Se convirtió en la "amante" de su propio ex marido y tiene terror a que la pillen los hijos

Doctor Cariño:

No sé en qué momento me metí en este rollo, que podría acabar peor que la teleserie del famoso Pacto de Sangre. Mi problema es que hoy soy la amante de mi propio ex esposo. Él es el hombre de mi vida. Nos enamoramos en el colegio, me quedé embarazada muy chica y como éramos pendejos acabamos separándonos, pero la buena onda nunca murió.

Yo después traté de seguir otro camino, me fui del país, pero el remedio fue peor que la enfermedad, porque mi nuevo novio me pegó y tuve que arrancar. Y ahí partió todo, porque al volver recaí con mi "ex", que a todo esto se volvió a casar y con una amiga de ambos, para más recacha. Hoy debemos amarnos a escondidas por temor a que nuestros hijos, los nuestros y los de él, se enteren que estamos engañando a todos. Necesito luz.

Clarita

Mi princesa:

Más que guión de teleserie su historia parece sacada de "Infieles", ese programón que tantas artes manuales inspiró en este país. Querida amiga, de verdad que la compadezco porque no hay nada más penca que el amor fondeado, sobre todo cuando se nota que ustedes estaban hechos el uno para el otro. Es terrible darse más que consejos en lo oscurito, más encima como conejo con el miedo a que en cualquier momento entre alguien y la pille a usted como la cabra chica de El Exorcita, con la cabeza dada vuelta y los ojos blancos porque su amor prohibido le estaba clavando la estaca. Aunque no me dijo su edad, me tinca que ya tiene el kilometraje suficiente como para enfrentar la vida de pie y decirle a todos que ustedes nunca se dejaron de amar, y que lamentablemente cuando el destino une a dos terrícolas no hay nada que los pueda separar. Va a ser difícil, muchos van a llorar, pero esta vez pienso primero, segundo y tercero en usted. Se lo merecen.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com