Nunca pensé lo que iba a suceder aquella noche en el estacionamiento del edificio. Llegué del supermercado con miles de bolsas. Y ahí me encontré con el conserje nuevo.
Doctor Cariño:
Nunca pensé lo que iba a suceder aquella noche en el estacionamiento del edificio. Llegué del supermercado con miles de bolsas. Y ahí me encontré con el conserje nuevo.
Le hablo de un venezolano con una espalda de Rocky y unos brazos hermosos. Lo llamé, me ayudó y en uno de los movimientos terminamos de frente y nos besamos. Después de eso se me subió la temperatura, a él también, y nos pusimos a hacer el amor afirmada en la maletera. Las hicimos todas y después subimos las cosas.
Me siento sucia, él me mira, me gusta, pero me entregué de una manera fácil y le insisto, me siento sucia.
Paloma
Palomita:
Las palomas son libres y usted es una de ellas. Lo pasó chancho, la reventaron a punta de amor y lo disfrutaron ambos. Usted no tiene compromisos con nadie, es dueña de sus acciones y no se pase rollos.
Lo pasó bien y él también. Eso de sucia chao, no es nada. Fue un momento que cualquier mujer desearía. Además, se rajó que no la pillaran ensartada, pues al parecer ningún vecino fue al estacionamiento del lado. Así que la suerte la acompañó.
Disfrute la vida nomás, hija.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com