Doctor Cariño:
Un día desperté con la caña, me levanté, agarré el celular y llamé a una amiga con ventaja. Me junté con ella y al día siguiente me fui a ver a mi polola. En tres días ella y yo aparecimos con un bicho en nuestras partes íntimas. Fuimos al médico, y el hombrón nos dijo que lo que tenemos se presenta por relaciones sexuales extras. Mi mina me dejó, se puso a llorar y no me habló nunca más en la vida. No sé qué hacer, y la otra pierna menos me pesca.
Rubén
Mi perrito:
De puro caliente y por andar zapateando en otra fonda quedó pringado. Claro, seguramente su amiga con ventaja tiene unas cuantas ventajas más por otro litro que le pegó algún engendro en la que cuelga y a su vez usted se lo traspasó a su novia. Lo penca es que el médico lo funó, pues podría haber dicho que se contagió haciendo un pipí o cacú en un baño, pero lo mató con la infidelidad. Así que espere un poquito, mejórese, harto Tanax y después concurra donde la mujer y arrodillado le pide perdón. Ella no se merece eso y nadie perdona una infidelidad de ese tipo. Está peluda la cosa, pero si es humilde y reconoce el flor de condoro que se pegó, capaz que se salve. Pero está más peludo que la barba de mi taita.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com