Con más de siete millones de oyentes mensuales en Spotify, la cantante nacional más popular en la era del streaming prepara su show consagratorio para Viña 2023.
Su presencia nunca ha pasado desapercibida. Apenas puso un pie en el set de Rojo, sus compañeros la percibieron como una amenaza y la llevaron a salir del programa para iniciar una carrera musical que lleva más de cuatro años robándose la atención de millones tanto en Chile como en el mundo. Paloma Mami es la cantante más internacional de nuestro país, como sugieren los récords de audiencia que batió en Spotify, coronándose como la artista femenina local más escuchada en la historia de la plataforma al empinarse por sobre los siete millones de oyentes.
Nacida en Manhattan, Nueva York, Paloma Mami se integró al circuito musical chileno el año 2018 y desde entonces se ha dedicado a sentar nuevos precedentes. Su primer single, “Not steady”, alcanzó millones de reproducciones cuando todavía eso no era habitual, y su segundo sencillo, “No te enamores”, fue un inédito nexo entre la escena chilena y la primerísima división del reggaeton puertorriqueño al contar con la producción de Luian y Mambo Kingz, afamados colaboradores de todo el espectro que va desde Daddy Yankee hasta Bad Bunny.
El aura cosmopolita de Paloma Mami es uno de los factores clave de su éxito en un país donde predomina una sensación de insularidad debido al aislamiento geográfico. Se trata de una cantante que, de cierta forma, encarna el sueño chileno de salir al mundo, tal como dice el viejo himno del Festival de Viña, certamen que la tiene entre sus principales atracciones para su edición 2023. No será la primera vez que la cantante se desenvuelva en el contexto de un evento de alta significancia para la industria nacional del espectáculo.
El año 2019, Paloma Mami fue una de las protagonistas del desembarco del trap chileno en Lollapalooza, un momento fundamental en la historia de la música urbana de nuestro país porque hizo que la prensa tradicional tomara nota acerca del fenómeno. Fue una prueba de fuego: su primer show en vivo, con mucha presión encima debido a la fama casi instantánea que adquirió tras debutar en la música. El viento al final estuvo a su favor, con miles de personas prácticamente colapsando uno de los escenarios secundarios del festival y estableciendo el récord de ser la artista más vista en el streaming del evento.
Pero no todo podría ser miel sobre hojuelas en una carrera tan intensa como la suya. De Paloma Mami se espera tanto que, cuando falla en cumplir las expectativas en torno a ella, las redes la castigan, como cuando tardó días en referirse al estallido social, por ejemplo. Esa vez se le criticó duramente por no estar al tanto en tiempo real de la situación política del país, de la que siempre se ha esperado que esté informada y tenga una opinión. De hecho, en sus primeras entrevistas también se le pedía que articulara reflexiones sobre temas como el movimiento feminista.
Su ansiado primer disco, Sueños de Dalí, apareció el 2021 luego de tres años de espera, durante los cuales se anotó colaboraciones con grandes figuras internacionales masculinas del pasado y el presente: Ricky Martin y C Tangana. De primer nivel en cuanto a factura, Sueños de Dalí la mostró como una artista con un alma más vieja que su edad cronológica (23 años actualmente), capaz de articular canciones de inspiración R&B en las que se posterga el desenfreno para enfocarse en saborear la anticipación, marcando un contraste con el arrebato bellaco que caracteriza al resto de su generación.
Todos los caminos de Paloma Mami se dirigen hacia Viña 2023, donde lo más probable es que tenga lugar su coronación como la nueva reina de Chile, ahora que el trono fue desocupado por la gordofóbica Cecilia Bolocco. No hay nadie mejor para ocupar su lugar que esta joven semiestadounidense rebosante de talento y futuro, y que sí está conectada con el espíritu de los tiempos que corren. El timing y el lugar son perfectos: justo cuando todos los medios van a estar prestándole atención. Un buen cometido en Viña es lo único que separa a Paloma Mami de un puesto vitalicio en el star system criollo.