Pablo Chill-E: “Me tiene un poco aburrido el trap, todos repiten la misma hueá”

Ya son 10 años de carrera para Pablo Chill-E, el rey del trap nacional, quien nos atiende a través de la pantalla. Confiesa estar algo cansado del género que él mismo popularizó en Chile. Hoy su playlist está entre Juan Gabriel y la cumbia.

”Ahora, la verdad, escucho pura música de viejo. Me tiene un poco aburrido el trap, como que ya es lo mismo, todos repiten la misma hueá”, dice.

A sus cortos 24 años, Pablo Acevedo es ya un experimentado. Forjador de himnos, voz influyente y artífice de un movimiento.

”Cambió mi vida, obviamente a nivel económico, madurez como persona, madurez musical. Ha sido el cambio del día a día. La gente me vio crecer a mí prácticamente”, relata al Diario Pop sobre su desarrollo.

Para celebrar su década de carrera, realizará su tercer Movistar Arena. El primero fue Mi nombre es Pablo en noviembre de 2023, el segundo, la listening party de su disco Los Gangsters también lloran en marzo de este año, y esta tercera será Pablo vs Pvblo, una lucha entre su presente, marcado por su influencia en la música urbana, y ese adolescente rebelde y prometedor del trap latino.

“Este va a ser más show escénico, en el sentido de las luces, de los efectos, de las canciones, más para saltar, con muchos cambios a diferencia del primero (Mi nombre es Pablo)”, adelanta el Shishiboss acerca de lo que hará este 20 de diciembre en el Movistar Arena.

—¿Y qué serían esos cambios?

—Harto fuego, ja, ja, ja. Van a venir hartos artistas de la escena. Y vamos a cantar no los mismos temas que cantamos en el primero, sino que otras cosas, cambiamos un poco más el setlist.

—Pablo, ya hablamos de 10 años de carrera. ¿Qué extrañas de esa época del inicio? ¿crees que hay una esencia que se extraña?

—Antes era todo más chico, más underground. El que sabía, sabía. Y eso igual tenía su misticismo entre los que éramos. Todos sabíamos quiénes éramos y ahora ya es moda. Eso me gustaba de antes, que no era moda, que era como un nicho de gente, eso era lo entretenido.

—También vienes con dos trabajos en estos próximos meses: un proyecto para el verano que será un poco más comercial y otro más trapero en marzo…

—Sí, más comercial diría yo. Igual, un poquito más popero en verdad, que es el Shishi pa’ las Chichis. Siempre iba a ser un disco comercial y, por fin, se me dieron las cosas y dije: ‘Ya, tiene que salir ahora’. Aproveché, junté un par de temas que están súper buenos. Esto es comercial, para el verano. Y el 29 de marzo viene Amor y odio, que es un viaje hacia adentro, para meterse en la mente y en lo que es el personaje de Pablo Chill-E.

—El de marzo será algo como el estilo Duende Verde…

—Sí, más o menos. Pero sin tanto tema, sin tanto skip. Siento que en Duende Verde metí muchos temas. No es por desprestigiarlo, pero para mí fue como una papelera de disco. Hay varias canciones que a mí no me gustaban y que las saqué porque estaban grabadas y eran con otras personas. También metí mucha gente que no cantaba trap o que no lo hacía hace tiempo. Pero, como te digo, recayó un poco en lo que siempre cantan en los temas de trap. En Amor y odio va a ser más distinto, más introspectivo, en el sentido de pensar y escuchar las letras.

—¿Se viene el trap consciente de Pablo Chill-E?

—No sé si consciente, pero letras mucho más elaboradas.

—Hace un par de meses mencionaste que querías cambiar tu letra, que querías cambiar el foco…

—Sí, pero no en ese sentido de volverse un mojigato, sino de suavizarla, como maquillarla un poquito más. Que no sea tan explícito. A la gente ya le dejó de gustar lo explícito, le molesta un poco.

—¿Y por qué crees que ocurrió ese cambio?

—Yo creo que es la madurez, que los artistas urbanos van creciendo. Todos los que cantan empezaron a hacerlo de cabros chicos. No tenían ese razonamiento de decir: ‘Ya, no voy a cantar esto porque alguien que me sigue puede tomárselo como ejemplo’. Y se van dando cuenta también que, para entrar a la radio y todas esas cosas, igual tiene que ser música un poco más suave.

Shishigang

—Parte de tu historia es ser Shishigang. ¿Cómo ha cambiado el sentimiento y la filosofía Shishigang con los años?

—Creo que se mantiene igual, pero un poco más alejado de lo que es la calle. Ya no es la calle del picado a choro, sino la calle del pueblo, de pensar en la gente. Antes era el menor rebelde y al que estaba en contra le pegábamos. Ahora, al que anda en la contra, que algún día entienda y listo. Dar un ejemplo de tirar para arriba en vez de un ejemplo de autodestruirse.

—¿En una palabra, qué significa ser Shishigang?

—Para mí, Shishigang es un movimiento. Así como Real G 4 Life, esto es algo que va más allá de una compañía o una moda. Para mí ya pasó a ser un movimiento. Hay gente que me ha dicho cosas súper bonitas en todos estos años de carrera, lo que siente cuando escucha mi música. Varias personas que han tenido enfermedades me cuentan que mi música los ayudó. Ahí pienso que no estaba haciendo las cosas mal. De una u otra forma, ese sentimiento, aunque en algunas ocasiones fuese un poquito negativo, se les transmitía a otras personas de manera positiva.

—¿Uno de los principales orgullos de tu vida?

—Sí, yo creo. Es un sentimiento positivo, un movimiento que hasta el día de hoy sigue dando que hablar.

—Veo a los gringos y me recuerdan a los Odd Future, que empezaron como artistas y después hicieron programas de televisión. Ustedes tienen hasta un alcalde y, aparte, el Barbero Exótico y Ben Bulgari están en la industria para adultos…

—También, imagínate lo que creció. Matías Toledo hoy en día es alcalde, y con él estamos desde que yo era chico. Él ya era adulto, y empezamos con la coordinadora. Matías conmigo repartía comida a la gente de Puente Alto, conocía a todos los indigentes, y les cortábamos el pelo. Que él sea ahora el alcalde de la comuna es una hueá loca para todos nosotros.

“Bacán también, contento. Eso significa que se pueden lograr cosas. No sé si luchar contra el sistema, pero ir haciendo que la gente se adapte, que entiendan que los jóvenes sí tienen buenas ideas. Que dejen de engañarse con políticos corruptos o con gente a la que ya no le vas a enseñar otros ideales. No le vas a enseñar trucos nuevos a perros viejos”.

—¿Pronosticas cuatro años buenos para Puente Alto?

—Sí, así va a ser. Tú sabes que la política es sucia y siempre van a querer bajarlo. Imagínate antes, cuando estaba haciendo su campaña, ponían miles de hueás en su contra, era todo anti-Matías. En estos cuatro años no va a ser fácil, pero creo que lo va a hacer bien porque conozco el corazón de mi amigo.

—Ahora, en otro polo, como hablamos, Barbero Exótico y Ben Bulgari están en la venta de contenido para adultos. ¿Qué te parece su nuevo paso?

—Entretenido. ¿Quién no quisiera estar en la industria? Ja, ja, ja. A mí me da pudor, hay mucha gente adulta y muchos niños que me siguen. Siento que ya no me verían como el artista que soy.

“Un tiempo estuve con un amigo y le decía: ‘Oye, esa hueá de los streaming igual da cualquier plata’. Fue el Bryartz, de hecho, y me dijo: ‘Hermano, ¿sabes qué? Si te pones a hacer esta hueá, vas a perder el misticismo de lo que es ser artista, porque la gente ya te va a ver como un hueón más. Vas a estar todos los días metido en un computador diciendo tus opiniones, mostrándote como eres, y al final eso al artista no le sirve’. El artista tiene que tener su misterio”.

—Un shishi que es streamer es el Julianno Sosa…

—Bacán que cada uno haga lo que quiera. Ese es mi pensamiento. Justo me dieron un buen consejo y lo tomé porque sentí que era real. Siento que Juliannito empezó a hacer eso porque no podía sacar música. Es una forma de poder desahogarse y estar en contacto con sus fanáticos.

Fan de la moda

—¿A ti qué te gustaría hacer fuera de la música?

—Más deportes, más cosas así. Ya estoy esperando que se mejore bien la nariz para empezar a practicar algún deporte de contacto. También me gustaría quitarme miedos, como tirarme en paracaídas, meterme más en la naturaleza y tener negocios. Ahora estoy trabajando en una marca de ropa, y eso me interesa harto porque siempre he sido fanático del hypebeast, de la ropa. No sé si podría llegar a tener algo de alta moda, pero por lo menos streetwear me gusta.

—¿Y cuándo sale?

—El 2025 podríamos ver algo. Creo que a principios de enero.

Este viernes 20 de diciembre, Pablo Chill-E festejará en grande sus 10 años de música con un concierto agendado para las 21:00 horas. Las entradas aún están disponibles en Puntoticket, en los sectores cancha, platea baja, platea alta y silla de ruedas/acompañante.