Atrapada entre el vegano y el carnívoro

Necesito de su ayuda urgente, caballero. Después de un pololeo de un año con mi Pancho, mi papá al fin le agarró buena y nos invitó a una semana en la playa...

Doctor Cariño:

Necesito de su ayuda urgente, caballero. Después de un pololeo de un año con mi Pancho, mi papá al fin le agarró buena y nos invitó a una semana en la playa. Partimos todos en patota a una cabaña, claro que yo siempre durmiendo con mis hermanos más chicos, porque tampoco es que mi viejo sea tan relajado y nos permita hacer cucharitas. Iba todo la raja hasta que el primer día mi papá hizo un asado y Pancho le dijo que era vegano. Quedó la patá, porque la verdad es que mi príncipe odia a los que comen carne y no lo oculta. Fue tanta la mala onda que el paseo se acabó a los dos días, tuvimos que venirnos todos de vuelta y ahora en mi casa le hicieron la cruz a mi Romeo de las lechugas. Yo lo amo y no quiero tener que decidir entre él y mis viejos. Ayúdeme.

Cristi

Mi Cristinirijilla:

Creo que su gran problema es que está atrapada entre dos talibanes. En una esquina está el vegano, que la única carne cruda que come debe ser la suya, porque no me venga con la lesera de que él no ha probado el repollo que tiene donde se le acaba la espalda. Y en el otro rincón está su papá, que aún vive en las cavernas y cree que todo se arregla a macanazos con un tuto de pollo atravesado.

Está difícil, pero hable con cada uno por separado y dígales que si la quieren a usted tendrán que hacer un esfuerzo por tragarse. El que acepte su oferta es porque de verdad la ama. Ahí tendrá la respuesta a sus dilemas. Suerte, mi lechuguita.

Envíe sus consultas y dramas de tipo amoroso a: doctorcarino@lacuarta.cl

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