Este músico argentino prontamente hará su segundo show en solitario en nuestras tierras. En entrevista con el Diario Pop, desmenuzó los últimos pasos de su carrera, habló de su evolución y criticó lo desechable del hoy en día: “Hay un exceso de información, pero no tanto de comunicación real”, dice.
En 2018 se proclamó campeón de dos de las competencias más importantes del freestyle como lo es la Final Internacional de Red Bull y la FMS Argentina. Hablamos de Wos, quien tras tocar el cielo en las competencias de improvisación decidió retirarse de la disciplina un año más tarde. ¿El motivo? Focalizarse en su carrera musical que ya estaba en andas.
Han pasado un par de años, y como el buen vino, la propuesta de Valentín Oliva ha madurado bastante, jugada que le dio resultados. Una regadera de sencillos, entre estos esos primeros tracks que captaron la atención de muchos de la talla de “Púrpura” y “Canguro”, pasando por sus trabajos: Caravana, Tres puntos suspensivos, Oscuro éxtasis y su reciente Descartable.
Este trasandino es un caso extraño, abrazado por el trap, raperos de la vieja escuela hasta rockeros, su propuesta es una mezcla de gustos y referencias. Él mismo dice no gustar de las etiquetas: “Esa presión, esa exigencia, creo que está siempre. Todo el tiempo te están obligando a definirte o la gente se pone nerviosa si no lo haces, uno mismo se pone nervioso cuando no sabe dónde ubicarse”, comenta.
Con una carrera solidificada en el panorama, recientemente giró en Europa entre junio y julio, siendo un total de 11 fechas. Lo que ha servido para mostrar a sus fans este mencionado LP Descartable. Por otro lado, hizo un multitudinario concierto este año en un venue legendario de Argentina: El Cilindro de Avellaneda.
Lugar de talante rockero en el que pasaron Las Viejas Locas, Judas Priest, Rammstein y Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, estos últimos mencionados como uno de los grupos predilectos de Oliva. Inclusive, Wos tiene una estrecha amistad con “El Indio” Solari, mítica voz de la banda formada en La Plata. Una muestra de esta relación es la colaboración “Quemarás”.
Ahora, el músico visitará nuestro país a mediados de agosto. Tras su Caupolicán en el 2022, en este segundo encuentro pasará a un escenario más grande como el Movistar Arena. Sobre este retorno, Descartable y la industria, este “rapero” atendió a La Cuarta.
—¿Cómo se hace música en el mundo de la inmediatez y de lo descartable? Tu último disco habla de eso...
—Sí, justamente creo que es un poco el desafío de cómo encontrar los espacios de uno, las maneras propias de hacer las cosas. Bueno, como decís, lo mencionan un poco las letras: encontrar ese ritmo, la manera de respirar de cada uno. Y a partir de ese pulso propio que salga lo demás, que aparezca el resto y no al revés. Estar todo el tiempo atrás del ritmo que se impone en general se ve en casi todas las industrias, en la música está esa necesidad de inmediatez y sensación de carrera, de tener que estar todo el tiempo en un lugar. Creo que atenta mucho contra la música y contra el hacer un disco.
—Siento que estos aspectos de la inmediatez son parte de nuestra generación...
—Claramente estamos muy afectados por eso. En cada época había su cosa y siempre va apareciendo algo nuevo, y cada uno en su propia época siente que hay algo. Yo, por lo menos, lo veo en mi día a día, en la relación con los celulares, con las redes, con la sobreinformación, la sensación de que hay un ruido constante. También hay un exceso de información, pero no tanto de comunicación real. Mucha expresión pero poca relación.
—Veo que en cada publicación, cada disco, tú con Evlay (productor y fiel escudero de Wos) van evolucionando igual que un Pokémon. No es una revolución, sino algo progresivo, cada paso se nota que van cambiando. ¿Lo sientes tú así?
—Ja, ja, ja, sí, por suerte también voy sintiendo eso. Vamos sintiendo un recorrido cada uno, el crecimiento propio de la vida y el trabajo en conjunto. Creo que esa necesidad de relacionarnos con el arte, con la música, a través de eso, de búsquedas nuevas todo el tiempo y de desafíos nuevos que nos mantengan vivos. Así que está bueno, se disfruta. Obviamente, también en esas transformaciones se sufre, porque uno deja cosas y va hacia otras. Hay momentos más arduos, otros más livianos, pero al fin y al cabo es lo que le da sentido.
“La historia no se cuenta ahora”
—¿Y para ti, cuáles son tus top tres canciones del disco?
—En el top tres creo que “Nuevas coordenadas”, algo del tipo de sonido que encontramos. Me gusta mucho esa intro larga al principio, los espacios que tiene el tema, el registro en el que entré yo y la estructura. “Que se haga tarde” también lo pongo entre mis favoritos y creo que “Descartable”, que le da nombre al disco, fue un poco la piedra angular. A partir de ese tema, que fue de los primeros que hicimos, entendimos un sonido, entendimos un concepto que se iría desarrollando después.
—Wos, hablando de tu evolución, donde están el freestyle y el rap, estás cada vez yendo a lo más alternativo, tal vez a lo rockero. Ahora es más fácil verte en una playlist acompañado de Nafta y los Redondos que con Duki. Y tu público es distinto al del género urbano tradicional...
—Sí, yo lo vivo de esa manera también. Creo que tiene que ver con una lógica de lo que también a mí me va pasando en mi vida y me va gustando. También me fui vinculando más con o me siento más cerca de Nafta y los Redondos, por decirlo de alguna manera, en una playlist con ellos, que quizás en algo de género urbano, donde hay trap, reggaetón. Son búsquedas muy distintas.
—Claro, me acuerdo que te entrevisté para la pandemia, cuando sacaste “Que se mejoren”. Me dijiste que para la gente que escucha rap tú eras los menos raperos y para la gente que no escucha rap eras lo más rapero. ¿Ahora sientes lo mismo?
—Ya no lo veo así, no lo puedo definir. Yo mismo lo estoy descubriendo en el camino y ni siquiera tengo claro qué es o cómo me veo, menos sé qué ven los demás. Se entiende algo del espíritu de la búsqueda de los sonidos, de las letras; hay partes, obviamente, de eso, más rockeras, más raperas, más balada, más poperas. La identidad se va formando por otra cosa y no por la definición de un género.
—A los periodistas siempre nos gusta hacer libros con la historia de los géneros. Siento que en el siglo 21: tú, Dillom, Trueno, son como estos chicos que vinieron del mundo más rapero, urbano, que abrazaron el rock y el rockero los abraza, son parte de la historia del rock argentino…
—Y eso es algo que es difícil de saber o de ver ahora. La historia no se cuenta ahora mientras están sucediendo las cosas y es algo que se va a ver con el tiempo, que al final es el que termina dando lugar a las cosas, y será lo que tenga que ser también. Yo intento vivirlo de esa manera, de disfrutar lo que está sucediendo. Más adelante podemos hacer otro tipo de análisis.
“Estamos viviendo en un momento de mucha opinión y mucha violencia”
—Tú, Dillom, Trueno, son artistas a los que se les pregunta sobre la actualidad o el acontecer social, responden, algo que está como en extinción en esta generación más nueva. ¿Sientes que esta generación más nueva opina menos? ¿el artista debe estar informado de lo que acontece?
—No sé si es un deber, al final cada uno lo vive como puede, con su contexto. Siempre me ha gustado el arte que tiene una relación con el contexto, con su historia, sus raíces y, después, cada uno tendrá su forma de encarar eso. Si me interesa quizá eso, como cuando veo en un proyecto algo de la identidad de un país o una identidad propia. Puede ser una historia, un continente, un lugar o puede ser lo más pequeño también, porque también la identidad te la puede dar tu grupo de amigos, tu casa, tu familia. Pero cuando ves esa raíz, cuando ves esa historia, sea la que sea, eso sí es algo que me interesa.
—Volviendo a la voz del artista están también expuestos…
—Estamos viviendo en un momento de mucha opinión y mucha violencia también, y en redes donde es muy fácil atacarse, el atacado escondido atrás de algo, y donde todo parece estar muy desvirtuado, cualquiera opina y eso se tergiversa después, se multiplica, se inventan fake news. Es un desafío para todos los que están expuestos, saber cómo ubicarse, qué decir, qué no decir, cuándo va a aportar algo.
—Por último, me acuerdo que la vez pasada me recomendaste a Nafta, ¿qué recomiendas escuchar ahora?
—IDLES lo he estado escuchando ahora, a Nicolás Jaar, que es chileno, y a Gábor Szabó y su disco 1969.
Wos en Chile
El creador de “Alma dinamita” promete pasar por Descartable, pero también por los grandes hits este viernes 16 de agosto en el Movistar Arena. Será un espectáculo “muy distinto” a lo hecho en 2022.
Bajo una puesta en escena renovada, comentó lo siguiente: “Vamos a llegar a Chile con un lindo show y con muchas ganas también”.
Todavía hay entradas disponibles en Puntoticket, con valores que van desde los $40.250 hasta $51.750. El sector tribuna se encuentra agotado.