Doctor Cariño:
Con urgencia requiero de sus servicios orientadores. Porque parece que soy gay. Tenía polola, dure con ella muchos años, pero la semana pasada en un carrete un socio se me acercó y me dio un beso. Se lo correspondí con muchas ganas.
De ahí en adelante a mi novia no la quise ver más y pienso sólo en él. Estoy un poco extraño con todo esto, porque a raíz de un calugazo descubrí una vida nueva que de acá en adelante tendré que sobrellevar. Mi mamá no cacha, mi taita me va a colgar y creo que se me viene un mundo encima. Ayuda.
Nahuel
Compadre:
Acá no hay ningún drama tan heavy. Menos mal que le pasó esto y no fue después de haberse casado, por ejemplo. Alcanzó a probar de las dos cepas del vino, del tinto y del blanco. Le gustó el tinto y ahora se cambió al aguachento. Capaz que después se caiga al bigoteado. Lo que le quiero decir es que si a raíz de un lengüetazo se le abrieron los ojos y se dio cuenta que es gay y que le gustan los hombres, no se haga mala sangre. En este mundo son todos bienvenidos y la diversidad ya está fluyendo muy bien encaminadamente en Chile. Grite a los cuatro vientos su condición sexual, mire que la sociedad está esperando gente que no se quede más callada.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com