“Definitivamente no es por falta de talento. El freestyle chileno desde el principio de los tiempos ha sido una incubadora de exponentes brillantes, respetados tanto dentro como fuera de nuestros límites fronterizo”.
Chile es el país más rapero del mundo, pero la Final Internacional de la RedBull ha sido esquiva desde su creación en el año 2005, cuando aún se llamaba Batalla de los Gallos. La madre de todas las compes sigue siendo la gran deuda pendiente del freestyle local.
¿Por qué no hay un campeón chileno en Batalla? Definitivamente no es por falta de talento. El freestyle chileno desde el principio de los tiempos ha sido una incubadora de exponentes brillantes, respetados tanto dentro como fuera de nuestros límites fronterizos.
Nombres como Teorema, El Menor, Kaiser o Nitro (el actual campeón nacional) son reconocidos a nivel hispanoparlante como competidores de élite, mientras torneos locales como God Level o DEM han sido llevadas al extranjero debido a su prestigio.
Entonces, si no es por falta de talento, ¿hay un problema de mentalidad? Todos los fans del freestyle recuerdan la RedBull del 2013, cuando Dtoke logró sacar al nacional Stigma de su centro con un par de faltas de respeto como dejarle el micrófono en el suelo.
Quizás ser el país más rapero del mundo hace que los freestylers chilenos se preocupen más del honor que de sumar puntos. O que se enfoquen en el lado artístico (la improvisación en tiempo absolutamente real), pero descuidando los resultados, como Teorema.
Sin embargo, el factor mental no es una explicación del todo satisfactoria. En otras competencias de gran calibre, Chile sí logra brillar y quedarse con la cima del podio. Así que no es por falta de talla internacional, sino por algo más específico, ligado a la RedBull.
¿Y si se trata de suerte solamente? Por mundana que sea, esta es la teoría más plausible. Después de todo, Kaiser no se quedó con la Inter del 2014 solo por la localía del español Invert, en lo que hasta hoy es considerado por muchos un tongo histórico.
Cinco años después, Teorema parecía imparable, con el impulso necesario para campeonar, pero finalmente ni siquiera pudo competir en la Internacional a causa de las turbulencias públicas de su vida íntima y debió ser reemplazado por el segundo lugar, Jokker.
Como sea, por motivos internos o externos, lo cierto es que Chile sigue teniendo un espacio vacío en su vitrina de trofeos esperando por el cinturón de la RedBull. Este sábado, todo el país batallero estará esperando que Nitro acabe de una vez con esta mufa.