Dos encuentros junto al protagonista de la regional sureña de Batalla: el día previo al torneo y los minutos posteriores a su coronación.
Viernes 26 de agosto
Parque Bicentenario
19:30
Estoy en la DEM con Teorema al lado mío contándome las historias de los participantes. Es como ver una película con comentarios del director, aunque Teo no está sentado en ningún sillín especial. Todo lo contrario: la figura más importante del freestyle chileno es parte del paisaje entre sus colegas y coterráneos de la Octava Región.
El cañetino habla con entusiasmo del freestyle y la música de la zona. Elogia a competidores como DeafC, Bigtamina y Emcigah. Cuenta que la visita a Conce del trapper Kuroh influenció a los freestylers locales a grabar canciones. Su teoría es que ahora se dará un fenómeno como el ocurrido en Argentina con el Quinto Escalón y los cantantes salidos de ahí.
Como los verdaderos grandes, Teorema no anda apurado por hablar de sí mismo. Pero mañana es la regional sureña de Batalla y todos los ojos están puestos sobre él. Su presencia sabe a reivindicación tras ganar la Nacional 2019 y quedar fuera de la Inter, enredado en telarañas de las que ya se liberó. Una mala racha que dice haber dejado atrás.
—¿Cómo estás para mañana?
—Me siento bien, tranquilo y flexible. Hace poco tuve una batalla contra Jaze que fue un antes y un después no solo para mí, sino para la historia del freestyle en general, porque decían que el free estaba muriendo hasta que cambiamos el paradigma y la narrativa a través de esa batalla. Ha sido un trabajo que valoren lo que hacemos como tal, que valoren el hecho de que alguien rapee sin pensar la idea de antes. Desde siempre esa ha sido una conversación muy recurrente: “Vengo a ganar, pero, si quiero ganar, tengo que ceder un espacio que no estoy tan dispuesto a ceder”.
—¿Y ahora qué piensas al respecto?
—Decidí que no voy a ceder ese espacio. Que voy a seguir en la mía y que eso dará frutos en algún momento. Hace rato vengo cultivando ese pensamiento en mí. Voy a seguir en la parada de disfrutar esto que es freestylear, improvisar, llegar con la mente en cero y sacar todo de ahí para crear un hilo. Después de la batalla con Jaze, el público despertó a nosotros. Ya venía pasando, pero ahora ha sido brígido. La gente se dio cuenta de que hacíamos algo que hay valorar de aquí en adelante.
—¿Te refieres al free en tiempo ciento por ciento real? Esa parece ser “la verdad verdadera” de la disciplina.
—Tú lo has dicho. En una relación de amor, la que sea que tengas, la primera sensación que debes tener es que no te están mintiendo en la cara. Es como cuando tienes una cita con una loquita muy linda, que te gusta y tienen afinidad, pero tú sientes que es poco sincera y por dentro dices “no, por aquí no es”. Bueno, eso mismo le pasa a veces a la gente con el free cuando dicen “vengo a escuchar improvisación y no todo es improvisado”. Entonces, frente a ese desencanto del público, nosotros decimos “no”. ¿Y qué hacemos para enfrentar ese desencanto? Lo mismo que hemos hecho siempre: rapear. Es una respuesta simple, pero no es tan simple debido al contexto de competitividad y de cálculo que existe hoy en día. Somos una respuesta a lo que más ha dado resultado. Los dos mejores batalleros de la historia, que son Aczino y Chuty, son locos que se han abierto paso a través de un estilo súper matemático; Aczino un poco menos, pero igual sí. Ellos influencian al mundo y su éxito dice “esto es lo que se tiene que hacer”. Yo los respeto así brígido y reconozco todo lo que han hecho, pero soy más rupturista y vine a presentar otra cosa.
—Te escucho motivado, con hambre, como si tuvieras algo que probar.
—Sí. Es que es difícil pararse y tener una idea de cero. Siento que eso se interpreta como si no hubiese dificultad, pero no es así. Tú estás ahí rapeando con tu glándula pineal, activando zonas del cerebro que son importantes desde el origen humano, que te conectan con lo invisible. Estás en ese espacio.
—¿Una dimensión espiritual del free?
—Sí, donde tu intuición manda y rapeas con ella, activando volás interesantes. Esa es mi parada y la de varios cabros que estamos en un momento histórico donde la gente esta valorando lo que hacemos. Eso es bacán porque es el fruto de un trabajo de años. Ya llevamos tiempo en esta postura y esperábamos el momomento en que la gente dijera “puta, sí”.
—¿Ese momento es ahora?
—¡Es ahora, hermano! A raíz de la crisis que hay en el freestyle se hacen muchas preguntas que necesitan ser respondidas. El círculo debe girar para que esto viva. Este es un ecosistema que tiene que vivir, que nutrirse, que respirar, que alimentarse de nuevas ideas, de nuevos cabros que nos superen a todos. Hay que ir en esa dirección, no hay que retener. Por eso lo rígido hay que soltarlo.
—¿Y eso cómo se logra?
—Es una predisposición, pero igual tienes que entrar en ella con humildad. No pateas la puerta: la tocas hasta que se abre. Tienes que estar súper convencido del proceso cerebral que estás llevando. Vas a improvisar, sabes que las ideas están en el viento, entonces que vengan nomás. No vas en una posición de controlador. Yo por ejemplo me dejo llevar, pero tampoco es como que no quiera ganar. Lo que quiero es fluir de otra forma en esta vaina.
***
Sábado 27 de agosto
Centro de eventos Havana Club
21:40
Me encuentro en la zona del backstage. Hace menos de media hora que Teorema es campeón de la regional sureña de Batalla. Lo hizo a su modo: sin abandonar la visión del freestyle de la que me habló el día de ayer. Apenas lo veo, me acerco y le doy un abrazo. Noto que sigue en el trance competitivo porque todavía no afloja ni un poco los músculos.
“Hoy día mi cuerpo encarnó cosas muy brígidas de la vida”, me dice. Su mirada tiene capas y capas de emociones distintas, aunque en el brillo de sus ojos prevalece la alegría. Tiempo para decantar todo, por ahora, no hay. En pocos minutos, Teo debe subirse a un avión que lo llevará a Lima para competir en la final internacional de Supremacía MC.
—Muy intenso todo…
—Para mí volver a la RedBull es toparme de la manera más frontal posible con cosas difíciles, como darle una entrevista a uno de los medios que me dieron más duro en su momento. Para mí fue brígido porque yo dejé de buscar Teorema en Google porque lo único que me salía eran noticias de esa página. Lloré pero brígido después de eso, estaba allá atrás y no quise que nadie me viera. Ando súper a flor de piel emocionalmente por el proceso de rechazo que hubo a mi persona en su momento. Yo me sentía como si me hubiesen cerrado las puertas de mi propia casa.
—¿Y hoy?
—Parte de este día se trató de eso, de volver a abrir las puertas de mi casa, si este es mi sueño desde chico. Yo me inscribí como “Teorema MC” en la RedBull cuando tenía 15 años y ahora le estoy haciendo honor a ese niño, por eso la pantalla hoy decía “Teorema MC” en vez de Teorema a secas, fue porque yo lo quise así para reencontrarme con ese niño al que también le dolió todo lo que pasó. Y ese dolor no solo lo sentí yo, lo sintieron los Teos antiguos, todos los Teos me preguntaban por qué estaba pasando lo que estaba pasando en ese momento. Entonces ahí tuve que hablar con todos los Teos uno por uno, y hoy fue como si todos esos Teos se pusieran frente a mí y me presentaran su dolor.
—¿Hoy pudiste consolarlos?
—¡A todos! Antes de salir al escenario a la final con Rocki, fue como si el Teo de 15 me dijera “ya wn, me tení encerrao, déjame salir, quiero puro rapear”. Ahí ocurrió el proceso de integración de todos los Teos.
“Están felices ahora. El pasado para mí es un portal que ya está cerrado. El portal de la tristeza, de la desesperanza, del dolor, del rechazo, del retiro. Todo eso fue reemplazado por el vuelvo, el estoy, el abro la puerta. Ese es el portal que está abierto ahora”.