Ahora que viene el amigo secreto en mi trabajo me di cuenta que es el momento de declararle mi amor a mi compañero. Me gusta, sé que le gusto, pero es casado.
Doctor Cariño:
Ahora que viene el amigo secreto en mi trabajo me di cuenta que es el momento de declararle mi amor a mi compañero. Me gusta, sé que le gusto, pero es casado. Entonces, después de soñarlo mil veces en las noches y conversarlo con mis amigos y amigas, me envalentoné y creo que es el momento de entregarle mi obsequio en la oficina con un mensaje interno. Ahí se pondrá feliz.
Pero mi vieja me dice que puede quedar la embarrada si hago eso, pues lo sacaré del clóset, ¿o no? Y aquí estoy muy preocupado con el tema, cuando queda casi nada para entregar los regalos en mi trabajo. Ayúdeme doctor, que estoy convertido en un dantesco atado de nervios.
Danny
Daniel:
La única forma de ayudarlo, Danielito, es diciéndole que agarre todas sus pasiones y se las meta en el bolsillo. Esos sentimientos no se dicen a través de un regalo donde hay decenas de tipos y tipas participando. Y lo otro, capaz que usted se crea el cuento de que su compañero de trabajo se siente atraído por su persona. Sus desenfrenos le podrían jugar muy mal y creo que le falta primero pensar con la cabeza fría cómo enfrentar una situación de este tenor.
El tiene esposa, familia. ¿Y si usted se equivoca? Le quedaría la tremenda embarrada por un rollo suyo. Converse con él después de las fiestas y sea cuidadoso, podría perder una gran amistad si lo hace mal. Suerte.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com
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