Doctor:
Ando espirituado y saltón por culpa de mi calentura. Después de la pega nos fuimos todos los de la oficina a un after, donde lo pasamos chancho hasta que se me apagó la tele. Así, paf.
Y se me volvió a encender de zopetón a las seis de la mañana, con el manso dolor de cabeza y una colega sin ropita a mi lado. Genial, ¿cierto, no?
De más, salvo porque al otro lado estaba un amigo igual de en pelotitas que yo. Ahí me puse a gritar y los desperté a ambos y les pregunté qué onda. Los dos me dijeron que también se fueron a negro.
¿Quiero saber qué pasó?
Martín
Trincho:
La mansa duda que carga en su vida, perrito. Si a los tres se les apagó el smartevé, ¿por que a los otros dos del terceto, si es que lo hubo, no andan con atados?
¿Acaso anduvo con alguna dificultad o incomodidad para caminar o sentarse? ¿O recuerda algún saborcillo extraño en los labios? Si no es así, deje de sicosearse, no ande pasándose rollo inútiles, porque lo más probable es que termine entero piteado y yendo al siquiatra, pero en onda brígida.
Y eso me empuja a darle el segundo consejo: cuando vaya a otro after, por favor no se ponga a tomar hasta que se borre. En serio, porque quizás en qué va a acabar.
Es más, hágase ver, porque no es buena señal que parta chupando y olvide todo.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com