Sin todavía cumplir los 30, Matías Moena es un experimentado rapero a punto de lanzar su séptimo disco. Con “Bushido: Kenjutsu”, el oriundo de Quilicura persevera en la honra y la veneración de la época dorada del rap, pero con un giro que ha denominado “neo hip hop”.
A principios de octubre del 2023 se estrenó “The world is yours”, el primer sencillo del nuevo disco del rapero Matías Moena bajo su seudónimo de NFX. Es una colaboración con el artista argentino Ronpe 99 y el productor Ruff-T. Como DJ del track aparece Sta (Francisco Ávila), de Liricistas.
El título de la canción replica el de la clásica canción de NAS, de su disco debut Illmatic. Considerado una obra elemental en la historia del hip hop, Illmatic fue publicado el año 1994, tres años antes que Matias naciera, el 97 (mismo año de lanzamiento del Ser Humano! de Tiro de Gracia).
La canción un rap estricto de potente boom bap fue certeramente descrita (o comentada) por el periodista especializado Francisco Reinoso con cuatro palabras que dicen más que cualquier crítica musical: “Qué weá más buena”.
El disco de NFX, ya anunciado y en cuenta regresiva para salir, se llama Bushido: Kenjutsu y es el séptimo disco de estudio de Moena.
Neo Hip Hop
Hace algunos años, allá por el 2016, un muy joven NFX (al día de hoy tiene 27) comenzaba a destacar entre una explosiva nueva escuela del rap chileno entrando a la escena con dos discos seguidos: Kid Flava Classic (2016) y Skillz of Shaolin (2017).
Lo que le dio una notoriedad internacional fue el hit viral “Warzone”, un videoclip autogestionado que alcanzó millones de visitas en una época donde eso no era algo realmente común (tuvo también una controversia respecto de los derechos de la pista).
“Los primeros videos los hacía yo, quizá no eran de la mejor calidad, pero le ponemos tantas ganas que eso hacía que quedaran bien hechos”, le contó a Pousta.
Por ese entonces se empezaba a hablar de NFX como “el chico que hizo que la nueva escuela del rap chileno se sintiera añeja sólo porque él venía más fresco”.
“A los trece me inicié con el freestyle y ya para los dieciocho empecé a crear música. En verdad, todo empezó porque freestyleábamos en las micros para pedir plata, después llegaron las batallas de freestyle y ya a partir de ahí surgió lo de grabar las canciones”, le contó Matías al sitio español Zona de Obras.
“Mis primos escuchaban rap, me llamaba mucho la atención”, le decía a Pousta.
El 2014 fue finalista de la entonces incipiente liga BDM (versión escolar) y el 2016 llegó a la semifinal de la Red Bull en una carrera parecida a la de su congeneracional Drefquila, junto a quien grabó “Vámonos”, un tema junto al entonces también emergente Young Cister.
Mientras Cister y Drefquila se mudaron del rap a experimentar con el trap y lo que empezaría a llamarse género urbano, el camino de NFX profundizaría en su estudio del rap de los noventa. En varias entrevistas se le puede escuchar referirse a la cultura hip hop con las palabras “venerar” y “honrar”.
“Yo soy fan de Wutang y ellos tienen mucho de eso también, para mi primer disco estudié de la tradición Shaolin, luego en Bushido Thunderstorm (su disco del 2021) quise profundizar un poco más en esto del sendero del guerrero y el Tao Te Ching. Escribí letras de honor y lealtad, pero siempre buscando un sonido rapero”, explicó en el podcast argentino Damn!.
“Busco integrar esas filosofías en un contexto de neo hip hop, porque siento que esos valores se asemejan mucho a lo que representa el hip hop”, aseguraba en esa conversación del año 2021.
Allí explicaba algo que resulta clave para entender la propuesta de NFX: “No me gusta que me digan que hago música vieja escuela, yo hago nueva escuela, suena antiguo porque así suena el rap. Lo que existió se venera y se honra, pero a mi me interesa ir evolucionando”.
En esa búsqueda, filosófica dice, es que junto a su crew la Costa Norte, integrada entre otros por Fisher Showa (Axcel Urrutia), Rolando Fino (Matías González) y ThomasconH (Thomas Poulsen) llegaron al concepto de neo hip hop: “El neo hip hop se ha generado en base a varias cosas, partiendo por supuesto de la época dorada, pero yo nunca grabé en cassette o vinilo, empecé en mp3. El neo hip hop es el resultado de las batallas de free, del rap combinado con otros géneros, hasta de los traperos sintiéndose raperos pero no sabiendo qué son realmente”, dice.
En Damn! el joven rapero expresa que en su opinión actualmente el rap latino es culturalmente más interesante que lo que se hace en Estados Unidos. “En términos de industria por supuesto que es incomparable, pero yo al menos creo que Lil Supa tiene mejores barras que J. Cole. Acá se hace un hip hop que es más crudo, más calle, que habla de respeto y lealtad. Pienso que leyendas como Canserbero o Vico C, tienen que sí o sí estar en el gran museo de la historia del hip hop, no solamente latino, sino mundial”.
Esa búsqueda inquieta y entusiasta de NFX lo ha llevado a lugares improbables. Moena estuvo 3 años colaborando con la marca Converse, viajando a Los Ángeles, Londres y Sao Paulo a eventos. “Fue toda una experiencia, considerando que uno viene del freestyle en la calle, además no es tan fácil hacerse conocido en un género como el rap que entre comillas es algo pasado de moda, hay que ser muy serio y profesional para poder sacarle provecho a esas oportunidades”, dirá.
Ese trampolín lo utilizó por ejemplo para construir una sólida base de fans en otros países, como España. El camino no ha estado exento de desvíos. “A los 20 o 21 viví la vida del trapstar (el 2020 hizo X un disco de trap) había perdido la disciplina y el foco pero afortunadamente logré equilibrar la balanza y descifrar lo que quiero para adelante. Quiero rapear y que me vaya bien, pero también ser un aporte a la cultura”.
De ahí es que surge por ejemplo Stop: a chilean storytelling, un EP que es al mismo tiempo un manifiesto y probablemente su obra más política.
“Uno de los factores más importantes a la hora de rapear es contar la historia de lo que está pasando en el barrio, de cómo lo vive la gente. Mi idea es eliminar los conceptos erróneos que hay en la música urbana sobre que por ser de aquí o de allá, y tener esto o lo otro, se es más o menos. Creo que intentar romantizar estas cosas que en realidad están mal, puede suponer que una generación completa de niños piense que la solución más fácil para vivir bien, o lograr sus metas, es ir por el camino fácil”, argumenta.
El cantante explica que más allá de dejar un legado por hacer canciones súper conocidas, quiere expresar un cuestionamiento a esta narrativa imperante. “Eso nadie lo hace porque no hay beneficio”, dice. “Hablar de la problemática de la droga, la delincuencia, o del hecho que la gente solo piense en vacilar y andar de fiesta, supone que muchos no vayan a escuchar mi música porque quieren escuchar todo lo contrario”, agrega en Zona de Obras.
“Mi foco es que la gente que me escuche pueda sacar algo bueno de lo que yo hago, aunque sea un consejo o alguna rima y aplicarla a su vida como un conocimiento nuevo”.
Lee más en La Cuarta:
Temas Relacionados
