"Me bajó la nostalgia a mitad de noche y le mandé un corazoncito por WhatsApp; llamó su actual pareja para amenazarme".
Doctor Cariño:
Estoy choreado. Me va a disculpar la sinceridad, pero quiero puro aforrarle al pailón que vive con mi exesposa.
Por si acaso, él empezó. Me llamó el otro día para advertirme que no le escribiera a ella; que si volvía a whatsappearle "mensajes amorosos" me las iba a cantar clara. No sé qué me quiso decir, pero no debería meterse en terreno ajeno.
Además, no fue nada tan "amoroso". Yo reconozco el condoro, pero es que estaba curado. Me bajó la nostalgia a mitad de noche y le mandé un corazoncito. Le juro que solo fue eso. Tampoco es para armar escándalo y mucho menos llamar para amenazarme.
Quiero contactarme con mi ex y advertirle sobre este gallo. El tonito de su voz me terminó por convencer que él no es para ella. Y bueno, para que le voy a mentir... yo también quiero recuperarla. ¿Me la juego, doc?
Jorge
Jorge:
El único tonito que me preocupa de esta historia es el suyo. ¿Cómo eso de andar ofreciendo cornetes? Y si es que se atrevió a encarar al hombrón. Me tinca que se quedó piolita cuando lo pusieron en su lugar.
Primero, ya está bastante peludo como para andar acusando quién empezó la mocha, que más que mocha, resultó ser una merecida parada de carros; segundo, es usted el que anda metido en terreno ajeno.
No sé qué condoro se habrá pegado en el pasado, pero si lo llamaron para frenarle la mano es porque ella se lo pidió al galán. ¿Sabe qué más? Déjela tranquila y busque su propio camino. De pasadita, trate de dejar el copete.
Al menos que quiera termina con un ojo morado, baje las revoluciones y dé vuelta la página.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com