Bianca Vera a sus 21 años viene de vuelta. Comenzó a los 15 como parte de la primera camada de la escena. En un momento, reconoce, perdió el rumbo y terminó internada: “Toqué fondo y fue feo”, reconoce en esta entrevista. Ahora vuelve para recuperar su corona.
“Cuando te pasan weas horribles en la vida tienes tienes dos opciones, o te quedas ahí en lo mismo para que te sigan pasando más weas pencas, o lo tomas como aprendizaje”, dice Bianca Vera que tiene 21 años y es más conocida como Nihla.
En el sitio Música Popular, Nihla es calificada como “la figura más musical de su generación” donde se menciona a Akriila, Amikiraa, Akatumamy, Aura Bae, Kuina y Flowyn.
“Nací con un instinto musical porque mi mamá me lo inculcó. Ella canta como los dioses, estudió en la academia de Lucho Jara incluso”, dice riendo Bianca. Entonces agrega que todos los miembros de su familia tocan guitarra.
“Vengo de una escuela distinta, aprendí a tocar instrumentos desde muy chica, entonces cuando llegó el momento yo sabía hacer armonías en el estudio”, cuenta.
Antes de ser Nihla, Bianca grabó un cover de Foo Fighters a los 11 años, luego ganó un concurso de bandas en su colegio, el Alcántara de Peñalolén. “El 2019 grabé mi primera canción con autotune”, menciona.
“Siempre me gustó el R&B, Alicia Keys y Lauryn Hill. Después me puse rockera, es que en mi casa se escuchaban esas cosas. Me gustaban los Red Hot, Limp Bizkit, Linkin Park y los Beastie Boys”.
“Mis influencias son muy gringas, me gusta Lil Baby, Brent Faiyaz, los primeros discos de Kendrick, Tyler the Creator, Asap Rocky, Kali Uchis, Sexyy Red, PinkPantheress y Jorja Smith”, enumera.
Luego dirá que en un día puede estar escuchando Coldplay para estar tranqui y pasarse a Metro Boomin si tiene que salir.
“Me considero un oso de peluche, un amor de persona, pero si me tocas una fibra que me hace ruido, entonces no transo. Tengo mis límites muy marcados, y eso mismo ha marcado mi posición en la escena. Por eso la mitad me adora y la otra me detesta”, explica.
“Cuando empecé era chica, tenía 15 años. En esa época estaban Pablo Chill-E, Tommy Boysen, Gianluca, Ceaese, eran puros hombres. A la Princesa Alba por ejemplo la criticaban mucho. Yo quizá tuve algunas ventajas, porque manejo bien el inglés, y porque tenía está escuela y también necesidad musical desde siempre”, explica Nihla.
“La música es mi diario de vida. Yo quizá te puedo conversar mucho, pero jamas voy a poder decir las cosas que puedo decir cantando”, profundiza.
Por esa época, el nombre de Nihla empezaba a destacar en una embrionaria escena del género urbano, apareciendo también en algunas publicidades de una marca de cerveza.
Entonces la historia tomó un rumbo diferente.
“Yo partí solamente queriendo hacer música. Me agarró gente y me pasaron weas. Hay que considerar que era una adolescente y muchas veces seguí instrucciones solamente. Pero también reconozco que me farrié a mi manager por estar muy vacilona y freirme en drogas. Él empezó a trabajar con otras artistas y hubo un acuerdo mutuo de que él no me podía resolver la vida, y yo por mi lado tampoco quería”.
El atrevido EP “Xxxxxx Ent11″ y el vulnerable disco “Crónicas de un cora roto” son dos polos que encuadran el registro de una artista super versátil tanto en su narrativa como en su diseño sonoro. Nihla te hace pasar de la ternura de un ukelele, al trap más duro en una generosa cantidad de singles y colaboraciones que coquetean con ambos extremos en clave R&B.
Nihla se prepara para relatar el motivo por el que se tomó un receso de las redes y la música música: “Fue intenso. Me tuve que internar porque toqué fondo, y fue feo porque no fue voluntariamente. Me escapé y me devolví al mismo día, lo intenté además otras veces. Estaba atrapada porque yo no quería dejar mi música, pero estaba dejando la cagá en todos lados”.
“Ahora tengo más claro que nunca que esto es lo que quiero, ser cantante, pero no me veo como una artista que viva de hotel en hotel, me veo trabajando igual, esforzándome, eso es lo que me hace persona”, dice.
Sobre sus próximos movimientos, Nihla adelante que pronto lanzará una colaboración con los predecesores James Manuel y Marlon Breeze. “También voy a sacar un EP titulado Nada nuevo. Son 5 temas, de ritmos trap pesados y duros, donde cuento mi realidad con crudeza”.
Pero además adelante un trabajo junto a su girl band AIROXI, compuesta por Amikira, Akatumami, Kuina y ella. “Eso debería salir este verano”, asegura.
Nihla retoma la idea con la que comenzó la conversación. “Actualmente no estoy exenta de cometer errores, soy humana y me va seguir pasando, pero pretendo no quedarme en el mismo error. Llevo 16 meses limpia y pretendo seguir así”, cierra.