Melou-D, el ingeniero chileno que está en las grandes ligas del género urbano: “‘Shishigang’ fue un tema que lo mezclé y mastericé prácticamente casi llorando por la partida del Kevin (Martes 13)”

Melou-D

A los 32 años es una biblioteca de la movida chilena al hablar con él, sus experiencias lo ubican en los albores de la escena. En una labor poco reconocida al ojo público, pero importantísima como es el rol del ingeniero. No acostumbrado al flash, accedió a conversar con La Cuarta, develó su camino, grandes logros y momentos difíciles que sobrepasó.

Una historia que comenzó siendo un pasatiempo, grabando a sus amigos en su casa en Maipú a trabajar con referentes del género como J Álvarez y Yandel. Ese es el relato de Melou-D, ingeniero en sonido que ha puesto de su cosecha en diferentes himnos de la noche que muchos hemos escuchado.

De nombre Juan Carlos Oliva (32), goza de un presente de gran reputación en el medio nacional e internacional, recientemente trabajó con la mismísima Karol G en “Gatita gangster” feat. Dei V, este último es uno de los nombres del recambio en PR y un fiel compañero de labores del chileno.

¿Cómo llegó hasta acá?

Todo partió por su fascinación por el rap, freestyle y la herencia familiar, pues su abuelo era músico.

“Usaba esos micrófonos de palitos que uno los ocupaba para el Messenger, yo grababa las canciones con eso, con mis amigos. Y prácticamente era un hobby, nos divertíamos, hasta que en un momento me quedó gustando, le fui agarrando cariño y dije, ‘esta es la parte mía, yo no tengo que cantar’”, recuerda sobre esos rudimentarios inicios.

Siendo solo un adolescente realizaba sus primeras armas, en un principio de manera autodidacta y después cursó estudios en la educación superior, una etapa que le ayudó a ser “más profesional”, señala.

Aunque el despegue se daría con sus labores junto al fallecido Kevin Martes 13, su sello está patente en “Jarabe”, “Perigoso”, “Perco con mari” o “Shishigang”, entre muchas otras.

“Con él tuve la suerte de vivir la experiencia, de conocerlo, trabajar y ver cómo era”, rememora sobre esos años, algo inusual dado que su tarea suele ser vía remota generalmente. En una época donde “no estaba pasando nada” y pensar en el éxito de hoy era una utopía.

Melou-D

¿Cómo fue trabajar con Kevin Martes 13?

—Para mí, Kevin fue el primero que hizo que el movimiento en Chile explotara. Más importante, yo creo que hay un antes y un después de lo que pasó con Kevin, impuso mucho el estilo de él, y decía: ‘Yo no quiero parecerme a los de Puerto Rico, yo quiero hacer reggaetón, quiero hacer música urbana’. Y él usaba palabras chilenas, antes había también una tendencia de que todos queríamos hacer reggaetón de Puerto Rico.

¿Cómo has visto también tú el tema de la evolución del género? Porque ha sido un crecimiento bastante exponencial...

—Sí, fue exponencial y repentino, de un momento se escapó. Yo creo que lo definiría desde el momento que el Kevin hizo lo de “Jarabe y después lo que pasó con “Shishigang” del Pablo Chill-E, que eso sonaba prácticamente en todas las discotecas donde uno iba, ahí estaba “Jarabe” en todos lados. Yo me acuerdo, la primera vez que lo vi y se me puso la piel de gallina.

“Yo creo que desde ahí empezó a progresar y ha avanzado bastante en todo sentido, ya sea en las composiciones que están haciendo, sobre todo ahora, los que están número uno tienen un sonido que está súper exportable. A la gente de afuera le gusta mucho la esencia de Chile, porque es lo que más me han dicho”.

¿Tú cómo le definirías a la gente que no está tan metida en el tema, cómo es el rol de hacer el mix, masterización, todo eso?

—La canción tiene varias fases para poder llegar a lo que se escucha. La primera es el proceso creativo. Después viene el otro proceso que es más técnico-creativo. Aunque la gente no lo crea, el ingeniero también participa mucho en la parte creativa. Nosotros, por ejemplo, yo hablo en mi caso particular, me involucro mucho también.

“La pega del ingeniero, más que nada, es mezclar todo lo que viene, unificarlo, que se escuche todo armonioso, hablando de volúmenes, ecualización, de percepción sonora, que nada moleste entre sí. Porque realmente es un viaje. Yo por lo menos cuando escucho una canción, y a veces, la canción no está tan buena, pero si la mezcla está buena, escucho con los audífonos, cierro los ojos y viajo. Y eso es lo lindo del trabajo del ingeniero, de la mezcla y del master”.

¿Y qué debe tener un ingeniero para ser bueno? Imagino que cada uno tiene su toque...

—Yo siempre he dicho, el ingeniero es un cocinero. Si a ti te gustó un sitio de comida, tú obviamente vas a volver. Porque él tiene un toquecito especial. La gente te elige por tus gustos de mezcla, porque tú dejas la voz un poquito más brillosa, un poquito más opaca, más comprimida, más fuerte, más atrás, porque te gusta hacer sonar las cosas grandes, homogéneas. Eso es como el distintivo.

Leyendas y promesas

En el presente, el chileno se codea con la élite de la industria, por algo es parte del equipo de cabecera de Dei V. Una relación que nació tras una emergencia: “Yo tengo un amigo de Puerto Rico, que es mi hermano casi de la misma madre. De hecho, él trabajó en el tema de Myke Towers, “Lala”, que está número uno en todo el mundo. Y me llama un día, me dice, ‘oye, hermano, es que tengo un cantante aquí que es Dei V, que tiene un problema con su computador’, y yo hago soporte a veces a estudio”, añadió.

“Lo ayudé y quedó bien agradecido. Me pasa el tiempo y me escribe: “Bro, sabes qué, me acordaba mucho de ti, tú me ayudaste, en ese minuto yo lo necesitaba urgente y quiero que trabajes conmigo”.

De ahí no han parado, detalla, asimismo, tiró la papita que prontamente tendremos al puertorriqueño por acá, esa es la intención.

“Por lo menos él me ha dado la confianza de sus trabajos más importantes”, enfatizó.

Pero es junto a la voz de “Estikei” que llegó a ser parte de Mañana será bonito (bichota season) de Karol G, específicamente de “Gatita gangster”, el octavo track de la placa

Cuéntame cómo fue trabajar con Karol G, porque debe ser la artista femenina más potente del género...

—Cuando él (Dei V) me envió la sesión, me dice: ‘Mira, necesito que hagas esto, tiene que ser muy privado’. Obviamente nosotros estamos lejos, esas sesiones son muy privadas. Y yo veo a Karol G y dije, ‘no puede ser’.

¿Tienen sus protocolos trabajar con artistas de esa envergadura?

—Sí, de todas maneras, yo también trabajé incluso con Yandel. Mucho tiempo, estuve como dos años trabajando. A veces me llamaban a mí a las tres, cuatro de la mañana, y yo durmiendo. Y Yandel estaba grabando por allá en Orlando y me llaman: ‘Oye, levántate, Yandel grabó cinco temas’. Yo me tenía que levantar, terminar los cinco temas y enviárselos. Era así porque a él le gusta. Él decía, friendo y comiendo, friendo y comiendo. Tiene un timing súper meticuloso.

Son tipos bien trabajólicos, eso la gente no lo ve...

—Uno no lo ve hasta que está metido en el entorno y ve que está el número uno, el número dos o está dentro del número diez porque es muy bueno, pero realmente es muy bueno y trabaja. Creo que he hecho como 30 temas de Yandel y han salido 10 o 15, faltan un montón por salir todavía.

¿Cuál fue el momento de quiebre de tu carrera?

—Yo siempre atribuyo el punto de quiebre a lo que hice con el Kevin. Desde ahí para adelante, siento que él me ha acompañado en todos los pasos que yo he dado y ya más internacional, serían los trabajos con Yandel y ahora con Dei V.

¿Y cómo llegaste a Yandel?

Eso fue súper loco, porque una vez, lo mismo, muy tarde, como a las dos de la mañana, recibo un llamado y le hablo a mi esposa: ‘Mira, me está llamando un número a Puerto Rico, pero no lo tengo guardado’. Y yo contesto, así como con miedo y me dicen, ‘te habla el compositor de Yandel, necesito trabajar unas cosas contigo’, pero era para otra persona. Yo le dije perfecto, trabajemos y le gustó. Y un día me envió una sesión, pero necesitaban que la terminara ese mismo día.

“Cuando veo el archivo y decía Yandel: ‘Espionaje’. Lo llamé y le pregunté, ‘¿estái seguro que enviaste bien el archivo?’ Y me dice, ‘sí, papi, trabaja Yandel, ahora te están esperando’. Fue así algo inexplicable. He hablado solamente una vez con Yandel y fue por llamada de video, me felicitó por el trabajo y de verdad que eso es impagable”.

Los anhelos de Melou-D

El estudio es su oficina 24/7 cuenta, trata de ponerse horarios relata con un dejo de risa, pero nunca cumple. Tiene más de 30 canciones con su estampa y están en la espera de su salida. Gino Mella, Jairo Vera, Kidd Voodoo son algunos de los nombres en carpeta, aparte participó en campamentos con productores de PR acá en nuestro país.

—“Ahora andan unos productores ejecutivos de sellos importantes de afuera. Andan grabando con gente de aquí por lo mismo, porque tienen la visión, quieren mezclar lo de allá con lo de acá. Y puede ser algo histórico”.

Según Melou-D se viene otro gran capítulo...

—De todas maneras, yo le dije a mucha gente, creo que de aquí a diciembre esto va a tener hasta otra cara y va a ser más positiva de lo que ya hay hoy en día.

Algo que me gustar preguntar siempre, ¿cuáles son tus tres temas esenciales?

—Yo escucho mis temas antiguos y si me preguntái así por mezcla o master, hay muchos que yo les haría algo, he aprendido tanto, que los temas anteriores en sonido, que lo mezclaría de nuevo, pero les tengo un cariño. Pondría “Shishigang”, fue un tema que lo mezclé y mastericé prácticamente casi llorando por la partida del Kevin. Y me marcó, lo hice con mucho corazón y las voces del Kevin están por un audio de WhatsApp. Entonces, fue muy difícil mezclar ese tema, se mezcló de manera difícil, pero con mucho corazón, con mucho cariño.

“El otro que podría hacer sería ‘Dame luz Remix’ porque fue uno de los primeros trabajos donde colaboré con Dei V. Y que sobre todo tiene nombres importantes en el mismo remix. Después sería la de Yandel, ‘Espionaje’, ya que fue el primer trabajo que recibí de Yandel. Y obviamente es un artista que yo por lo menos crecí escuchando su música y cuando era niño decía que bacán sería colaborar o hacer algo con Yandel, y que después se te cumpla es realmente muy gratificante”.

¿Y un sueño en la industria?

—Yo creo que el sueño más grande es ganar un Grammy. Ese es mi sueño más grande, porque antes tenía el sueño de escuchar los temas que había trabajado en la calle, se me dio, que hasta el día de hoy sigue pasando y lo escucho. Y las veces que ido a Puerto Rico también, que en la calle andan todos escuchando Dei V, eso es súper gratificante.

Otro objetivo que espera cumplir es trabajar con Daddy Yankee, quien a pesar de su retiro sigue lanzando éxitos. El oriundo de Maipú admira especialmente el papel de “líder” que desempeña en la industria y considera que se le debe atribuir mucho a “DY”.

Escucha los trabajos de Melou-D aquí:

Lee más en La Cuarta:

-Moffa, la promesa del reggaetón puertorriqueño que quiere conquistar los corazones chilenos con su “happy music”

-“Los clásicos hablan por sí solos”: el nostálgico retorno de Makano a Chile

Temas Relacionados

COMPARTIR NOTA