poderosa. Háblame del show del Bernabéu que se tuvo que posponer, pero es tremendo porque además está vendido completo.
Sí, bueno. Son cosas que suceden, supongo. Yo siempre digo, ‘a mí las cosas nunca me van a venir fáciles en la vida’, lo tengo interiorizado, no me importa, somos luchadores y vamos a por ello. Y bueno, tendrá que esperar, pero no pasa nada porque al final entra dentro del ciclo del buen tiempo, digamos, nos sigue cuadrando. Entonces espero que la gente esté contenta con la nueva fecha que anunciaremos dentro de muy poco. Va a ser un concierto, digamos, irrepetible. Los shows de estadio no se pueden hacer en cualquier lugar. Entonces vamos a intentar que la gente lo pueda repetir de alguna manera.
“Mi idea era vivir muchas vidas dentro de una misma vida”
¿Se viene alguna colaboración con algún artista chileno? Porque ya trabajaste con Denise Rosenthal y recuerdo que en otra entrevista hablamos de Princesa Alba.
Me gusta mucho Princesa Alba, no hemos colaborado, pero me gusta mucho su personalidad, creo que es una chica muy guay. Sí, he hablado con un par de artistas chilenos para meterme en el estudio mañana. No me gusta decirlo, porque es como desmantelar un poco la historia, ¿no? Pero sí, ojalá salga algo increíble y podamos sacarlo dentro de poco.
Sé que en Europa es súper conocido el Festival de Viña. ¿No sé si a ti te interesaría alguna vez pisar ese escenario?
Me encantaría. Sí, sí, siempre lo digo, creo que es donde nosotros más destacamos en el show, en directo. Siento que haría un muy buen espectáculo para los chilenos y para todo el mundo. Y sí, tengo muchas ganas de venir y romper, obvio.
Tú eres todo lo que a uno como espectador le gusta ver a un artista pop: compones, bailas, cantas... Pero siento que el baile ocupa un lugar súper especial en ti.
El baile fue mi primer acercamiento con la música. Empecé a bailar muy pequeña, antes que andar, y a los seis años empecé flamenco hasta los nueve. Luego a los once con el urbano, con el hip hop, me metí en competiciones. A los dieciséis empecé a trabajar dando clases, y con el dinero que ganaba me pagaba mis clases con profesores que venían de Los Ángeles a España y tal. Y ya seguía ahorrando para cumplir mi sueño, que era ir a Los Ángeles a bailar. Tengo mis objetivos, mi idea era vivir muchas vidas dentro de una misma vida. Entonces cuando cumplí muchos sueños dentro de mi carrera de bailarina dije, ‘coño, ¿qué más hay?’, y siempre me había gustado cantar, pero me daba miedo el juicio de los demás, a veces las inseguridades de los demás te causan una propia frustración a ti. Y un día decidí alejarme de esa frustración y probar suerte. Yo no me consideraba una cantante increíble, no tenía una técnica espectacular, pero sí me motivó mucho la capacidad creativa de escribir canciones. Y así es como a día de hoy me he convertido en esto (apunta la gigantografía de su imagen que está detrás de ella).
Dentro de estas personalidades también querías actuar. ¿Hay algo por ahí?
Sí, me encantaría. Es verdad que he hecho un casting de actuación, uno grabado y otro en persona. Y el casting en persona me cagué y lo hice muy mal, (ríe). Siento que el casting de la cinta no está tan mal, pero fue una actuación demasiado dramática porque yo soy muy dramática, necesito dirección y herramienta porque en mis videoclips es diferente, actúo sobre lo que escribo y soy yo, ser otra persona es un trabajo aparte. Pero bueno, considero que me podría pasar y que me divertiría mucho hacerlo. Ojalá algún día exista el lugar para hacerlo.
“Hoy día ya estoy preparada para hablar del abuso”
Hay algo que me llama mucho la atención de tu carrera, fuiste la primera eliminada de Operación Triunfo y hoy eres la artista que eres. ¿Qué crees que tienes tú que te llevó a ser Lola Índigo?
Bueno, fui a muchos concursos porque sentía que era un escaparate, era una vía de exposición, y luego me di cuenta que se me daba fatal hacer lo que me decían que tenía que hacer. Entonces, cuando canto mis canciones estoy bien, estoy en mi zona, estoy cantando cosas que siento, pero cuando me imponían canciones en estos programas, pues era un coño, ¿sabes? Porque de repente yo, en mis shows que hice antes de Operación Triunfo, pues yo cantaba cosas que me encantaría haber escrito, tipo “Toxic” de Britney. Cantaba cosas que a mí me venían bien vocalmente, en mi rango, y de repente llegas a un programa en el que te ponen un registro que está a tomar por culo del tuyo, en una canción que para nada es tu estilo, y a veces no aciertan con el perfil de artista que quieres mostrar al público que eres. Lo cual es totalmente contraproducente...
Eso le pasó a Mon Laferte.
Pues imagínate, te empiezan a poner salsa a full y canciones latinas y la gente se espera que cuando salgas vas a ser Celia Cruz, pero tú eres Pepita Pérez, no eres Celia Cruz. Entonces, al final lo de los talentos es un arma de doble filo, si dan con tu perfil y te ayudan a potenciarlo, genial, pero si no, te jodiste. Y en ese aspecto sí siento que para mí salir la primera de Operación Triunfo fue muy positivo, porque, por un lado, la gente no me conocía, eso no era tan positivo, pero por otro lado tampoco tienen una etiqueta, entonces me dediqué a crear mi etiqueta en la gira de OT, que ahí sí estuve y me empoderé, demostré sobre el escenario el tipo de artista que soy cantando una canción de Lady Gaga. Y lo que te digo, cuando apareció el poder de la composición para mí, me abrió las alas y me convertí en una dragona (ríe).
Finalmente, me gustaría preguntarte sobre un video donde en pleno show hablaste del caso de acoso de Luis Rubiales y Jenny Hermoso, fácilmente podrías no haber dicho nada, pero tú alzaste la voz. ¿Por qué?
(Piensa). Porque yo he sufrido acoso en el trabajo, y me parece que en ese momento debía hablar… esto no lo he contado nunca. Hubo mucha gente que se me echó encima porque no estaban de acuerdo con que lo que había hecho Rubiales era tan grave, a mí sí me parece grave que utilices el abuso de poder sobre una persona con la que trabajas o compartes profesión. Entonces, sucede mucho en el ámbito musical que artistas que son más conocidos que tú hagan un abuso de poder, gente con puestos de poder en las discográficas abusan de artistas que quieren conseguir ser algo, existe, y es importante que empecemos a hablar de esto. Yo en su día me abrumé tanto con el ataque que recibí después de posicionarme a favor de Jenny, que no quise decir por qué lo había hecho, pero creo que hoy día ya estoy preparada para hablar del abuso de poder en la industria musical, así como ella lo sufrió en el deporte. Es importante que hablemos de esto porque sucede.
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