Después de años me encontré con un amigo con el que éramos yuntas. Conversamos en una fiesta de alumnos de la básica y entre trago y trago nos dieron las 23.45.
Doctor Cariño:
Después de años me encontré con un amigo con el que éramos yuntas. Conversamos en una fiesta de alumnos de la básica y entre trago y trago nos dieron las 23.45.
Vivo solo y me dijo si se podía quedar en mi casa. Pucha, todo bien, llegamos a mi hogar y nos tomamos un vinito del estribo, pero bastó que nos sirviéramos la primera copa y él se puso a llorar para decirme que toda su vida estuvo enamorado de mí, y que ahora no lo puede evitar. Yo le respondí con lágrimas, pues también opinaba lo mismo, pero por esta sociedad nunca salimos del clóset.
Me siento en llamas, y no sé si contarle esto al mundo entero. Estoy feliz.
Franco
Mi rey:
Salga del clóset si el tema suyo. Valga la redundancia, ya no es tema. Hay cualquier marcha, anda cualquier cabro con su mino de la mano, las parejas de mujeres agarrando en la calle ahora pueden hacerla tranquila.
No falta el tonto o la tonta grave, pero menos mal que los tiempos cambiaron y se puede hacer pedazos con su pareja, más allá de su condición sexual. Todos tenemos las patas hediondas en este mundo y ahora tiene que puro disfrutar de la vida. Mire que esperó mucho. Tiene que salir del clóset ahora mismo.
La tolerancia ahora se respeta.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com
